3. Cena
Takemichi miraba a todas partes en el restaurante, el camarero les había dicho de mala gana que se sentaran en una pequeña mesa a esperar, pero ya solo haber conseguido estar dentro era un logro. Al principio había sido escéptico de que su amigo se hubiera encontrado realmente con el guitarrista de la ToMan pero cada vez más se iba creyendo la historia. Chifuyu movía los dedos con nerviosismo mientras esperaba la cerveza que había pedido.
- Envíale un mensaje para ver que les queda. - le dijo Takemichi.- Dile que ya estamos aquí.
- ¿Pero cómo le voy a enviar un mensaje? Es una puta estrella del metal, no puedo simplemente enviarle un mensaje para meterle prisa.
- ¿Por qué no? Él es quien te ha invitado en primer lugar.
- Y me ha dicho que probablemente tardaría, el concierto ha acabado hace apenas treinta minutos, vamos a darle una tregua.
- Quizá se ha olvidado de ti.
- Quizá te puedes ir callando la boca. Una estrella nos ha invitado a cenar con ella y tu solo piensas en que tenemos que esperarle un poco.
- Solo es que tengo hambre, nos podrían dejar pedir algo de mientras al menos.
- No confía en nosotros piensa que somos unos fans locos seguro.
La sala se sumió en silencio cuando un grupo de 8 hombres entraron. Primero entro un hombre de pelo rosa que ninguno de los dos chicos reconoció, pero el chico de detrás suyo llevaba un tatuaje en la cabeza que era imposible no reconocer.
- Son ellos, ese es Draken.- Takemichi tenía los ojos como platos.- Tío tenías razón, vamos a cenar con la ToMan.
Chifuyu asintió, no quería reconocerlo frente a su amigo, pero estaba muy nervioso. Había estado hablando con una estrella sin saberlo. Le había tuteado e incluso le había faltado el respeto a su banda diciéndole que bebía para poder aguantarlo. ¿Cómo se lo habría tomado?
La banda pasó liderados por el camarero hacía una sala del fondo del restaurante sin ni siquiera pasar cerca de la mesa donde estaban ellos sentados. Chifuyu empezó a pensar que quizá le había invitado sin pensar y que a lo mejor le pedía al camarero que les preparase una mesa aparte, vendría a saludar y se iría. Al fin y al cabo, en ningún momento dijo que fueran a cenar juntos, simplemente que les invitaría. Se sentía mal por haber llenado de expectativas a Takemichi que probablemente no se cumplirían
- Oye Takemichi, realmente nunca dijo que cenaríamos con ellos, creo, solamente que nos invitaría a cenar, así que es muy probable que nos consiga una mesa, pero no podamos estar ni cerca de ellos.
- Ey, claro que me gustaría cenar en la misma mesa, pero solo con estar aquí y haberlos visto pasar ya me siento más que satisfecho. – le dedico una sonrisa. - Tranquilo Chifuyu, te creo, es super guay que hayas conocido al guitarrista de la ToMan y que hayas conseguido que entremos aquí.
Al poco de entrar a la sala vieron al camarero que había guiado a la ToMan venir directos hacía ellos. Se puso junto a la mesa y les miro con condescendencia.
- Disculpen la espera, si me permiten les acompañare a la mesa de la reserva.
Siguieron al camarero, con las sospechas de que habría hablado con Baji y les habrían preparado una mesa adecuada para que pudieran cenar. Su sorpresa fue cuando el camarero les guio hasta la sala donde había entrado la banda. Abrió la puerta dejando a la vista una pequeña sala con una mesa redonda donde estaban sentados los miembros de la banda. Todos los ojos se posaron en ellos a medida que entraban. Chifuyu sentía como las manos le temblaban, hacía poco más de media hora había visto todas esas caras sobre un escenario, inalcanzables y ahora estaban a pocos metros mirándolo directamente a él. ¿Qué había hecho en esta vida para estar teniendo esa suerte? ¿Pagar unas cervezas? Respiró hondo y miro a Takemichi quien estaba tan pálido que parecía que en cualquier momento se fuera a desmayar. Estaba seguro que en cuanto salieran de ahí llamaría a Hina para darle envidia.
- ¡Chifuyu! - dijo Baji levantándose y sonriendo. - ¿Qué te ha parecido el concierto?
