ZingTruyen.Store

Círculo, Triángulo y Posesión

4

x_girl_fox_x


🚨 He decidido que voy a meter a más personajes narrando.
📍Creo que os puede gustar la dinámica de que vayan narrando algunos personajes.

🎐 También voy a deciros los animales y las castas que son cada personaje.

📍Porque es importante que los memoriceis un poco para que luego sepáis que personajes es quien.

📍He intentado hacerlo lo más fácil posible. 

📍No sé si me he dejado a alguien, evidentemente hay más personajes, pero yo he puesto a los principales.

Gi-Hun (456) nuestro querido prota es un un lobo pequeño de pelaje blanco, con patas de un tono amarillo que parece dorado y ojos azules. Omega

In-ho (001) sera un lobo de grande, su pelaje es de un negro como el carbón y los ojos rojo. Alfa

Jun-Ho nuestro policía más bueno que el pan está  encarnado en un jaguar de tamaño mediano, su pelaje exhibe un patrón de manchas negras sobre el pelo dorado. Alfa

Se-Mi (380) Personificada en una loba de tamaño mediano, su pelaje combina tonos marrones y negros. Alfa.

Min-su (125) Representado como un zorro blanco, su pelaje inmaculado simboliza pureza y astucia en entornos invernales. Omega

Dae-ho (388) es un lobo grande de pelaje gris con matices blancos. Alfa.

Jung-bae (390) Encarnado en un pequeño gato montés de pelaje marrón. Beta

Jun-hee (222) nuestra mami está encarnada en una zorrita, su pelaje rojizo. Omega.

Myung-gi (333) un lobo de tamaño mediano, su pelaje exhibe un tono marrón al igual que sus ojos. Alfa

El capitán Park: será un águila, con plumas marrones y negras. Beta

Número (100) El viejo. Como un león mayor, su melena negra se ve canosa. Alfa

Thanos (230) será una  pantera, su pelaje negro cual noche. Alfa

Número (124 ).Nam-gyu. su coleguita en una civeta. que no se como describirla así que os pongo una imagen. Beta.

Nuestra abuelita Jan-geum (149) Omega.
Y su hijo Yong-sik (007) Beta
Los dos son unos chacales. Evidentemente el de la señora se ve más blanco que marrón.

Seon-nyeo (044) La chamana o bruja. Como un búho real, marrón clarito,  con plumas moteadas marrones y negras. Beta

Cyeong (246) El padre de la niña con cáncer. Es un oso de gran tamaño y pelaje marron. Alfa

Kim-young (095) como un zorro negro y ojos Omega

Hyun-ju (120) como una tigre, su pelaje anaranjado con rayas negras. Alfa

No-eul (que es la guarda a la que le cortan la cara) en un caracal, con su pelaje rojizo y orejas negras. Alfa

Que si no sabes lo que es un caracal os lo dejo aquí

❌ La historia es lineal por ahora respecto a los juegos.
Pero eso no quiere decir que yo no vaya a inventarme otros.

🔆Unos suben con el viento, otros se hunden en la marea🔆

Después de que el clímax nos envolviera a ambos, una ola de realidad me golpeó con fuerza.

Mierda....

El calor de mi cuerpo comenzó a disiparse, dejando espacio para una creciente sensación de vergüenza y culpa. Mi respiración aún era pesada, pero mi mente, ahora más clara, se llenaba de pensamientos caóticos.

Relájate...Me gruñe mi omega.

¿¡Como me voy a calamar!?
Dios mío...hemos abusa...

¡No se le ve para nada como alguien de quien hemos abusado!

¡Ha sido por culpa de mi celo!

Me aparté de 001, evitando su mirada, y me levanté con torpeza. El pequeño cubículo del baño parecía aún más estrecho, y el aire estaba cargado con el aroma de nuestro encuentro.

No parece enfadado.

Sentía su esencia en mi piel, una mezcla de sudor y algo más profundo, más íntimo.

¡Callate!

¡Somos adultos!

Busqué desesperadamente algo con lo que limpiarme, encontrando finalmente el rollo de papel higiénico. Lo pasé por mi entrepierna y muslos, tratando de borrar cualquier rastro de lo que acababa de suceder.

