ZingTruyen.Store

Forever and Always [BajiFuyu]

13. Me recuerda a ti

Foxxxyy13

Baji había hurgado todos los cajones de casa de su madre para encontrar un estúpido cargador de Iphone, obviamente no había ninguno, odiaba esos teléfonos, jamás habría tenido uno de no ser porque Kazutora se lo había regalado para su cumple.

Kei, es hora de que te modernices  Le había escrito burlón en la caja. ¿De que le servía ahora tanta modernidad si no podía ni encender el móvil?

Pensaba ir a buscar la moto y a comprar un cargador en cuanto pudiese, pero aún no había tenido tiempo, su madre necesitaba y quería hablar para dejar de sentirse mayor y él desde luego no le iba a negar eso. Le había prometido que hoy se quedaría a dormir con ella para cuidarla y aunque eso no era del todo mentira tampoco era la única razón por la que quería quedarse ahí. Quería ver a Chifuyu, bueno, no lo quería, lo necesitaba. Se había ido justo después de dejar una conversación importante sin dar ninguna explicación, le había dejado solo y, por lo que le había dicho Kazutora, dolido. Se sentía lo peor y necesitaba hablarlo con alguien, pero su móvil estaba muerto y su madre no era una opción. Aunque estaba seguro que ella sabía de sobras que también le gustaban los chicos, nunca habían tenido esa conversación y ahora desde luego no era el momento adecuado.

Se esperó a que su madre saliera de la ducha y se vistiera para ir a buscar la moto dando un paseo y comprar el cargador que tanto le urgía. Miró el reloj, las tiendas tenían que estar a punto de cerrar. Así que entró en la primera que encontró para comprar el estúpido cargador y seguir su camino dando un rodeo para pasar por delante de la tienda de Chifuyu. Su corazón dio un vuelco al ver la persiana cerrada ¿Qué esperaba? ¿Encontrárselo en la puerta saludándole con la mano y diciéndole que llevaba todo el día esperándole? No, claro que no, y mucho menos después de como había dejado las cosas esa mañana. Decidió no demorarse más, ir a por la moto y pasar a verlo por su casa para hablar.

Takemichi estaba tirado en el sofá, pasando los canales sin prestar demasiada atención a lo que se estaba emitiendo. Chifuyu por su parte, se estaba encargando de preparar algo para picar antes de comer el Ramen que habían comprado para llevar en un puestecito. El anfitrión se agachó dejando ver los calzoncillos de la colección de Mitsuya que no pasarían desapercibidos para un fan como Takemichi. El look diferente que desde luego nunca había visto en su amigo, esos calzoncillos, que Chifuyu se cambiase en la tienda en vez de ir con el uniforme hasta su casa como siempre y la extraña bolsa con ropa que había llevado todo el camino.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? – Si su mejor amigo no iba a contarle las cosas por su cuenta, él iba a tener que sacárselo con calzador. Esperó a que Chifuyu se pusiese de pie y asintiese mientras volcaba una bolsa de patatas en un cuenco y se llevaba una que había caído a la boca. - ¿Dónde dormiste anoche?

Chifuyu empezó a toser, la pregunta le había pillado tan desprevenido que había olvidado como tragar y la patata se le fue por el otro lado. No debería ser un secreto lo que había pasado entre Baji y él, pero el sabor amargo que le había dejado la última conversación que habían tenido en su casa y la ausencia de mensajes durante todo el día le indicaban que las cosas no estaban yendo bien. Así que hasta que no hubiera hablado las cosas como dios manda con Baji no le iba a decir nada a Takemichi, pero no desvelar la identidad del guitarrista no implicaba no contarle absolutamente nada de lo que había pasado durante los últimos días.

- Fui a cenar y se me alargó la noche, así que me quede durmiendo en casa de un amigo. – dijo finalmente, preparándose para el bombardeo de preguntas que se le echaba encima.

- ¿Es el chico al que has estado mensajeando con una sonrisa al salir de la tienda?