- Keisuke puto Baji acaba de llamarte por tu nombre. – Takemichi susurro con los ojos abiertos como platos. - ¿Esto es real? ¿Estoy muerto?
- Hola Baji.- Trato de no perder las formas y actuar con normalidad a medida que Baji se le acercaba. ¿Tenía que hablar con formalidad? ¿Debía tratarle diferente? Permaneció inmóvil y callado hasta que Baji se plantó delante. - Ha estado mucho mejor de lo que esperaba.
- Sentaos, por favor. Bueno os presento a la banda primero. – Baji empezó a señalar mientras decía los nombres.
- Baji, por favor. Creo que ya nos conocen. - le cortó Mikey.- Déjalos que se sienten primero.
- Perdón, es verdad. Sentaos Chifuyu y...
- Takemichi. – Respondió Chifuyu dejando al ver que su amigo aún era incapaz de articular palabra. - Su nombre es Takemichi, perdonadle aún está asimilando un poco la situación. – la banda soltó una sonora carcajada, Chifuyu supuso que ya se habían encontrado varias veces en situaciones similares.
- Takemichi anda ven y siéntate a mi lado no muerdo.- dijo Mikey de nuevo.- Así dejas que Chifuyu se siente al lado de Baji que ya se conocen.
Takemichi se situó en la silla vacía más cercana al cantante y Chifuyu hizo lo mismo sentándose entre su amigo y Baji, todos los ojos estaban en ellos ahora mismo. Sentía mucha presión ¿Les habría contado Baji como le había invitado? ¿Verían bien que dos desconocidos estuvieran sentados en su mesa? Si les importaba lo mínimo no lo demostraban. El primero en romper el hielo fue Kazutora, le tendió una mano pasándola por delante de Baji, que estaba sentado entre ambos.
- Encantado Chifuyu, soy Kazutora el otro guitarrista. – Chifuyu le correspondió el apretón de manos. - Mil gracias por ayudar a Kei antes, el muy torpe se ha dejado la cartera en el baño.
- Y no es la primera vez que le pasa. - Bufó Mitsuya que estaba sentado delante de ellos.- ¿Os acordáis el concierto en París cuando se dejó el pasaporte en el hotel y casi perdemos el avión por su culpa?
- Nos llamó la recepcionista del hotel hablando en francés super rápido y alarmada, no la entendíamos hasta que escuchamos a Baji gritar "Tíos, no encuentro el pasaporte" – rio Pah.- Tuvimos que dar media vuelta, ese taxista se acordará de nosotros toda la vida.
- Vosotros os reiréis, pero ese viaje nos costó una bronca de la discográfica. – dijo el hombre de pelo rosa que había entrado con ellos, Chifuyu le miró fijándose ahora en que tenía dos cicatrices en la comisura de la boca.- Soy Sanzu, su manager.- dijo como si estuviese leyendo las preguntas que se estaban formulando en la cabeza de Chifuyu.
- Lo del pasaporte fue una cagada, ya lo se.- dijo Baji.- Pero la idea de pasarse la noche de empalmada yendo a los bares de debajo del hotel fue de Tora, no mía.
- No te puse una navaja en el cuello, podrías haberte negado como hicieron los demás.
- ¿Y arriesgarme a que nos llames a la mañana siguiente diciéndonos que no sabes como, pero has amanecido en otra ciudad? No, gracias.
- Técnicamente eso solo pasó una vez y fue aquí en japón, no sería tan tonto de hacerlo en otro país.
- Joder, esto es real, es increíble. - Dijo Takemichi por fin.- Mi novia va a flipar cuando se lo cuente, somos super fans.
- ¿Ah, no sois novios? – dijo Mikey con una sonrisa señalándolos a ambos y viendo los ojos enormes abriéndose de Takemichi.- Era broma, era broma, perdona. ¿Quieres que le enviemos un audio a tu novia para que te crea?
Takemichi asintió muy rápido mientras le daba el móvil con la conversación de Hina abierta a Mikey.
- ¿Como se llama?
- Hinata
- Genial, gracias. – Mikey pulso el botón de grabar.- ¡Hey! Hinata ¿Qué tal? Nos hemos encontrado con Takemichi y nos ha dicho que eres una fan nuestra así que hemos decidido mandarte un saludo. ¿Verdad que si, banda?- Espero a que toda la banda dijese algo para proseguir con su audio.- Esperamos verte por aquí en nuestro próximo concierto. Por cierto por si no ha quedado claro con mi voz son Mikey, de la Toman. Un saludo.
