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Forever and Always [BajiFuyu]

2. Backstage

Foxxxyy13

El frio de la calle abandonó completamente su cuerpo al entrar por la puerta de atrás, la sala tenía la calefacción demasiado alta, o al menos eso le pareció a él, se quitó la chaqueta con cuidado y la colgó sobre su brazo mientras subía las escaleras hasta toparse con el enorme gorila que custodiaba la puerta.

- Buenas Mucho, ¿me puedes abrir? Voy cargado. - le enseñó la bolsa mientras subía el último tramo de escaleras.

- No deberías ir solo, podría pasarte cualquier cosa. - respondió con tono un tanto borde mientras abría la puerta.- Ya no eres un don nadie, y menos aquí.

- Puede ser, pero la gente tiene la cabeza muy metida en el culo como para darse cuenta si quiera de quien soy yo. Muchas gracias.

La luz y el caos se apoderaron de él en el momento que entró en la sala. Un chico rubio, con el pelo largo y ojos oscuros, se paró en frente de el y le sujetó la bolsa.

- Joder Baji, que susto, pensaba que eras el pesado de Sanzu otra vez. ¿Cómo has podido comprarlas? Kazutora encontró tu cartera en el baño

- Si, ha sido una lata, por suerte me encontré a un viejo conocido en el super.

- ¿Te las ha comprado a cambio de un autógrafo? – El chico sonrió de oreja a oreja pensando en la situación. - Probablemente ha salido ganando

- De hecho no. – Baji dejó la chaqueta en el respaldo del sofá y se lanzó sobre él quitándose los zapatos.- No sabía que era conocido y no he querido aclarar el malentendido. Le he invitado a cenar con nosotros.

El chico frenó en seco y se giró dramáticamente hacia él. Probablemente Baji no se dio cuenta en ese momento, pero el resto de la banda había dejado de hacer lo que estaba haciendo para clavar los ojos sobre él.

- ¿Qué has hecho que? – dijo finalmente el cantante. – Creo que no eres consciente de que no puedes ir invitando a las cenas del grupo a cualquier persona que te encuentres por la calle.

- Primero que nada, Mikey, no es cualquier persona, es el chico que nos ha pagado las cervezas, sin el cual no tendríamos acceso a bebidas alcohólicas en esta sala. Nos ha salvado el pellejo, sobre todo a Tora.

- No le deberíamos nada si tuvieses un poco de cuidado y revisases que llevas la cartera antes de salir.- El mencionado se acercó a ambos chicos, devolviéndole la cartera a su dueño y sentándose en el sofá también. - ¿Por qué se te ha ocurrido que era buena idea invitarle a comer?

- Hacía mucho tiempo que no le veía. - se encogió de hombros. – Me ha invitado a la cerveza sin ni siquiera haber hablado conmigo nunca ni reconocerme ni nada. Además, era la primera vez que venía a un concierto nuestro, he pensado que era un buen detalle. – Mikey se acercó por detrás y le dio una colleja. - ¡Au! ¿Por qué has hecho eso?

- Porque te lo mereces. - respondió Mitsuya, dejando el bajo y uniéndose a la conversación. - ¿Cómo puedes ser tan ingenuo? No te conoce, te invita a cerveza y casualmente viene a tu concierto. ¿No crees que es sospechoso?- Baji negó con la cabeza provocando un suspiro en el resto.

- ¿Por qué paga las entradas a un concierto si no conoce al grupo que viene? – preguntó Mikey.

- Viene a acompañar a un amigo. Estaba comprando cerveza porque sospechaba que no le íbamos a gustar y quería ir un poco bebido ya de serie.

- Le dices que te dejas la cartera y te paga las cervezas por tu cara bonita, nadie hace eso a día de hoy. Por cierto Mikey, pásame una lata.- Dijo Kazutora tendiendo una mano a su cantante para que le pasase una cerveza.- Y menos doce latas.

- Tampoco le dije que me había dejado la cartera, se ofreció a pagármelas y ya. – Suspiró. - Mirad, tenéis razón dicho así suena a fan loco que se hace pasar por alguien que nos desconoce para que nos confiemos...