- No. – Ojalá pensó Chifuyu, pero al salir de la tienda el mensaje que había recibido era un sticker de un gato bailando que le había enviado Kazutora como respuesta al mensaje que le había enviado para que guardase su número. No le sorprendió la respuesta lo que si le sorprendió es que le preguntase como estaba y le dijese que estaba ahí si necesitaba hablar cuando respondió a su sticker con otro de gatito. – Ese es un amigo de mi amigo, al que al parecer le he caído bien.

- ¿Eso huele a trio? – Takemichi arqueó las cejas. Sabía que la posibilidad era bastante improbable pero esa pregunta bajaría la guardia de su amigo.

- ¡No! Él es hetero, creo y tampoco es mi tipo, ni siquiera creo que sea una posibilidad para ninguno de los dos. 

- ¿Eso quiere decir que el otro chico si? – Takemichi le dedicó una media sonrisa. – Eso explica porque llevas los calzoncillos de la misma colección que los que había en tu cuarto tirados la otra noche a tu casa.

- ¡Dios! – Chifuyu rodó los ojos antes de dejar el bol sobre la mesa del comedor. – ¡Eres insoportable! voy a limpiar el arenero de Peke J, tú vigila que no se queme el pollo que esta en la sartén.

Takemichi sonrió, pocas veces sacaba su amigo de sus casillas pero le parecía muy gracioso la manera en la que se sonrojaba e intentaba huir de la situación. Se levantó cogiendo un puñado de patatas para dirigirse a la cocina y evitar que se quemase el pollo. El timbre de la puerta de arriba sonó. El chico miró el pollo, la puerta y de nuevo el pollo, estaba seguro de que su amigo vendría a abrir. El timbre volvió a sonar y al ver que Chifuyu no estaba viniendo se impacientó.

- Chifuyu, te están picando. – chilló desde la cocina.

- Ya lo he oído, no estoy sordo. – suspiró el anfitrión desde el otro lado del pasillo. – Puedes abrir, seguro que es algún vecino, que te deje el recado.

Takemichi rodó sus ojos azules, mientras bajaba el fuego del pollo y se dirigía a la puerta para abrir, ¿desde cuando era el recadero de Chifuyu?. Mientras iba hacia la puerta el timbre volvió a sonar.

- Ya voy. - Chilló mientras suspiraba, pero se arrepintió de haber dicho eso mientras abría la puerta.

La imponente figura de Baji se alzaba al otro lado de la puerta, vestido con una cazadora de cuero, los vaqueros rotos y unas gafas de sol de aviador, a pesar de que claramente ya no eran necesarias pero seguramente intentase pasar desapercibido, no lo lograba y menos para un fan acérrimo como él. Takemichi quería decir tantas cosas pero su voz no salía, había comido con Draken, técnicamente se había besado con Mikey y había estado en su casa, pero Baji le infundía tanto respeto que era incapaz de verlo como a un igual, quizá era por los aires de superestrella, quizá era el aura de chico malo, Takemichi no estaba seguro pero para más inri ahora tampoco estaban Hina, ni Chifuyu para ayudarle a acabar con sus nervios.

- Hola. ¿Esta Chifuyu? – dijo Baji intentando romper el silencio que ya se estaba haciendo incomodo. Takemichi siguió sin articular palabra, únicamente asintió. – ¿Puedes decirle que estoy aquí y que necesito hablar?

Takemichi entre cerró la puerta para que Peke J no escapara, pero era demasiado tarde, la bola de pelos ya se estaba restregando contra el guitarrista y este se estaba agachando para cogerlo en brazos. Corrió hacia el baño mientras los engranajes de su cabeza empezaban a funcionar por fin. De repente todo estaba teniendo relación.

Chifuyu y Baji se fueron a casa juntos.- Pensó Takemichi – Descubrió que siempre habían sido vecinos y que tenían varias cosas en común. Poco después de conocer a Baji, Chifuyu trae a un chico a su casa después de mucho tiempo, un chico que usa los calzoncillos de la colección de un miembro de la ToMan y que claramente tiene dinero. Luego Chifuyu aparece sin haber dormido en su casa y con ropa que claramente no es de su estilo pero si encaja con el de otra persona; Baji.