Mikey cortó el audio mientras le pasaba el móvil a Takemichi quien estaba con una sonrisa de oreja a oreja.
- Lo siento si parece poco profesional, no estamos acostumbrados a hacer este tipo de cosas. – comentó Mikey.
- No te preocupes, seguro que le hace mucha ilusión, antes era muy amiga de tu hermana, de echo os empezó a escuchar por ella.
- Hostia ¿Conoce a Emma? Enséñame una foto a ver si la reconozco. – dijo Mikey sonriendo esperando a que Takemichi le mostrase una foto. Cuando por fin eligió una donde se le viese bien, el cantante abrió los ojos y sonrió.- ¡Claro que la conozco, es Hina! Antes estaba por casa día si día también con Emma, pero hace tiempo que no la veo. Se lo voy a decir a Emma, seguro que le hace mucha ilusión. O mejor, díselo tu Kenchin.- dijo sonriéndole a Draken.- Seguro que Emma se acuerda de ella, eran muy amigas.
Draken se encogió de hombros y sacó el móvil. Antes de que la conversación pudiese volver a tomar su rumbo natural el camarero se acercó a tomar nota. Cada uno pidió su bebida y Sanzu comentó que iban a pedir varios platos para compartir. Mientras el camarero tomaba nota de los platos que el manager iba dictando, los ojos de Chifuyu se fijaron en la imponente figura que estaba sentada al lado del manager y no les quitaba el ojo de encima a el y a su amigo. Su espalda era tres veces la suya y, a pesar de que estaba sentado, pondría la mano en el fuego a que también le sacaba tres cabezas en altura. Un escalofrío le recorrió el cuerpo, debía ser su guardaespaldas y para él ellos eran claramente una amenaza. Una mano en su hombro le hizo volver totalmente a la realidad, Baji le estaba mirando con una sonrisa.
- ¿Entonces tu opinión sobre la banda ha cambiado respecto a esta tarde?
- Eh.- Miró a Baji de nuevo, avergonzado por haberle insinuado que no le gustaban.- Si, perdón por haberos juzgado antes de tiempo. Sonáis realmente bien.
- Gracias. Pero se sincero no tienes que hacerme la pelota solo porque yo sea el mejor musico de la banda. - Baji rio mientras un pan de gambas caía sobre su cabeza. – Eh.
- El segundo mejor.- Puntualizó Mitsuya sacando la lengua.
- A nadie le importa el bajo. Ellos quieren mis solos.
- Podrás ser el mejor guitarrista de la banda, pero no el más guapo.- Dijo Kazutora a su lado.- Chifuyu, no alimentes su ego, bastante lo hizo ya la Rolling Stone y trata a esa revista mejor que a su madre, estoy seguro de que ya le ha hecho un altar.
- ¿Saliste en la Rolling Stone? – dijo Chifuyu sorprendido.
- Es mi mayor logro si, me han nombrado uno de los mejores guitarristas de la década. – sonrió. - Estoy deseando ir a nuestra secundaria para enseñárselo a todos los profesores que dijeron que sería un bueno para nada.
- Ya lo ves, las notas no significan nada. – Chifuyu se encogió de hombros. – Según eso yo debería ser médico o abogado y ya me ves.
- Es verdad. ¿Tú eras el primero de tu curso verdad, Chifuyu?- añadió Kazutora abriéndose paso para mirarle.- ¡Eso es genial! Kei y yo éramos unos zoquetes en aquella época, bueno de hecho todos menos Mitsuya éramos bastante malos en los estudios.
- Si, lo era. ¿Te lo ha contado Baji?
- Joder si me lo ha contado, en esa época solo pensaba en no decepcionar a su madre y se hubiese apuñalado en el vientre con tal de ser como tú.- sonrió Kazutora. – Tu madre tiene que estar super orgullosa de ti.
- Si, lo estaba.
- ¿Ya no? ¿No acepta que tengas una tienda de mascotas en vez de haber ido a la universidad? – dijo Baji
- No, no es eso, es que ella falleció al poco de que entrase en preparatoria, entonces no estoy muy seguro de si esto es lo que quería o no.
- Hostia, perdona, no lo sabía.- dijo Kazutora.- Perdona si he tocado un tema que no debía.