- ¡Gracias! – dijo Mikey pasandoles una lata a cada uno.- Por fin entras en razón

- Peeero...- añadió Baji provocando un bufido de los otros tres chicos.- conozco a este chico y sé que él no es así. Era el mejor del curso cuando iba a secundaría, le admiraba mucho, era listo y casi siempre pasaba desapercibido, pero no tenía problemas en meterse en alguna pelea para denunciar las injusticias.

- Yo era un buscapleitos, la gente me odiaba y casi voy a la cárcel dos veces. - Dijo Kazutora recalcando las dos veces con un gesto.- Y ahora soy incapaz de salir al escenario sin beber algo antes o de saludar a un fan cuando se me acerca, y no hablemos de que estoy en contra de la violencia. La gente cambia Baji, a lo mejor antes se metía en problemas para defender a gente y ahora secuestra a miembros de bandas de metal para exigir un rescate.

- No lo creo, tiene una tienda de mascotas. – Mikey rompió a reír haciendo fruncir el ceño a Baji.- Oye, si no os parece bien no os preocupéis, iré yo solo y os demostraré que hay gente buena en el mundo. Se os está subiendo la fama a la cabeza

- Vale, perfecto, tu mismo, si me llaman pidiendo un rescate por ti no seré yo el que lo pague.- Refunfuñó Mikey, abriendo la lata de cerveza.

Apenas habían acabado de discutir cuando el batería, Draken, cogió una lata y se sentó en el sofá al lado de los dos guitarristas.

- Odio decir esto, pero Baji tiene razón. Se nos está subiendo la fama a la cabeza.- añadió Draken.- ¿En que momento pensáis antes en que alguien quiere matar a Baji en vez de que se ha cruzado con una buena persona?

- Ken, quizá tienes razón, - añadió Mitsuya.- pero tenemos que ir con cuidado.

- No se vosotros, pero yo no quiero vivir mi vida pensando que cualquier persona va a querer matarme. – puso la mano sobre el hombro de su guitarrista.- Yo voy contigo y el chico de las cervezas a cenar.

- ¿Sabes que? A la mierda yo también.- se apuntó Kazutora mientras daba el último sorbo a su lata.- Al fin y al cabo, ha sido por mi culpa, tengo que hacerme responsable. ¿Quién más?

Mituya bufó y levantó la mano para mostrar que el también estaba dentro, aunque no muy convencido. Mikey les miró antes de añadir.

- Ah, así que estáis todos conta mi, vale, iremos Pah y yo a comer solos, no os necesitamos.

En ese momento Pah, el teclista, que estaba dándose una ducha salió y se encontró de bruces con el enfrentamiento.

- ¿Por qué no los necesitamos?- dijo extrañado

- Baji ha invitado a alguien que le ha pagado las cervezas a comer con nosotros.

- Genial, cuantos más mejor.- añadió Pah con una sonrisa antes de dejar que terminase de hablar el cantante.

- Se os ha ido la cabeza a todos.- dijo Mikey enfurruñado. Vaciló durante unos segundos pero finalmente cedió. - Está bien yo también iré pero como el comprador de cervezas sea un secuestrador de bandas os lo recordaré toda la vida. Y Mucho se viene con nosotros.

- Mikey estaba claro que íbamos a ir con guardaespaldas. - añadió Mitsuya.- Siempre lo hacemos, no somos tontos.

-

Kazutora miró a su amigo con otra lata en la mano, tenía una sonrisa en la cara y estaba relajado, quizá al resto de miembros se les hubiera pasado por alto, pero a él no. Baji estaba feliz, no era el malhumorado guitarrista que siempre era. Desde que la Rolling Stone le había señalado como uno de los mejores guitarristas de la época, la presión que había puesto Baji sobre sus hombros era mucho mayor, no es que Kazutora no lo hubiese notado, Baji era un prodigio, y a él, como segundo guitarrista de la banda, a veces se le hacía difícil seguirle el ritmo, pero últimamente los ensayos que hacían a solas habían aumentado y eran contadas las ocasiones que había visto a Baji sin la guitarra sobre el regazo. Pero en ese instante era como si se hubiese olvidado que era el guitarrista líder de la Toman y simplemente estuviera disfrutando que se había reencontrado con un compañero de la infancia.

- ¿Y a qué hora y dónde has quedado con ese chico?- preguntó Mitsuya.

- Oh, aún no le he dicho nada, quería hablarlo con todos vosotros primero, le he pedido el número para enviarle un mensaje.