- ¡Te has acostado con el putisimo Keisuke Baji! – gritó con los ojos como platos al abrir la puerta del baño. Chifuyu se estaba las manos y no contestó al momento, tampoco necesitó hacerlo el rubor que subía por sus mejillas y su cara de sorpresa lo hizo por él. – ¡No contestes! No hace falta te has delatado. Esta en la puerta, dice que necesita hablar contigo.

- ¿Qué hace aquí? ¿Y por que no me ha avisado? – contestó Chifuyu secándose las manos. – Mierda, no me he cambiado, aún llevo su ropa.

- Me lo vas a tener que contar todo en cuanto acabes de hablar con él. – Takemichi seguía boquiabierto ante la revelación.

Chifuyu salió del baño hacia la puerta y cuando la abrió del todo descubrió la imagen de Baji con Peke J en brazos, jugando con la patilla de sus gafas de sol, una imagen que sin duda alguna le encantaba ver. Pero podía intuir porque estaba ahí. Cuando sus ojos turquesa se cruzaron con los amielados de Baji sintió que el mundo desaparecía a su alrededor y que solo existían ellos dos.

- Hola. – dijo Baji con una sonrisa dulce dejando a Peke J en el suelo para que pudiese entrar de nuevo en su casa.

- Hola. – respondió Chifuyu sin dejar de mirarle a los ojos. – Si vienes a buscar tu ropa como podrás ver aún no me ha dado tiempo a lavarla.

- Puedes quedártela. – negó con la cabeza. – Te sienta mejor a ti que a mi. Vengo para disculparme por lo de esta mañana.

- No te preocupes. – Chifuyu se planteó varios momentos si debía decir lo que se le estaba pasando por la cabeza o no. A la mierda. pensó Es hora de dejar las cosas claras. – Pero te costaba nada enviarme un mensaje en algún momento del día.

- Sobre eso, llevo casi todo el día en el hospital y mi móvil ha muerto. – dijo levantando la bolsa. – Hasta que no he visto que mi madre estaba mejor no he podido ir a comprar otro cargador.

- ¿Qué le ha pasado a la señora Baji? – Chifuyu se sentía un idiota, un completo idiota.

- No te preocupes, está bien, solo ha sido un susto. Aunque estoy seguro que habrás pensado que soy un completo imbécil.

- No. – Baji arqueó una ceja y sonrió. – Bueno, un poco, pero ahora me siento mal por ello.

- Comprensible, no he estado haciendo las cosas bien, me gustaría hablar contigo, pero ahora estas ocupado y yo tengo que hacerle la cena a mi madre. ¿Te parece bien que nos veamos en un rato? – Chifuyu asintió. – Pues si quieres envíame un mensaje cuando estés y bajo, supongo que para entonces ya habré conseguido resucitar a mi móvil.

Chifuyu volvió asentir, inconscientemente su mirada danzó entre los ojos y los labios del guitarrista. Tenía ganas de besarlo, no había manera humana de que alguien que hubiera probado esos labios no quisiera morderlos y perderse dentro de ellos. Baji pareció pensar lo mismo que él, cada vez inconscientemente iban acortando más la distancia entre ellos. Cuando Chifuyu pensó que en cualquier momento iba a lanzarse hacia adelante y acabar con la tensión, Baji retrocedió varios pasos y abrió la bolsa que llevaba con él.

- Se que quizá no es el mejor momento, – No, no lo es pensó Chifuyu, pero no dijo nada y dejo que Baji continuase con lo que tenía que decir. – pero he visto esto en la tienda donde he comprado el cargador y me he acordado de ti, así que lo he comprado.

Baji sacó de la bolsa dos calentadores de manos, uno con la forma de un copo de nieve y el otro con forma de gatito y se los dio.