Esto ha sido vergonzoso.

Son cosas que pueden pasarle a cualquiera.

Cada movimiento me recordaba la intensidad de los momentos anteriores, y una punzada de arrepentimiento atravesó mi pecho.

001 permanecía en silencio, observándome con una expresión que no pude descifrar. No podía soportar su mirada, así que, una vez que me sentí lo suficientemente presentable, me apresuré a salir del baño sin decir una palabra.

Esto a sido como en nuestra adolescencia.

A sido vergonzoso.

Gruñe.

¡No me gruñas!

El camino de regreso a mi litera fue una mezcla de paranoia y auto-recriminación. Cada sombra parecía un testigo, cada sonido un juicio. Mi mente repetía una y otra vez lo que había hecho, y la vergüenza se asentaba más profundamente en mi ser.

Al llegar a mi cama, me deslicé rápidamente bajo las mantas, tirando de ellas hasta cubrirme por completo. El tejido áspero raspaba contra mi piel, pero lo agradecí; era una distracción bienvenida de los pensamientos que me avergüenza.

Me acurruqué en posición fetal, intentando hacerme lo más pequeño posible, como si pudiera desaparecer en la oscuridad. Las lágrimas quemaban en mis ojos, pero me negué a dejarlas caer. No podía permitirme ese lujo.

Mi Omega, ahora silencioso, se retiró a los rincones más profundos de mi mente, dejando un vacío que se llenó rápidamente con una sensación de soledad aplastante.

El sueño no llegó fácilmente esa noche. Cada vez que cerraba los ojos, revivía el encuentro en el baño, y la vergüenza me envolvía una y otra vez. Finalmente, el agotamiento superó a la culpa, y me sumí en un sueño inquieto.


Refugiado bajo las mantas, sueño con mi adolescencia....

Ryota fue mi primer amor, un chico de mi instituto con una sonrisa encantadora y una risa contagiosa.

Nos conocimos en segundo año de instituto, compartiendo clases y risas, y pronto nuestra amistad se transformó en algo más profundo.

Recuerdo nuestro primer beso; estábamos en el parque cercano a la escuela, bajo la sombra de un cerezo en flor. Mis manos temblaban y mi corazón latía con fuerza cuando nuestros labios se encontraron.

Sin embargo, lo que debía ser un momento mágico se sintió torpe y forzado. Mi Omega, esa parte instintiva de mí, no respondía con la emoción que esperaba. En lugar de mariposas, sentí una incomodidad que no podía explicar.

Con el tiempo, esa incomodidad creció.

Aunque Ryota era cariñoso y atento, cada caricia y cada beso se sentían como una obligación más que como un deseo. Mi Omega parecía rechazarlo, y yo no entendía por qué. Intenté ignorar esos sentimientos, convenciéndome de que era normal al principio de una relación. Pero la distancia entre nosotros se hizo evidente, y finalmente, Ryota decidió terminar nuestra relación, dejándome con una mezcla de alivio y culpa.

A lo largo de los años, intenté formar vínculos con otros. Conocí a varios chicos, cada uno con sus propias cualidades y encantos. Sin embargo, en cada relación, mi Omega mostraba el mismo desinterés, una apatía que no podía comprender. Mientras mis amigos hablaban con entusiasmo de sus parejas y experiencias, yo me sentía como un espectador, incapaz de compartir esa pasión.

Me preguntaba si había algo mal en mí, si estaba destinado a estar solo.

La sociedad esperaba que los Omegas formaran lazos fuertes y profundos, pero yo parecía incapaz de hacerlo.

Esa sensación de ser diferente, de no encajar, me siguió durante años, alimentando inseguridades que aún hoy me persiguen.

Al cumplir veinte años, experimenté un cambio significativo en mi vida emocional y sexual. Hasta entonces, mi Omega había sido una presencia constante, influyendo en mis relaciones y deseos. Sin embargo, con el tiempo, aprendí a distanciarme de esa parte de mí, permitiéndome explorar mis sentimientos y experiencias de manera más independiente.