- ¿Vas a dejar que ese chico tenga tu número? – Mikey se echó la mano a la cara.- En serio Baji, a veces no se si eres imbécil o simplemente descuidado.

- ¿Y si lo vende?- añadió Draken.- La prensa pagaría millones por tener tu teléfono, no puedes dárselo a ese chico así como así.

- ¿Y cómo contacto con él, eh lumbreras? No puedo simplemente salir a la cola y buscarlo o cogerte el micro en medio del concierto y darle las instrucciones.

- Si tienes su número podríamos enviarle un mensaje desde el móvil de Sanzu, - dijo Pah encogiéndose de hombros.- es nuestro representante muchas marcas tienen ya su número, sería lo más sensato.

- Pah, cuando quieres eres un genio. – Baji se levantó corriendo del sofá.- ¿Sabéis donde esta Sanzu? Tengo que enviarle el mensaje antes de que entren o sino quizá lo verá demasiado tarde.

- Esta en el camerino de Valhalla, ha ido a llevar no se que. – Kazutora se levantó.- Te acompaño, no tengo nada más que hacer y no puedo practicar sin ti.

Ambos chicos salieron por la puerta dirección al camerino de Valhalla, Baji tenía una enorme sonrisa en la cara y Kazutora empezó a atar cabos.

- Oye Kei. ¿Cómo has dicho que se llamaba este chico?

- Chifuyu. ¿Por qué lo preguntas?

- Chifuyu...- Algo en la cabeza de Kazutora hizo click al pronunciar ese nombre y todo empezó a cobrar sentido en su cabeza. – No puede ser. ¿No será el mismo Chifuyu del que me hablabas en tus cartas, verdad?

No tuvo que esperar la respuesta, el rostro en la cara de Baji se lo confirmo. Habían sido mejores amigos desde los doce años, no había ningún secreto sobre Baji para Kazutora y viceversa. Pero hubo una época en la que Kazutora se fue de la ciudad a vivir con su tia por problemas familiares y Baji le explicaba todo por cartas, que probablemente pensó que leería una vez y destruiría, pero fueron especiales para él. Las guardaba como un tesoro y muchas veces las releía para volver al pasado y rememorar sus batallitas. Y en una, o mejor dicho en varias de esas cartas aparecía ese nombre, Chifuyu. Solo habían hablado una vez, pero Baji dejaba claro en esas cartas lo mucho que admiraba a ese chico y como le gustaría ser como él. Kazutora muchas veces al leer las cartas se había preguntado que pensaría ese chico a día de hoy al saber que Baji, quien era una estrella en alza, había sido admirador suyo. Ahora todo encajaba, Baji había visto la oportunidad de acercarse a él años más tarde y ahora si se veía con el valor y la autoestima suficiente para poder hablar con él, estaba intentando cumplir el sueño del Baji adolescente que no era demasiado bueno hablando con la gente y se expresaba mejor con una guitarra que con palabras. Aunque eso último no había cambiado demasiado a día de hoy.

- Vaya, vaya Kei, así que estás intentando aprovechar tu posición de poder para acercarte por fin al chico, eh.

- ¡No! Ha sido casualidad, parece que sigue siendo igual de buena persona que era entonces. – Baji suspiró.- Ni siquiera me ha reconocido, ni en aquel entonces ni como guitarrista. Espero que al menos cambie un poco su punto de vista sobre mi después de verme en directo. – Kazutora rio estruendosamente.- ¿Qué te pasa?

- Eres el mejor guitarrista que conozco, la Rolling Stone te ha mencionado en sus paginas, acabamos de volver de nuestro primer world tour, la gente ha coreado nuestro puto nombre en un montón de países, joder, estamos a horas de tocar delante de miles de personas que nos vieron crecer, pero tú estás nervioso por si tu crush de la infancia piensa que eres guay o no. – le paso un brazo por encima.- Kei colega, eres el mejor nunca cambies.

- No es mi crush y no estoy nervioso.

- Eso guárdatelo para el resto de la banda, a mi no me engañas.

Llegaron a la puerta del camerino de Valhalla y no tuvieron que abrir la puerta para descubrir que, efectivamente Sanzu estaba dentro. Su voz estridente traspasaba hasta el otro lado de la puerta, y ni siquiera estaba enfadado. Picaron a la puerta, el bajista de casi dos metros les abrió la puerta.