- Ah, no, tranquilos, ya está más que superado. Pero siguiendo con ese tema, ahora tu madre tiene que estar super orgullosa de ti. ¿Verdad, Baji?
- Si.- sonrió con orgullo.- Se guarda todas las revistas en las que aparezco y se hace cargo de mis gatos cuando estoy de viaje a pesar de que antes los odiaba con todas sus fuerzas. Ahora los trata como sus nietos.
- ¿Tienes gatos Baji? – dijo Chifuyu con los ojos iluminados.
- Que si tiene gatos dice... - dijo Mikey entrando en la conversación.- Si por este chaval fuese tendría todos los gatos de la calle metidos en casa, pero suyos tiene tres y de la calle... ¿Cuántos van ya Baji? ¿Veinte?
- Tengo tres, Harley, Gates y Sasha. – saco el móvil para buscar algo mientras seguía hablando.- Y luego voy a cuidar a varios gatitos callejeros cuando estoy por aquí, les compro comida, casitas y si lo necesitan los llevo al veterinario. Mira estos son mis niños.
En la foto salía Baji tocando una guitarra acústica con tres gatos a su alrededor en un sofá.
- La blanca con manchas negras es Sasha, le puse yo el nombre. – dijo orgulloso Kazutora.- Por Sasha Gray, cuando llegó solo sabía levantarle el culo a los otros dos buscando juerga y me hizo mucha gracia.
- ¿Harley también es un chico? – pregunto Chifuyu.- Por el nombre pensé que era una gata.
- Si, bueno, es que pensé que era una gata porque le cogí de muy chiquitito, al tiempo, cuando ya nos habíamos acostumbrado todos a llamarle así descubrimos que tenía algo colgando.
- ¡Dos bolas así de grandes!- Kazutora acentuó su historia con un gesto claramente exagerado.- Y el cegato de Kei ni se había dado cuenta, tuvo que decírselo Mikey.
Chifuyu aprovechó la mención para girarse a mirar al cantante y vio que estaba charlando tranquilamente con Mikey y Draken. Se alegró por el, seguro que en el camino de vuelta le contaría todo lo que han estado hablando con mucho entusiasmo.
- ¿Él gato de tu foto de perfil es tuyo, Chifuyu?
- Si, lo tengo desde que era así.- hizo un gesto para mostrar lo pequeño que era cuando lo encontró.- Ahora ya está yayo. Alguna vez me he planteado traerle algún compañero pero me da miedo que siendo tan mayor le amargue sus últimos años de vida.
Los platos de comida llegaron a la mesa volviendo a cortar un poco la conversación. Baji aprovechó para pedir al camarero otra ronda de cervezas para los que ya se la habían acabado. Chifuyu observó que los únicos que no bebían eran el representante, el guardaespaldas y Draken quien estaba pidiendo cervezas sin alcohol.
- ¿Draken no bebe alcohol? – preguntó un poco bajo para que el mencionado no lo escuchase.
- Si, si bebe, lo que pasa es que tiene una estúpida regla y no bebe nunca comiendo.- contestó Mitsuya entrando de nuevo en la conversación.- Dice que le sienta mal o algo así.
- Pero tendrías que verlo de fiesta, bebe el triple que nosotros, pero nada lo tumba.- rio Baji señalando a Kazutora.- No como a este que siempre es el primero en caer.
- Lo cual es irónico, porque es el que más bebe de nosotros.
- ¡Venga ya! No me hagáis ver como el borracho, porque no lo soy
- ¿Quién propone siempre ir a tomar algo después de los ensayos?- Opino Mitsuya.- ¿Quién necesita tomarse una cerveza antes de los conciertos para "poder tocar bien"?
- Oye si preferís que me llene de ansiolíticos me lo decís, creo que un par de cervezas son más sanas y no hacen daño a nadie.
- Si, a tu hígado. - rio Baji.- Pero no pasa nada Tora, estoy seguro que el hecho de que bebas más cerveza que agua no va a hacer que Chifuyu cambie su opinión sobre ti ¿Verdad?