Este distanciamiento me permitió disfrutar de los besos y del sexo con una mayor tranquilidad y autenticidad. Sin la constante interferencia de mi Omega, pude conectar más profundamente con mis parejas, apreciando cada momento sin las dudas o inseguridades que antes me atormentaban. Esta nueva perspectiva me brindó una sensación de libertad y confianza que nunca antes había experimentado.

A medida que avanzaba en mis experiencias, me di cuenta de que podía construir relaciones más sólidas y satisfactorias. Aprendí a comunicarme de manera más abierta y honesta, compartiendo mis deseos y escuchando los de mis parejas. Esta comunicación efectiva fortaleció mis vínculos.

En resumen, al aprender a apartar la influencia de mi Omega, descubrí una nueva forma de relacionarme, basada en la autenticidad y la conexión genuina.

Esta transformación me permitió crecer y disfrutar de mis relaciones de una manera que antes creía imposible.

El estridente sonido de la alarma me despertó abruptamente, señalando el inicio de un nuevo día en este juego mortal.

Yo quería seguir durmiendo....

Miro a mi alrededor y veo a 380 y 125...¿Han dormido juntos?

Habrán hecho buenas migas.

Para protegerse seguramente...

Ya...Como ese del pelo uva y 124.

Ellos parecen estar locos...

Son peligrosos.
Los quiero lejos.

Veo como 333 se les acerca les dice algo, y yo paseo mi mirada otra vez por toda la habitación. Siento una punzada de vergüenza al recordar lo sucedido con In-ho...

Evitamos mirarnos, y el silencio entre nosotros es evidente. Mi Omega, siempre crítico, me susurraba que estaba siendo un llorica y exagerado, pero no podía evitar sentirme así.

Nos reunieron en el área de juego para la siguiente prueba: el "Mingle". Las reglas eran simples al sonar una señal, se anunciaría un número, y los jugadores debíamos formar grupos que sumaran esa cantidad.
Después, debíamos correr hacia una habitación y cerrar la puerta. Quienes no lograran formar un grupo o quedarse fuera de una habitación serían eliminados.

La tensión era palpable mientras esperábamos el inicio.

Jung-Bae y yo cruzamos miradas.

-¿Qué?-le digo.

-Hueles...Dulce.

Mi omega gruñe.

Estaremos bien.

No cantas victoria antes de tiempo. Le digo

-¿Sí?

-Sí.

-No se...Quizás me he rozado con alguien en las escaleras.

-Pero...-Dejó de escucharlo porque mi Omega empieza a hablarme

Estaremos bien.

Hoy no vamos a morir.

Sabíamos que, más allá de la simple formación de grupos, este juego pondría a prueba nuestra capacidad para tomar decisiones rápidas y, posiblemente, traicionar a otros para sobrevivir.

-Viviremos-Nos dice Dae-ho.

-Viviremos-Se me encoje el corazón cuando eso lo dice Jun-hee

La música comenzó a sonar, una melodía infantil que contrastaba con la gravedad de la situación.

dungul ge dun gulge
dungul ge dun gulge

Miro a todos a mi alrededor.

Círculos...

Necesitamos que pulsen la X

bingul bingul dora gamio chumul chupshida

¿Perderemos a alguien en esta ronda?

son piogul chi mionso norerul burumio la lara la chulgo upge chum chu ya

¿Podrías pensar un poco en positivo?

No hay manera de que piense en positivo en este sitio.

No eres responsable de las decisiones que toman los demás.

Pero...

Ellos han pulsado el círculo, si mueren es porque se lo han buscado.

Ellos...necesitan ese dinero.

Y otros quieren vivir. Que se jodan si mueren.

lin ga-rin gariiiiin ga-rin ga-rin ga-rin lin ga-rin gariiiiin ga-rin ga-rin ga-rin

¿Y si mueren más X que círculos?

Estamos jodidos.

sone sonul yapgo modu da jamke

chulgo upge tuio bop shida

De repente, la música desaparece y la voz anuncia:

"¡Formen grupos de cinco!".

El pánico se desata.

Corremos hacia una de las habitaciones y cerramos la puerta justo a tiempo. Desde el interior, escuchábamos los gritos de aquellos que no habían tenido la misma suerte. El sonido de disparos resonaba, recordándonos la brutal realidad del juego.