- Hombre, las estrellas de la noche.- dijo Hanma abriendo la puerta y dejándolos pasar.- Justo hablábamos de vosotros

- ¿Que hay Hanma? ¿Nerviosos o que?

- Para nada, pero ojala esta sala no fuese tan mierda con el tema del alcohol.

- Hanma, no se de que te quejas si acabamos de volver de un bar- dijo el cantante, Taiju de fondo.- ¿Qué necesitáis, chicos?

- A él. -dijo Baji señalando a Sanzu y llamando su atención. - Bueno, tu te puedes quedar si quieres, pero necesitamos tu móvil un segundo.

- ¿Mi móvil? ¿Por qué? – dijo Sanzu dándole el móvil a Kazutora- ¿Ha pasado algo? ¿Estáis todos bien?

- Si, es solo que este – dijo Kazutora señalando a Baji.- Ha hecho un amigo y le ha invitado a cenar con nosotros y creemos que es mejor no darle ningún móvil de la banda para evitar filtraciones a la prensa

- Bien hecho. - dijo Koko, el guitarrista.- Todo lo que podáis vender nunca lo deis gratis.

- Así que ese es el secreto para tener una Horizon III llevando solo cinco años tocando. – Baji sonrió observando la guitarra lila a la que le había echado el ojo y que sin duda se hubiese comprado de no haberse enamorado a primera vista de su Cort Stardust Green.

- Entre otras cosas, si, es el secreto. - respondió Koko sacándole la lengua.

- Bueno Kei, ¿Entonces vas a enviarle el mensaje o no? – dijo tendiéndole el móvil de Sanzu. – No tenemos todo el día y ellos – dijo señalando con la cabeza a Valhalla.- tienen que mentalizarse de que salen en cuarenta minutos.

- Si, es verdad, perdón. Ahora te devolvemos el móvil.

- Por nosotros no os preocupéis. – dijo Yuzuha mientras movía sus baquetas contra sus rodillas.- Sabemos perfectamente lo que tenemos que hacer sobre el escenario.

Baji y Kazutora salieron con el móvil y Baji le dictó el teléfono de Chifuyu a su amigo para que lo fuese apuntando en el teléfono.

- Vale, ya está. ¿Qué le vas a decir?

- Que quedamos en el restaurante y la dirección. ¿Qué quieres que le diga?

- No se, Kei, que esperas que le guste el concierto o algo así, no seas tan seco.

- Vale a ver escribe: "Ey Chifuyu, soy Baji, el chico de antes, gracias por las cervezas, quedamos en este sitio, disfruta del concierto" y le pasas la dirección. ¿Cómo lo ves?

- ¿Seguro que no lo quieres hacer tú? -Baji negó con la cabeza y Kazutora empezó a escribir muy rápido el mensaje dictado.- Vale, enviado.

Le enseñó el móvil a Baji quien pudo leer perfectamente el mensaje.

"Ey, Chifuyu! Que tal? Soy Kei, siento no haberte enviado un mensaje antes, estaba un poco liado. De nuevo, gracias por las birras, te envío la ubicación del sitio en el que quedamos luego, no hace falta que salgáis corriendo del concierto, nosotros tardaremos un poco, pero hay una reserva a nombre de Baji. Disfruta del concierto! Ojalá te guste la ToMan tanto como a mi!"

- ¡Has escrito Kei, no Baji! ¿Y que hay de esa frase final, Tora?

- ¡Ups! Parece que me he tomado algunas licencias. Pero mira su foto de perfil, tiene un gatito.

Baji amplió la foto para verla bien, salía claramente Chifuyu con un gato negro que tenía una pequeña cicatriz al lado de la oreja. ¿De que le sonaba ese gato? Kazutora le cogió el móvil.

- Ya, suficiente, vamos a darle el móvil a Sanzu de nuevo y a ensayar. Quizá tu ya no necesites tanto practicar pero a mi no me vendría mal darle una pasada al setlist una última vez.

- Si, si, perdón tampoco creo que responda y si lo hace que me diga Sanzu lo que sea.