Chifuyu negó con la cabeza, estaba nervioso por si la cena iba a ser incomoda o se iban a mostrar altivos frente a ellos, pero la realidad es que se veían relajados y el ambiente era agradable. Viéndolos sentados en esa mesa nadie pensaría que son estrellas en alza. Cuando acabaron la cena Sanzu pidió la cuenta y pago por todos. Chifuyu se ofreció a pagar su parte pero Baji le freno diciendo que el trato era que él le invitaba. Sanzu les ofreció hacer una foto de todos antes de salir del restaurante como recuerdo y obviamente Takemichi no puso objeción. Antes de salir Mikey les preguntó.
- ¿Oye hacia dónde vais? Podemos acercaros, hay sitio en el coche. ¿Verdad, Sanzu?
- Yo voy hacia el este- dijo Takemichi.- y Chifuyu hacia el sur.
- Draken y yo también vamos hacia el este, pero el coche de Mucho va al norte, creo
- Si, yo acercó a estos tres.- dijo Mucho señalando a Kazutora, Baji y Pah. Chifuyu se estremeció al oír la voz del guardaespaldas, quien había permanecido en silencio toda la velada - hacia el norte, no nos pilla de paso.
- Bueno te podemos acercar...- empezó a decir Sanzu hasta que Baji le cortó.
- No te preocupes Sanzu, yo pillo un taxi, tengo que ir al sur a casa de mi madre a buscar a los gatos, puedo acercarlo, si os parece bien.
- Hombre, como guardaespaldas prefiero acercarte, pero si hay que ir a la casa de tu madre si que es cierto que hay que dar un rodeo grande...
- Mira si vas a ir en taxi casi que prefiero que vayáis los dos juntos a que te subas tu solo, si a Chifuyu le va bien os puedo pedir uno para que os recoja aquí. – espero a que Chifuyu asintiera y cogió el móvil para llamar a un taxi.
- ¿Seguro que no es una molestia? – le preguntó directamente a Baji.- Iba a ir en tren.
- ¿Has visto la hora que es? No creo que hayan trenes a esta hora, y con el frio que hace, como esté un poco lejos te vas a congelar. No te preocupes, mi madre no vive muy lejos y yo pago el taxi hasta donde lo necesites.
- No hace falta, puedo bajarme donde tu y voy el resto del camino a pata, mi casa tampoco está muy lejos.
- Como quieras. – Dijo Baji sonriendo.
- Jo Kei, me vas a dejar todo el trayecto solo con los vigoréxicos hablando de sus rutinas de entrenamiento. Ya podría ir tu madre a casa a cuidarlos en vez de al revés.
- Sabes lo tozuda que es, dice que en su casa se siente más a gusto.
- El taxi estará aquí en dos minutos. – dijo Sanzu.- Lo esperamos con vosotros fuera y luego vamos para el coche.
Todo el grupo se esperó fuera hasta que el taxi llegó y se despidieron de ellos, Chifuyu vio a Takemichi andando con el resto de la ToMan y estuvo seguro de que ese iba a ser el mejor día de su vida. Baji y él se sentaron en la parte de atrás y Baji le dio una dirección al taxista que Chifuyu no pudo oír bien. El silenció reinó el taxi por unos minutos hasta que el guitarrista decidió romperlo.
- ¿Te lo has pasado bien? – su sonrisa era genuina.
- Si, pero no hacía falta que te tomaras tantas molestias solo por unas cervezas.
- Ah no, no es por las cervezas, me apetecía hacerlo, las cervezas solo han sido la excusa. – rio Baji quien iba claramente con una vuelta más. - Siempre había querido hablar contigo cuando íbamos a secundaria y ahora veo que eres tan buen tío como pensaba.
- Pero si soy un don nadie, en cambio a ti no parece que se te haya subido la fama a la cabeza.
- Es que no lo ha hecho, sigo siendo el chico de pocas palabras que se escuda en la música para decir lo que siente.- se encogió de hombros.- Lo único es que ahora parece que a la gente le gusta lo que hacemos y eso me llena aquí.- dijo tocándose el corazón, el silencio volvió a reinar el vehículo.
- ¿Vives con Kazutora? -preguntó Chifuyu, quien llevaba preguntándoselo desde que el otro guitarrista se había referido a la casa de Baji simplemente como "casa"
- ¿Qué? ¿Yo viviendo con Tora? – Baji rompió a reír.- Si viviera con el tardaría dos días en suicidarme o asesinarle. Le quiero mucho, pero es un caos. ¿Por qué lo preguntas?
