ZingTruyen.Store

A Un Click: Siempre Tú Y Yo

2:CITA: DIEZ Y CINCUENTA

AleRamirezRodriguez

Comenzó a llover cuando ya iba llegando al edificio, miré por mi retrovisor cuando me detuve en la última luz antes de llegar a mi destino.

-Vaya lujo se gastan algunos y yo pensando que mi Chrysler 300 era demasiado — Dije al ver los dos autos que iban detrás de mi.

Una Mercedes y un Lamborghini dorado.

Me estacioné en mi espacio, me desabroche el cinturón para buscar mis pertenencias en el asiento trasero. Cuando las tuve, me acomodé de nuevo en mi asiento.

-Mochila, gafas, celular, cartera, abrigo y paraguas — Repasé las cosas para evitar volver a bajar por alguna cosa.

Miré al frente y vi a dos autos de antes pasando lentamente por delante.

Apagué el auto y me bajé. Miré en la dirección por donde continuaron las camionetas. "Estacionamiento Reservado: Personal autorizado".

-Vaya, el nuevo dueño tiene clase — Suspiré y continúe mi camino hasta mi apartamento.

Abrí la puerta y el aroma a pasta inundó mis fosas nasales.

Me acerqué a la cocina donde Seng estaba de espaldas a mi, lavando la olla.

-¡Seng! Lo abracé por la espalda y él se giró con una sonrisa para darme un beso.

-No me cansaría de tus besos jamás — Me dijo mientras me tomaba de la cintura para pegarme más a él.

-Que pena, porque pienso cobrar por cada uno — Le dije y le di un pico antes de darme media vuelta para tomar un jugo de la nevera — No mires la mercancía si no vas a comprarla — Comenté, sabía muy bien que al estar inclinada en la nevera buscando mi bebida, él estaba mirándome el trasero.

-¿Puedo comprarla ahora?

-No lo sé, tú dime — Le respondí con una sonrisa.

Me acerqué a él y lo besé. Sus manos comenzaron a recorrer desde mi cintura hasta mi trasero. Detuve el beso y le bajé un poco el volumen al juego para que la pasta no se quemara.

"No te quemes pasta, vuelvo por ti en un suspiro."

Entre besos llegamos a la sala dejando un camino de ropa.

-Te haré disfrutar amor — Me dijo con una sonrisa cuando me recostó en el sofá.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

-Creí que se nos iba a quemar la pasta — Habló Seng cuando me senté en la mesa con mi plato de pasta.

-Para que se quemase nos tendríamos que tardar un poco — Comenté con una sonrisa.

-Es cierto — Sonrió y comenzó a comer. No había pillado mi indirecta, no entendió la referencia.

Seng solo en bóxer y comiendo frente a mi. Yo en ropa interior cubierta por una bata amarrada por la cintura.

"El más rápido del oeste te dicen" Pensé con decepción.

El timbre sonó.

-Yo voy — Dije rápido al ver que Seng se iba a parar para ir él. No dejaría que quien fuese lo viera solo en bóxer.

Me ajusté la bata y me cercioré de verme decente.

-¡Buenas! ¿Señorita Freen? — Un empleado del hotel estaba al otro lado de la puerta.

-Si soy yo

-Vengo por usted. Es su turno Me dijo con una sonrisa.

-¿Mi turno?

-Para su reunión ¿No le llegó la carta? — Me miró extraño

-Esa reunión...... ¿Tiene que ser ahora?

-Es su turno, señorita. Aunque puedo decir que no se encontraba al momento, pero debes asistir hoy. Solo puedo atrasar unas horas su reunión — Propuso muy amable.

-Me harías un favor enorme si lo hicieras ¿Hasta que hora? — Él miro su "Tablet".

-La última reunión es a las diez y cincuenta. Puedo acomodarte a esa hora.

-A esa hora estaré ¿Oficina del gerente?

-No, en el penthouse superior. La hora de su reunión es fuera de la hora de servicios. Debes subir al penúltimo piso y tomar el ascensor privado, el de seguridad la detendrá, pero solo le debes dar la carta para que te deje pasar. Yo le informaré sobre usted. Me retiro, señorita Me dijo con una sonrisa e hizo una pequeña reverencia.

-Adiós — Le dije con una sonrisa y regresé a la mesa.