Le devolvieron el móvil a Sanzu y volvieron al camerino donde todos estaban haciendo sus rituales antes de cada concierto. Kazutora y él también tenían el suyo, se sentaban uno frente al otro y repasaban todo el setlist casi sin pausas, también comentaban por encima las interacciones que tendrían entre ellos durante el concierto aunque Kazutora siempre se daba el lujo de improvisar algo en el último momento a sabiendas de que a su compañero no le iba a costar seguirle el juego.

Escucharon de fondo como Valhalla había empezado su concierto, Draken y Mitsuya fueron entre bastidores para escuchar el concierto, solían hacerlo, además ambos eran amigos de los miembros de la otra banda y no querían perdérselo. Mikey había empezado a dar vueltas por la habitación mientras hacía ruidos raros y Pah estaba tumbado tranquilamente mientras leía una revista que había encontrado en el baño.

Sanzu entró en el camerino para avisarles de que se fueran preparando que solo les quedaban dos canciones para acabar.

- ¿Dónde están Draken y Mitsuya? – dijo mirando alrededor.

- Entre bastidores viendo el concierto. – contestó Pah.- Seguro que estarán al caer.

- Voy a buscarlos. - se giró hacia Baji.- Por cierto, ha contestado. Dice que vendrá y que disfrutes tu también el concierto.

Baji sonrío genuinamente y miró a Kazutora quien parecía decirle con la mirada "Como te desconcentres por pensar en otras cosas estás muerto" Pero ambos sabían lo importante que era la música para él y lo difícil que era desconcentrarle cuando existían solamente él y su guitarra en su mundo.

En cuestión de minutos la música de fondo había desaparecido y los seis miembros estaban en su reunión rutinaria preconcierto.

- Vale chicos, está es la gente que nos ha visto crecer, nuestros primeros fans y gracias a los que somos lo que somos.- dijo Mikey con convicción.- Siempre lo hacemos bien pero hoy lo haremos mejor.

Todos corearon un enorme si.

- Empezaré con el público para animar un poco el ambiente. ¿Os parece bien? – dijo Draken quien iba sin camiseta y con el pelo recogido en una trenza mostrando su tatuaje más representativo. Pah asintió. – Cuando veas conveniente entras tú y les das el paso al resto.

- Genial. -Pah miró a ambos guitarristas y Mitsuya que asintieron mostrando aprobación.- Joder tíos, está noche va a ser épica.

- Este es el último concierto que hacemos antes del parón para el nuevo disco, más nos vale que lo sea. - añadió Mitsuya sonriendo.- Está noche está hecha para nosotros. Y luego a descansar en nuestras merecidas vacaciones.

- De una semana.- cortó Mikey en seco. – Y más os vale venir con las pilas cargadas de nuevo a la grabación.

- Que si, que si.- suspiró Kazutora.- Vamos, esa gente nos espera.

Y toda la banda se puso en marcha al escenario, donde las luces aún seguían apagadas. Baji, Kazutora y Mitsuya conectaron su transmisor Jack a los instrumentos y se prepararon mentalmente. Baji no supo que estarían pensando el resto de miembros pero el tenía una frase en mente.

"Chifuyu, espero que esto sea lo suficientemente bueno para ti"

Y tras la señal de Pah salieron a tocar, dando lo mejor de si mismo y deseando que esa noche fuera épica tanto para ellos como para el público. La mejor noche de la ToMan hasta el momento.

La música inundó completamente los pensamientos de Baji, su cabeza solo pensaba en hacer lo que mejor sabía hacer; provocarle chillidos a su guitarra. El sudor le recorría el cuerpo debido al calor de los focos, ya se había acostumbrado a esa sensación ya no le ponía nervioso. Sonreía seguro al resto de miembros y al público, se dejaba envolver por las reacciones de estos últimos sintiéndose como si hubiese trascendido. Paseaba por el escenario junto al resto de la banda como si fuese su casa y joder, se sentía más cómodo incluso, había nacido para esto. Compartía reacciones con el público viendo como con cada armónico era capaz de erizar el pelo de sus fans. Ojalá Chifuyu estuviera sintiendo todo lo que intentaban transmitir. Estaban en total sincronía quería que ese momento durara para siempre, pero sabía que no era así. Cuando la última canción del setlist se escapaba por sus dedos sintió como toda la adrenalina salía de golpe por su cuerpo, para él la sensación más parecida con la que podía describir ese momento era la de un orgasmo, sintiendo que habían descargado toda la energía que tenían y habían dado lo mejor de sí. Y el público lo había notado, joder si lo habían notado, esos gritos le erizaban la piel e invadían todo su ser, era la mejor reacción que podía esperar. Toda la banda se despidió del público, exhaustos, pero con ganas de más.