- Ah, por nada. - Chifuyu observó como Baji seguía mirándole, como si esa respuesta no le bastara.- Simplemente es que se ha referido a tu casa simplemente como casa y he pensado que quizá era porque también era la suya.
- Técnicamente vivo solo, pero Tora y yo vivimos en casas pareadas, vimos la oferta, pero ninguno de los dos quería tener que lidiar con vecino así que decidimos comprarnos cada uno una de las casas. La ventaja es que ninguno se queja de los ensayos de madrugada del otro. Pero también tiene desventajas como escuchar todo lo que hace Tora en su casa, y cuando digo todo me refiero a todo. - un escalofrío recorrió su cuerpo. – Ah mira, ya estamos llegando. Espero que esta zona no te pille muy lejos de tu casa.
- ¡Para nada! De hecho, vivo aquí al lado.
El taxi giró una calle y paró frente a un edificio, Baji pago al taxista sin mirar si quiera el taxímetro, lo que hizo que este le dedicase una sonrisa al ver la propina que le había dejado. Bajaron del coche.
- Bueno, Chifuyu, lo dicho, me lo he pasado muy bien y me alegro de haberte podido conocer, al fin. – Baji sonrió tendiéndole una mano.
- Lo mismo digo, siento no acordarme bien de quien eras en secundaria, pero me alegro de haberte conocido.
Ambos chicos se dieron la mano y se despidieron siguiendo sus respectivas direcciones, lo que ninguno de los dos se esperaba es que ambos se dirigieron hacia el mismo edificio. Chifuyu sacó las llaves para abrir mientras Baji le miraba con los ojos como platos.
- No me jodas que vives aquí. - Baji rompió a reír.- Mi madre también.
- Llevo viviendo aquí toda mi vida, en el segundo.
- Yo también he crecido aquí, en el quinto. – dijo entrando tras él y dirigiéndose al ascensor. – Que extraña coincidencia. Creo que nunca te había visto entrar.
- Yo tampoco te recuerdo. – rio Chifuyu pulsando el botón de su piso.- Bueno supongo que si tu madre necesita azúcar o lo que sea puede bajar a picarme cuando quiera. Que menos.
El ascensor se abrió mostrando la segunda planta frente a ellos. Chifuyu hizo una pequeña broma sobre que era su parada y se despidió. Abrió su apartamento siendo recibido por los maullidos de Peke J. Le acarició y se fue directo a la ducha. No podía dejar de pensar en que una estrella del metal había vivido toda su infancia encima suyo, mientras el agua caía sobre él le vinieron recuerdos de escuchar música entrar por su ventana mientras estudiaba para los exámenes o hacía los deberes, siempre se había preguntado quien estaba escuchando música constantemente pero ahora empezaba a tener claro que seguramente era Baji tocando o escuchando música para coger ideas. Tenía que contárselo a Takemichi, seguro que se reiría de él por no haberlo sabido antes. Salió de la ducha y con lo primero que se encontró fue con un mensaje de su amigo.
"Tío! He ido en el mismo coche que Mikey, Draken y Mitsuya! La ToMan me ha dejado en la puerta de mi casa! Creo que es el mejor día de mi puta vida. Gracias por comprarle cervezas a desconocidos. Eres el mejor."
Chifuyu sonrió imaginándose a su amigo, esa misma tarde estaba feliz solo de poderlos escuchar en directo y ahora había podido hablar con ellos, tenía una foto y un recuerdo que le duraría toda la vida.
"No hay de que Takemichi. ¿Sabes que Baji era mi vecino? Vivía unos pisos arriba mío. Prácticamente me ha acompañado hasta la puerta de casa. Espero que lo hayas pasado bien, mañana me cuentas como ha ido. Ahora creo que necesito descansar."
Tiró el móvil a la cama, escuchando como le entraban mensajes pero sin fuerzas para contestarlo, su cuerpo no estaba hecho para tantas emociones fuertes, se sentía exhausto y se alegraba de que al día siguiente no tuviera que abrir la tienda por ser domingo. Mañana le daría una oportunidad y escucharía algo más de la discografía de la Tokyo Manjiro como agradecimiento, pero hoy necesitaba descansar. Cerró los ojos con una sonrisa y una única cosa en mente; si se volvía a dar la situación no se lo pensaría dos veces antes de invitar a alguien que no encontrase su cartera.
Bạn đang đọc truyện trên: ZingTruyen.Store