La música volvió a sonar.

Cada vez, el número requerido cambiaba, aumentando la dificultad y la desesperación.

La 044 acaba con nosotros en una de las rondas. Me habla de que mi línea de vida se ha extendido.

Pero lo ha dicho después de mirar a Jun-hee.

Que se joda la loca está.

No le vayas a dar un puñetazo.

Se lo merece.

En una de las rondas, la voz anunció: "¡Formen grupos de tres!".

Para este punto ya había visto algunas personas que se habían transformado en sus animales.

Cosa que veo bastante inteligente cuando un loro me pasa por encima de la cabeza.

Aunque tampoco sé si por facilidad o por los mismos nervios.

La traición se hizo presente cuando algunos jugadores abandonaron a sus compañeros anteriores para asegurar su propia supervivencia.

Jung-Bae me ha parado y a querido decirme algo. Pero parece arrepentirse cuando los demás se nos acerca.

He visto como se empujan

como se resbalan...

Y me duele de más que sean las x en varias ocasiones.

In-ho y yo por fin hemos cruzado alguna que otra palabra, y me alegra saber que no parece enfadado por lo que pasó los baños.

Ves como eres un exagerado

También he descubierto más nombres, y me sorprende como mi cabeza los recuerda. 

La 389 se llama Se-Mi. Si no escuchado mal y 125 Min-su.

Sus nombres conjugan.

Yo creo que simplemente se han hecho amigos.

La señora...Jam geun y su hijo Yong-sik.

Siguiente ronda.

Donde casi se me sale el corazón por el pecho cuando In-Ho decidido que él por su cuenta buscar a otro grupo.

Vivirá.

No des nada por seguro

Es listo. Ya has visto como reducido a esos dos idiotas.

Eso solo dice que es fuerte.

Mente sana cuerpo sano

En la siguiente ronda. 333 se nos acerca para hablar con Jun-hee.

Ella le gruñe y le dice que se large.

Siento que todo está pasando demasiado rápido.

-¿Qué número crees que saldrá?-Jung-Bae me pregunta

-No lo sé...

-Dos...-Dice In-ho-Somos ciento veintiséis y solo los primeros en llegar se salvaran así quedaremos cien.

Vamos a vivir....

"¡Formen grupos de dos!"


Descubrir que era un omega fue, sin duda, uno de los momentos más devastadores de mi vida.

En nuestra sociedad, ser omega es sinónimo de vulnerabilidad y sumisión, características que siempre desprecié.

Al recibir la noticia, una oleada de odio y frustración me invadió; no solo odiaba mi condición, sino también a esa parte interna de mí, mi Omega, que representaba todo lo que rechazaba.

Yo sí te quiero.

Dentro de mí, podía sentir la tristeza y el anhelo de mi Omega por establecer una conexión, por ser aceptado. Intentaba comunicarse, buscaba consuelo, pero yo lo silenciaba constantemente, negándome a reconocer su existencia.

A mí sí me gusta quién eres tú.

Te quiero.

Deja de odiarme

Este rechazo interno solo profundizaba la brecha entre nosotros, alimentando un ciclo de odio y tristeza.

Deja de ignorarme

Me haces daño

Un día, mientras caminaba por los pasillos de la escuela, fui confrontado por tres betas y un alfa que habían descubierto mi condición.

Sus intenciones eran claras: querían humillarme y hacerme daño.

El miedo me paralizó momentáneamente, pero entonces sentí a mi Omega emerger con una fuerza que nunca antes había experimentado. Era una mezcla de instinto de supervivencia y una determinación feroz por protegernos.

Aunque estaba en desventaja numérica....Con una agilidad y fuerza inesperadas, logré defenderme, propinando golpes certeros.

Yo no.

Fue el.

Al alfa le hice sangrar, y los betas también sufrieron las consecuencias de su agresión. Finalmente, un profesor intervino, deteniendo la confrontación antes de que escalara aún más.

Esa experiencia fue reveladora....

Mientras me recuperaba, escuché claramente como me decía

Yo te protejo

Por primera vez, comprendí que esta parte de mí, a la que tanto había odiado, no era una debilidad, sino una fuente de fortaleza y protección.