-¿Quien era? — Me preguntó Seng desde la cocina.

-La carta que llegó esta mañana era sobre una reunión hoy. Era mi turno, pero me lo pospusieron a las diez y cincuenta Le informé y continúe comiendo.

El celular de Seng sonó.

-¿Me dices quien es? Me preguntó desde la cocina y yo me acerqué a su lado de la mesa para tomar si celular.

-Restaurante Le avisé.

Él se acercó con una botella de jugo en una mano y en la otra un vaso con un solo hielo.

-¿Puedes aceptar y ponerlo en alta voz? — Me preguntó y yo lo hice

-Buenas, Seng.

-Buenas ¿qué tal?

-Seng, necesitamos que vengas al restaurante

-¿Ocurrió algo?

-El chef no se puede presentar, eres el único disponible

-Pero es mi noche con mi novia — Seng me miró indeciso.

-Acepta — Le susurré cuando me paré y pasé por detrás de él para llevar a lavar mi plato.

-Acepté amor. Debo irme en quince minutos al restaurante. Siento que interrumpieran nuestra noche Me dijo con tristeza.

-No te preocupes, Seng. Hay más noches por delante Le dije con una sonrisa, realmente no tenía ganas de la noche "cena y cine".

-Me daré una ducha antes de irme — Me avisó y desapareció por el pasillo.

Seng dejó su anterior trabajo para poder establecerse en New York como chef y le había ido bien. Era uno de los mejores del área, tenía un horario flexible, buena paga y popularidad en su campo.

Tomé mi computadora y mi mochila para ponerme a hacer las tareas y así poder tener el fin de semana libre sin preocupaciones.

-Ya me voy, amor — Seng salio del baño ya vestido con su uniforme y se acercó a mi para darme un beso — Cualquier cosa me llamas y si quieres que te traiga algo también, cariño — Yo asentí y me paré para acompañarlo a la salida — Chao, hermosa.

-Chao Seng. Ve con cuidado Nos despedimos y antes de cerrar la puerta vi a mis cuatro amigos.

-¡Freen! No cierres, qué cuando el perro se va los gatos hacemos fiesta — Gritó Nam y corrió hasta llegar a mi lado. Ignorando completamente a Seng.

Cerré la puerta cuando mis amigos estuvieron adentro y Seng entró al ascensor.

-Freen ¿Ya fuiste a la reunión? — Me preguntó Baitoy de una forma poco natural.

-No, no sabía que tenía que ir justamente hoy Me senté con ellos en la mesa del comedor.

Claramente di gracias a que eligieron sentarse en el comedor y no en la sala. No me sentiría cómoda con ellos allí.

-¿Quién vino a buscarte? Me preguntó Heng con una sonrisa.

-Algún empleado, jamás lo había visto Me levanté y fui a la cocina por la botella.

-El nuevo dueño no escatima en gastos. Hay nuevo personal y creo que vi a algunos con uniformes muy elegantes Comentó Heng.

-¿No leíste la carta? Me preguntó Noey mientras giraba mi computadora para ver lo que hacía hace unos minutos.

-No Baitoy me la resumió Me senté y le quité la computadora a Noey.

Los cuatro amigos se miraron entre sí, como si hubieran llegado a la misma conclusión sin decir una sola palabra.

-El nuevo dueño es muy elegante, te recomiendo ir bien arreglada para tu reunión — Me dijo Nam.

-¿Se reunieron ya ustedes? Les pregunté alzando una ceja.

-Sí, de allá veníamos — Respondió Baitoy.

-Ustedes no están mi bien vestidos como para alguien elegante — Los miré entrecerrando los ojos. Los cuatro aún llevaban su ropa de la universidad.

-Es que nosotros no tenemos que vestirnos de alguna forma para entrar en la elegancia, nosotros somos la elegancia — Habló Heng como todo una diva.

- Freen, tengo hambre — Noey me miró y comenzó acariciar su panza — Alimentarme debes.

-Seng hizo pasta, pueden comer Les dije con una sonrisa, sabía su respuesta.

-Prefiero comida para gatos Reí.

-Pueden ir a la cocina y hacer lo que quieran Les dije y volví con mis tareas en la computadora.

