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Forever and Always [BajiFuyu]

8. Here until forever

Foxxxyy13

El sonido de sus notificaciones le desveló en medio de la noche. Estaba durmiendo poco y mal, su cabeza no le estaba dando ninguna tregua. Cogió el móvil deseando que fuera Takemichi con alguna gilipollez, no quería que fuera Baji, una parte dentro de él deseaba que fuera un imbécil y después de aquella cobra dejase de hablarle para siempre. Pero no fue así, y efectivamente el mensaje era de él.

"Hola Chifuyu, espero que hayas llegado bien a casa. Soy un tonto, lo siento. Me gustaría que nos viéramos mañana para hablar, si te parece bien puedo ir a tu casa a las ocho y media y llevar algo para cenar. Si no quieres lo entenderé pero hay algo que necesito decirte. Gracias y descansa. "

Lo leyó una y otra vez. No quería verle, no quería hablar. Sabía lo que venía después de lo que había pasado, había tenido esa conversación miles de veces, un rechazo cordial diciendo que no puede corresponderle porque no le gustan los hombres, un montón de preguntas sobre su orientación sexual y sus preferencias para acabar la conversación con algún comentario vulgar o incluso un intento de comprensión y de retomar la amistad, pero, citando textualmente sus palabras, con distancias. Dejó el mensaje sin contestar para seguir dando vueltas en la cama hasta que sonase la alarma. Se levantó, se duchó y desayunó mientras releía el mensaje una y otra vez. ¿Qué debía contestar? Empezó a preguntarle a Peke J tomando sus maullidos como respuesta. Finalmente se echó hacia atrás en la silla con un largo suspiro.

- Estoy esperando consejos de un gato. ¿Qué narices me pasa?

Empezó a escribir la respuesta, si podían quedar como amigos ya le parecía bien, estaba seguro que Baji era buena persona y no le juzgaría por su orientación sexual.

"Ok, Baji. Trae sushi, el que prefieras. Gracias"

Intentó parecer lo más neutral posible, pero cuanto más leía el mensaje más borde le parecía. Durante todo el día estuvo esperando una respuesta de Baji que jamás llegó. Quizá había escrito ese mensaje aún borracho, quizá se arrepentía de lo que había dicho o quizá aún no se había levantado. Miles de supuestos pasaron por la mente de Chifuyu mientras llegaba a su casa después de un duro día de trabajo, con pocas esperanzas de que Baji fuera. Llego un mensaje, pero al abrirlo vio que no era Baji quien lo enviaba sino Takemichi. Su amigo le había pasado una foto de el en un traje que le quedaba claramente grande acompañado de la frase

"Listo para enamorar al batería de la ToMan"

Chifuyu se echo a reir tras recordar la conversación que había tenido con Kazutora la noche anterior y le respondió bromeando

"Deberías ir a por el cantante, al menos el no esta prometido."

Se imaginó las miles de posibles respuestas posibles de Takemichi, pero entre todos los supuestos jamás estuvo el que recibió.

"Si, tienes razón, es más mi tipo."

Sabía que Takemichi estaba bromeando, de lo que no estaba tan seguro es de si el cantante también se lo tomaría como una broma si algún día Takemichi le tontease. El timbre de la puerta sonó, miró el reloj eran las ocho y cuarto, no podía ser Baji. Se levantó para abrir y casi se le para el corazón al ver al chico con su guitarra a la espalda y una bolsa de comida en la mano.

- ¿Sushi a domicilio? – Baji vio el rostro pálido del contrario y revisó el reloj. - ¿He llegado demasiado pronto?

- No, no es eso. Es que no te esperaba, la verdad.

- ¿Pero leíste el mensaje, no?

- Si, pero como no he recibido ninguna respuesta pensé que te habías echado atrás.

- Bueno. – Baji se puso la mano que tenía vacía en la cabeza. – Fuiste tu quien me pidió que no le enviara mensajes mientras trabajaba.

Chifuyu suspiró mientras le daba paso, finalmente tendrían la conversación. Baji dejó la guitarra en el sofá y la bolsa con el sushi en la encimera.

- ¿Prefieres comer y hablar o hablar y comer? – preguntó Baji

- Prefiero hablar y después comer, sino no comeré a gusto.

- Entonces siéntate en el sofá.

Baji sacó una guitarra acústica de la funda y revisó que estuviera correctamente bajo la mirada extrañada de Chifuyu.

- Necesito que escuches algo. Suena mejor con la eléctrica, pero está hace el apaño.

Las notas empezaron a salir de la guitarra mientras los dedos de Baji bailaban sobre sus cuerdas, Chifuyu notó enseguida que no era la típica canción de la ToMan, Baji estaba tocando eso directamente desde su corazón. Un hilo de voz salió desde Baji, era la primera vez que Chifuyu le escuchaba cantar. Todo su cuerpo se tensó al hacerlo.

"I can't wait to hear your voice again,

I am far from lonely but without you I'm a mess

I close my eyes and drift away

And I'm wondering what you're doing now

When I look at you I see me

We will always be part of history

When I look at you I see me

Forever I will always be

Mind and soul we are the same

A hand on your heart, you know I am there

You are my lighthouse in the dark

I can see you from a thousand miles

Forever I will always be."

Era una letra torpe y desde luego ambigua, pero Chifuyu entendió rápido lo que Baji quería decirle. Sus lágrimas empezaron a brotar sin darle una tregua, muchas cosas habían pasado por su mente durante las últimas horas pero desde luego ninguna era que Baji correspondiera sus sentimientos. Miles de palabras querían salir de su boca tropezándose entre ellas, hasta que por fin unas pudieron hacerse paso.