Mi Omega me había defendido cuando más lo necesitaba, demostrando que juntos éramos más fuertes.

Te quiero y te cuido.

Gracias.

Entendí que aceptarlo y trabajar en armonía con él no solo me daba paz interna, sino que también me permitiría enfrentar más de mis miedos. Cuando me permití mirar a mi Omega, lo vi manifestarse como un majestuoso lobo.

Su pelaje era de un blanco puro, resplandeciente, que contrastaba con las patas de un tono amarillo que parecía dorado, otorgándole un aire casi etéreo. Sus ojos, de un azul como el cielo despejado, irradiaban una mezcla de sabiduría y serenidad.

En los recovecos de mi mente, me acerqué y lo abracé con fuerza.

Él gimoteó de felicidad, y en ese instante supe que, a pesar de mis anteriores rechazos, siempre había estado allí, esperando ser aceptado.


El juego había terminado, pero las cicatrices emocionales se quedarían arraigadas en lo más profundo de nosotros.

Al menos de los que teníamos conciencia.

Habíamos sobrevivido.

Mientras salíamos del área donde se había desarrollado el juego, no pude evitar que una pregunta rondara insistentemente en mi mente: ¿acaso aquellos que ejecutan a los jugadores también están tan endeudados como nosotros?

La idea de que los guardias pudieran estar atrapados en situaciones financieras desesperadas, similares a las nuestras, me resultaba inquietante.

Los hace las armas perfectas.

Lo sé.

Aunque no tenía pruebas concretas, era plausible que, al igual que los participantes, los guardias hubieran sido reclutados debido a deudas abrumadoras o circunstancias desesperadas.

O quizás lo hace porque son unos hijos de puta.

Algunos especulaban que podrían ser criminales recientemente liberados, necesitados de dinero o empleo, dispuestos a asumir roles tan oscuros.

Sabemos que hay gente que simplemente disfruta por tener un arma en las manos.

pero...

Recuerda que en los anteriores juegos había un médico, y unos guardias que traficaban con los órganos de los demás.

Mientras caminábamos, los olores del miedo y la tristeza impregnaban el aire, envolviéndome desde todas direcciones. Cada paso que daba, cada respiración que me llenaba los pulmones, estaba cargado de la desesperación colectiva de aquellos a mi alrededor.

Joder, quieren irse, y aún así pulsan la cruz.

La gente es tonta.

El ambiente estaba saturado de las emociones de los demás, creando una atmósfera densa y opresiva que se adhería a mi piel y llenaba mis pulmones.
Estos aromas, mezcla de sudor frío y lágrimas no derramadas, servían como un recordatorio constante de la fragilidad de nuestra existencia en este sitió.

-En cuanto volvamos, debemos contar cuántos quedamos-Digo mientras descendemos por las escalera

-¿Por qué?-Pregunta In-ho, que camina detrás de mí.

-Contando los círculos y las cruces, podremos deducir qué grupo tendrá ventaja en la próxima votación.

-Pues esperemos que hayan muerto más círculos.

Al llegar a la sala de las literas, observo a Thanos abrazando a Min-su, diciendo "mi pequeño Min-su" como si no lo hubiera visto en años. No escucho qué más dicen, porque mis ojos se van en 333, que parece querer hablar con Jun-hee.

Mi Omega gruñe.

Relájate, ella sabe cuidarse.

Por si acaso...Ya sabes que no se puede confiar en los alfas.

Jun-hee. 222

Mi Omega anhela acercarse a Myung-gi, abrazarlo, buscar consuelo en su presencia. Sin embargo, me niego rotundamente a ceder ante ese impulso. Sé que no ha cambiado y que probablemente nunca lo hará.

Nuestra reciente conversación solo ha reafirmado mis sospechas: para él, el dinero es lo único que importa.

Ni yo ni nuestro bebé significamos algo en su mundo.

Y si estoy equivocada, él no ha hecho nada para demostrar lo contrario.

Desde el momento en que desapareció de nuestras vidas, me preparé para criar a nuestro hijo sola. Acepté esa realidad, me armé de valor y determinación.