-Freen..... Si BlueBerry regresa ¿Le darías una oportunidad? — La pregunta de Baitoy me dio un pequeño escalofrío.

De todas las cosas que podía pensar, jamás hubiera pensando en darle una oportunidad a Becky si volvía a aparecer en mi vida porque no cabía en mis posibilidades y ella no tendría razones para aparecer.

-Primero: ella me odia. Segundo: ella no va a venir a New York por mi. Tercero: estoy con Seng y no lo dejaría. Cuarto: solo fuimos amigas — Cuando debía hablar de ella, simplemente no podía hacerlo sin obligarme a hablar firme

-Por favor Freen. Si le dio aquellos regalos de boda a tu hermana, ¿en serio crees que ella no se atrevería a venir? — Nam se sentó a mi lado.

-No tendría razón para hacerlo — Volví a concentrarme en mi tarea.

-Vamos qué sí. Por una amistad fuerte...... Unida e íntima como la de ustedes yo si daría la vuelta al mundo Heng habló desde la cocina, enfatizando la palabra "íntima".

Decidí solo ignorarlos y continuar con mis tareas. Ellos al ver mi acción fueron a la sala y pusieron YouTube desde el televisor.

Cada vez que alzaba la vista para ver lo que hacían, estaban haciendo locuras.

Heng bailando la macarena con la canción se Taki Taki y Nam secundando.

Noey y Baitoy bailando salsa con dicha canción.

"Si no fuera porque fuimos a la misma escuela de baile, diría que jamás han bailado en su vida....".

No pude evitar reír cuando Noey hizo un intento de "twerking" y Heng la siguió, pero a Heng si le salio bien.

El tiempo pasó y ya la noche estaba presente.

-¡Ufff! Llevábamos tiempo sin reunirnos así — Nam se acostó en el suelo todo cansada con una mano en la frente.

-La verdad es que si — Heng se acostó en el suelo con la cabeza recostada de la panza de Nam.

-Yo tengo hambre

-Noey, andas con hambre todo el día — Dije riendo. Llevaba la cuenta, había pasado por la cocina seis veces desde que llegó y había dicho "tengo hambre" una diez veces.

-Ya sabes, tengo que alimentar a dos — Dije mientras se frotaba la panza con un puchero.

-¿De que me perdí? — Pregunté sorprendida

¿Noey de verdad tenia a otro ser que alimentar?

-Si, a mi y a mi hambre. Tenemos una relación muy estrecha — Dijo mientras volvía a entrar a la cocina.

-Freen ¿A que hora era tu cita? — Baitoy me preguntó mientras veía si reloj.

-Diez y cuenta ¿por?.

-Once y tres Respondió.

-¡Carajo!

Me levanté corriendo y me metí a dar una ducha rápida.

Salí y me arreglé rápido, teniendo en cuenta la supuesta elegancia qué requería el nuevo dueño.

-¡Chicos, ya me voy! No me destruyan el apartamento Les dije, tomé la carta y salí.

"Llegar a la última planta para entrar al ascensor privado luego de mostrar mi carta al de seguridad..." Repasé en mi mente lo que debía hacer mientras iba en el ascensor.

Claro, aproveche el espejo del ascensor y me hice una foto.

"Nunca juraste qué saldría ileso, ya no te atrevas a pedirme perdón. Yo te confieso que no me arrepiento y aunque estoy sufriendo, podría estar peor.... Sabiendo que tus besos me mataron." Puse la canción de título y le di mi toque especial.

Era inevitable no unirla a todo lo que hacía.

Llegué hasta el hombre de seguridad, le mostré la carta y luego de recordarme que estaba media hora tarde, paso su tarjeta de identificación para abrir el ascensor y entré.

Comencé a ponerme impaciente, daría una mala impresión llegando tarde, tomé la carta y la abrí.

-¿Es una maldita broma? Mi corazón se heló cuando ví el logo del nuevo dueño.

Ahora si a descansar, subiré un capitulo diario o depende de ustedes en sus comentarios🤭. Si quieren maraton haganmelo saber y así poner metas por capitulos 👌😎.

Mis redes sociales:

INSTAGRAM:
aleelizabethr3

TWITTER:
AlexelizabethR3

TIK TOK:
cachexfreenbeck

Bạn đang đọc truyện trên: ZingTruyen.Store