- Pensarás que es una tontería, - añadió Baji mientras se daba cuenta de la basura de regalo que acababa de darle. – y la verdad es que lo es, pero he visto que eres un poco friolero y me recordaban a ti así que he pensado que...

- Me encantan. – le cortó Chifuyu, adoraba este tipo de detalles, le encantaba cuando la gente le daba algo sin venir a cuento porque le recordaba a él. Para Baji sería una tontería pero desde luego para él no.

- Genial. – la sonrisa volvió a dibujarse en la cara del guitarrista.- Pues nos vemos luego entonces.

- Si, te digo algo cuando esté disponible.

Cerró la puerta sujetando los calentadores de manos y dejó escapar un suspiro. Obviando por completo que Takemichi estaba en la cocina observándole con atención con los ojos entrecerrados.

- Tienes mucho que contarme. – dijo por fin, sacando a su amigo de su trance.

- Cállate, tío. – suspiró. – Es lo que te puedes imaginar.

- ¿Qué Baji, el rompecorazones, está pillado por ti?

- Vale, no es nada de lo que te imaginas entonces. -bufó. – Solo nos hemos acostado, un par de veces y han sido dos polvazos increíbles, pero está mañana hemos... - movió los brazos intentando buscar la palabra adecuada. -¿discutido? No se si podría llamarse así. Y parece que todo esto se va a acabar ya.

- Aja, por eso te ha traído algo que le recordaba a ti.

- Se siente mal porque esta mañana me dejó solo en su casa y se fue al hospital. No quiere nada más. ¿Espera estabas escuchando?

- Chifuyu, si las leyendas son ciertas y estoy seguro de que lo son, Baji nunca repite, solo son polvos de una noche.

- Bueno eso es porque me dijo que no quería un polvo de una noche conmigo, supongo que querrá tener un follamigo durante su descanso.

- Tío. – Takemichi se puso una mano en la frente y resopló. – Voy a enviarle un mensaje a Mikey para ver que opina él.

-  Ni se te ocurra.– Chifuyu sonrió. -  ¿Ya te ha hablado? 

- Si, ayer, espera, ¿a que viene esa pregunta?

- A ver lumbreras, ¿Quién crees que le dio tu número?

- ¿Emma?

- ¿Le has dado tu número a Emma?

- No, pero... ¿Cómo se lo has dado? – Takemichi intentó pensar una respuesta lógica pero sus neuronas ya habían trabajado mucho por hoy.

- Ayer fui a cenar con Baji, Kazutora y él, también vino su guardaespalda,s por eso.

- Chifuyu, eres el peor amigo que he tenido. – hizo una pausa dramática mientras se llevaba una mano al corazón. – No solo no me llevas contigo sino que encima no me lo ibas a decir.

- No quería emocionarte por si luego las cosas salían mal.

- ¿Entonces con quien estabas hablando antes...?

- Si, es Kazutora, está mañana intercambiamos los número cuando me acercó al trabajo.

- Chifuyu... ¿Qué se siente al estar viviendo mi sueño?

- Oye, no se de que te quejas, tu fuiste a cenar con dos miembros y besaste a uno.

- ¡Sin querer! -puntualizó Takemichi. – ¡Tú le estas comiendo la polla deliberadamente al guitarrista!

Chifuyu rio a carcajadas al escuchar las palabras de su amigo, jamás pensó que esas palabras saliendo de su boca tendrían un tono celoso en lugar de uno asqueado.

__________________________________________________________

¡Hola! Llevaba muchisimo tiempo sin actualizar y lo siento de veras, pero tenía toda la historia pensada en mi cabeza y cuando empecé a escribirla sentí que no me acababa de convencer,  pero ahora tengo un poco más de tiempo y ¡creo que puedo darle una vuelta para que sea lo que yo quiero escribir y lo que vosotrxs quereis leer! 
Me encanta que interactueis porque así veo que os va pareciendo, que puedo mejorar y me sacais una sonrisa, así que ¡hacedlo si os apetece porque así siento que escribimos esto juntos!


Bạn đang đọc truyện trên: ZingTruyen.Store