No necesito su ayuda; soy capaz de enfrentar este desafío por mi cuenta.

Viviré.

Y seré feliz.

Estás siendo orgullosa...Mi zorro interior claramente no está de acuerdo.

Él nos abandonó.

Sabes que lo necesitamos, el bebé lo necesita.

Podemos encargarnos de esto nosotras solas.

Mi Omega intenta replicar, pero la silencio, relegándola a lo más profundo de mi mente.

No puedo permitirme flaquear ahora.

Con el corazón en un puño y una tristeza que amenaza con desbordarse, regreso con los míos, decidida a seguir adelante.

Mientras me dirijo hacia Gi-Hun y los demás, mis ojos se posan en 120, quien abraza a la jugadora 095 con lágrimas en los ojos. Todos creíamos que había muerto, pero verla viva y a salvo es un alivio que me quita un gran peso del alma.

Gi-Hun

Jung-bae después de un rato se nos acerca, pasando por debajo de las literas, con una expresión que claramente dice que no trae buenas noticias.

-

¡Cincuenta y cinco tienen el círculo!-anuncia, refiriéndose a los votos.

-¿Estás seguro?-le pregunto.

-Lo he repasado

¿Y tú? ¿Te has incluido?-pregunta Dae-ho

-Pues cincuenta y seis.

-¡Mierda!

-Hay cuarenta y cuatro cruces. Una diferencia de doce-deduce Dae-ho, haciendo los cálculos rápidamente.

-Será difícil que ganemos la votación-comento.

-Puede parecer una gran diferencia-Empieza a decirnos In-ho-pero si seis personas cambian de opinión, estaremos empatados. Y si lo hicieran siete personas, podríamos ganar.

-Pero los que pulsaron la cruz también podrían cambiar de opinión-respondo, consciente de las variables en juego.

-Los que votaron para irse, dudo mucho que cambien su voto.

-¿Por qué?-pregunta Dae-ho.

-Porque querían irse incluso cuando el premio era inferior. Y ahora que pueden irse con más dinero, no arriesgarán la vida jugando a otro juego.

-Como yo voy a pulsar la cruz, estaremos empatados si solo cinco cambian su voto y ganaremos si lo hacen seis-
Dice Jung-bae

-Vamos a buscar a los círculos y a convencerlos de que cambien su voto-
propongo.

-No es peligroso. Aquí hay gente que quiere seguir jugando caiga quien caiga. Y no se quedarán de brazos cruzados si lo impedimos.

-¿Entonces qué propones? ¿Que nos quedemos rezando para que esa gente cambie de opinión? ¿Y que si perdemos de nuevo, vayamos todos de la mano a jugar el siguiente juego?

-Sí, yo te entiendo, Gi-Hun. Yo también quiero salir de aquí ya. Pero no podemos dejar de mantener la calma.

-¿Mantener la calma? Ya hemos pasado por dos votaciones.

Si no podemos convencerlos, tenemos que agarrarlos del cuello y obligarles. Sugiere mi Omega

-Si provocas a esas personas, podrías causar una pelea antes de la votación.

No me doy cuenta de lo cerca que estamos hasta que la pequeña punzada de rabia que siento desaparece.
Entonces, me alejo para sentarme en la cama y reflexionar sobre las probabilidades: pero solo ahí dos opciones salir de aquí o quedarnos y enfrentar la muerte de más personas.

La alarma suena, y los guardias aparecen para anunciar los resultados del tercer juego: 356 millones de wones.

Esta vez, votamos en orden inverso.

Así que yo voy el primero.

Pulso la cruz.

Te juro que si vuelve a pulsar el círculo, me abalanzaría sobre él y le arrancaría la cabeza. Murmura mi lobo.

Las votaciones avanzan, y mi corazón se balancea en mi pecho porque necesitamos que una persona que cambie su voto para ganar.

Pero entonces la 006 elige el círculo.

A la mierda.

Le toca a In-ho.

Jung-bae intenta decirme algo, lo que quería contarme mientras jugábamos, pero el sonido de la votación lo interrumpe. Se queda en silencio; ya me lo contará después...

Joder... estamos empatados.