- Ha sido increíble. ¿Habéis escuchado sus gritos? – Kazutora hablaba intentando recuperar el aire que aún notaba que le faltaba.- Dios, ojala pudiéramos hacer esto todos los días.

- Yo no tengo el cuerpo para hacer esto todos los días. – dijo Draken estirando todos sus músculos. - Necesito recargar energías. ¿A que hora tenemos la reserva? ¿Me da tiempo a ducharme?

- A las once, hemos tenido que pagar un extra para que dejasen la cocina abierta una hora más, así que más te vale no tardar. - le amenazó Mikey.- ¿Alguien más se tiene que duchar? Hay que ayudar a recoger todo un poco y meterlo en la furgoneta para que lo lleven al local.

- Deja de llamar local a tu casa, eres el único que lo llama así.- rio Mitsuya.- Esta bien, yo me puedo duchar en casa después de cenar. ¿Tu hermano está con la furgo abajo, no?

- Si, los pipas ya están ayudando a meter las cosas, pero cuantos más seamos menos tardaremos. – Mikey se amorró a una botella de agua para retomar la voz, bebiéndosela casi de un trago.

- Si, guardo la guitarra en la funda para llevármela y te ayudo.

Consiguieron que en diez minutos, con la ayuda de casi toda la banda, estuvieran los amplificadores, la batería, el teclado y las pedaleras subidas en la furgoneta de Shinichiro quien lo llevaría y descargaría todo en el garaje de la casa donde vivía con Mikey y les servía como local de ensayo. El chico, que les sacaba diez años a todos, había sido su máximo apoyo desde que formaron la banda y siempre que estaban en Tokio les echaba una mano en todo lo que podía.

Cuando Draken estuvo duchado y cambiado se repartieron entre los coches de Sanzu y Mucho para ir al restaurante. Kazutora, Baji y Pah fueron con Mucho y Mitsuya, Draken y Mikey con Sanzu.

- ¿Qué, nervioso por tu cita? – le soltó Kazutora a Baji sin pensárselo dos veces.

- No es una cita, simplemente es un favor a cambio de las cervezas.

- Yo creo que para el va a ser el mejor día de su vida.

Miraron a Pah quien estaba en el asiento delantero hablando sobre rutinas de entrenamiento con Mucho y siguieron con su conversación.

- ¿Has pensado como decirle que el guitarrista de una de las bandas de metal más importantes de Japón era su admirador secreto, Kei?

- Ni se lo voy a decir ni era su admirador secreto.

- Kei, por favor, he leído todas tus cartas, estabas a un paso de seguirle a casa para saber donde vivía.

- Solo quería ser como él y que me enseñase su truco para ser tan listo, nada más.

- Ya, bueno a ver como va está noche.

Llegaron al restaurante diez minutos más tarde de la reserva, antes de entrar recibieron una pequeña reprimenda de la dueña del local, que se le paso de inmediato cuando Sanzu le dio 5000 yenes por las molestias ocasionadas.

Un camarero les guio hasta la sala privada donde tenían la reserva, siendo observados por los ojos curiosos de la gente que estaba en el restaurante. Es muy probable que la mayoría de ellos ni siquiera los conociera, pero por sus pintas podían olerse que no eran clientes normales y corrientes. El camarero les señaló la mesa y les dio las cartas.

- Por cierto,- dijo antes de marcharse y dejarles solos.- dos chicos vinieron antes preguntando por una reserva a nombre de Baji, les hemos dejado en una mesa fuera bebiendo algo hasta que llegarais. ¿Les digo que se marchen o realmente les estáis esperando?

- Les estamos esperando.- dijo Mikey.- diles que pueden pasar.

El camarero asintió y salió de la sala para llamarles. Todas las miradas se centraron en Baji en ese momento. Esperaban que el guitarrista no se hubiese equivocado al invitarles a esa cena porque de lo contrario iba a ser muy incómodo.

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