Myung-gi. 333

Al entrar al baño, veo a Thanos y a Nam-gyu molestando a Min-su, un Omega. Dudo si intervenir, pero decido hacerlo al notar que intentan persuadirlo para que cambie su voto al círculo.

Esto no puede salir bien. Gruñe mi lobo.

La situación se termina de destrozar cuando Thanos comienza a liberar feromonas y los demás empezamos a hacer lo mismo.

Le dice a 125 que vuelva con ellos. Pero yo me interpongo y se que los que están detrás de mi también.

-Min-su está con nosotros-Le digo.

-No te hagas el héroe. Porque no lo eres-me dice thanos-En todo caso serías el villano que le jodió la vida a muchos.

-Yo...

-Y estoy seguro de que no te arrepientes de nada.

-Tú no me conoces.

-Estando aquí estoy seguro que no eres mejor que yo.

¿Lo qué dice es verdad? Sí.

Pero lo que realmente me enfurece es que mencione a Jun-hee. Mí Omega. La madre de mi cachorro.

¡Acaba con él!. Y siento cómo su ira se fusiona con la mía.

El caos se desata en el baño.

Escucho el crujido de huesos rompiéndose. No sé si son los de ellos o los míos. Pero da igual ya me curaré.

El problema es que ha muerto gente, y temo que entre las víctimas estén más x que círculos.

Cuando decidí desaparecer de la vida de Jun-hee, mi Alfa me odió durante meses.
Ni siquiera me hablaba, y fue como perder una parte de mí que siempre había estado ahí, aconsejándome.

Empecé a cometer error tras error, hasta el punto en que ahora me encuentro en esta situación.

Gi-Hun

La alarma resonó de repente, interrumpiendo cualquier pensamiento que pudiera tener. La voz mecánica anunció fríamente el número de jugadores que habían muerto.

-¿Quién ha muerto?-Dice uno de los nuestros.

Y todos nos miramos entre nosotros, buscando signos de quiénes podrían haber caído.

Pero no vemos a nadie.

Las puertas se abren y 230 habla a voces. Y ya se lo que ha pasado.

-¡Escuchad! ¡Escuchad! ¡Estábamos en el baño y las putas cruces nos han atacado!

-¡Los hijos de puta querían matarnos a todos!-124

-¡Lo habéis empezado vosotros!-Desde el otro lado, 046 replica con furia-¡Ellos han sido quienes nos han amenazado primero! ¡Nos han atacado para ganar la votación mañana!

Las acusaciones volaban de un lado a otro

-¡Vosotros habéis matado a uno primero!-gritó 442.

-¡Han sido ellos quienes querían matarnos para ganar!-añadió 072.

-¡También han muerto de los nuestros!-se lamentó 226.

-¡Esperabais que no hiciéramos nada mientras nos matabais!-exclamó 067.

Entonces el número 100 intervino, buscando clarida

-¿Pero de qué lado ha muerto más gente?

Mierda.

Nos juntamos todos rápidamente para hacer el recuento.

-Somos 48. Dos de los nuestros han muerto y ellos han perdido a tres.

-Tenemos ventaja-Dice la 380

La alarma volvió a sonar, anunciando que en 30 minutos se apagarían las luces. El tiempo comenzó a contarse hacia atrás, y un temor profundo se instaló en mi pecho.

No perdí el tiempo y me dirigí a los que estaban cerca de mí.

-Cuando apaguen las luces, van a empezar a atacarnos.

-¿Cómo lo sabes?-007

Respiré hondo antes de responder.

-Matándonos, ganarán la votación, y el dinero del premio aumentará.

-¿Entonces qué hacemos?-062

-Debemos atacar primero-Dice In-ho-Yo creo que ellos piensan que vamos a esperar tranquilamente a mañana. Los cogeremos desprevenidos si los atacamos cuando se apaguen las luces.

-Sí. Ataquemos primero-Dice otro de los nuestros-
Tenemos más mujeres y ancianos en nuestro bando. Si nos sorprenden, perderemos. Es mejor que los embosquemos antes.

-Tendremos ventaja-Añade Dae-ho

La decisión estaba tomada.

Bạn đang đọc truyện trên: ZingTruyen.Store