- ¿Por qué? – Chifuyu se limpió las lágrimas. - ¿Por qué me rechazaste entonces?

- Porque por una vez quería hacer las cosas bien, sentía que era muy pronto, que tu ibas borracho y... - Baji suspiró mientras ayudaba a Chifuyu a secarse las lágrimas con sus manos. – Dios, soy un imbécil un completo imbécil. Si supieras la de veces que había soñado con una situación como la de ayer. ¿Y que hice? Echarlo todo a perder. Lo siento, Chifuyu, lo siento, soy lo peor.

- Tampoco pueden ser tantas. – rio Chifuyu. – No hace tanto que nos conocemos.

- Puede que para ti no haga tanto tiempo, pero yo no he conocido a nadie capaz de igualarte desde secundaria.

Las palabras de Baji llegaron directas al corazón de Chifuyu. ¿Llevaba gustándole desde secundaria? Y el ni siquiera sabía que existía hasta que se hizo famoso, era lo peor. Miró a Baji directamente a los ojos. No necesitaba que dijese lo que estaba pensando para entenderlo. Se acercó lentamente a él mientras el guitarrista dejaba la guitarra a un lado. Puso ambos brazos en los hombros del guitarrista y juntó sus labios con los suyos. Cerró los ojos, esta vez no era tela lo que sentía, era el calor de sus labios. Baji abrió un poco la boca y le mordió el labio haciendo que Chifuyu abriese la boca para profundizar mas el beso. Sus lenguas se rozaron tímidamente antes de empezar una danza juntas. Ambos chicos estaban perdidos en ese beso y hubiesen estado mucho más rato de no ser porque un maullido les separó de golpe. Encontraron a Peke J pasandose por sus piernas mientras maullaba.

- Perdónale, es su hora de comer. – sonrió Chifuyu

- Perdonado, Peke J, siempre has sido un glotón y un celoso.

Cuando Chifuyu entró en la cocina para alimentar a su gato, Baji se puso una mano sobre los labios, era real, estaba siendo real, acababa de besar a Chifuyu y era sin duda el beso que más caliente había sentido en su vida. Observó como Chifuyu metía el sushi en la nevera antes de volver al sofá.

- ¿Por donde íbamos? – preguntó mientras se sentaba más cerca de Baji.

- Por aquí.

El guitarrista se lanzó a la boca de Chifuyu, quería seguir sintiendo todas esas sensaciones, quería saborear cada centímetro de él. Él más bajito se movió ágilmente hasta sentarse en las rodillas del contrarió sin romper el beso. Y entonces justo entre sus piernas lo notó. Baji estaba empalmado. No es que él no lo estuviese pero no esperó que el guitarrista también fuese de mecha corta. Siguió besándole mientras a conciencia hacia ligeros movimientos con su cadera haciendo rozar ambas erecciones. Baji abrió los ojos y rompió el beso acercándose al oído de Chifuyu.

- Oye no quiero que esto se quede en un polvo de una noche.

- Yo tampoco. – dijo Chifuyu acercándose a la boca de Baji. – Pero eso no implica que no quiera echarte un polvo esta noche.

El chico comprobó la reacción que acababan de tener esas palabras debajo suyo y se levantó dándole la mano para dirigirle a su cuarto y así tener más intimidad. Tiró a Baji en la cama y se puso encima mientras volvían a unir sus labios. Las manos del guitarrista recorrían el cuerpo de Chifuyu sobre la ropa, como si quisiera recordar cada centímetro de él, pero fue Chifuyu quien rompió la barrera de la ropa metiendo sus manos bajo la camiseta creando un grito ahogado del guitarrista.

- Tienes las manos congeladas. -le susurró

- Pues debe de ser lo único de mi que no esta caliente

Baji se giró sobre él colocándose encima y se quitó la camiseta, dejando de ver un cuerpo que a Chifuyu le pareció tallado por los dioses. Rozó levemente con sus manos sus abdominales. Y subió hacía sus pectorales descubriendo que Baji llevaba hechos piercings en los pezones.

- Solo para asegurarme, ¿eres gay o esto es solo un momento de confusión? – preguntó Chifuyu.

- No eres el primer chico con el que lo hago, tranquilo – Baji volvió a besarle para separarse al momento extrañado. - ¿Por qué lo preguntas?

- Porque no serías el primer chico que llega hasta aquí y se asusta en el momento de quitarse los pantalones.

Baji rio mientras movía su mano a la entrepierna del contrario y empezaba a acariciarla sobre la ropa.

- Esto no va a asustarme, cariño. – susurró al oído de Chifuyu haciendo que sintiera que se iba a derretir ahí mismo.

Baji empezó a bajar los besos de los labios de Chifuyu a su cuello, sin dejar de acariciar su miembro, le molestaba el jersey que llevaba el contrario así que se deshizo de él antes de seguir con su trabajo. El roce de los labios de Baji sobre el cuerpo de Chifuyu era cálido y pasional, muy diferente al que había sentido hasta ahora. Las manos de Baji danzaron por el inició del pantalón de Chifuyu mientras le preguntaba si podía quitárselo con la mirada. Chifuyu empezó a desabrochárselo él mismo pero Baji le apartó las manos y se lo quitó el mismo. Contempló la erección que se transparentaba a través de los boxers blancos del chico y empezó a dar besos en sus muslos hasta llegar a ella. Lamió y besó el bulto que destacaba bajo la ropa mientras observaba en aquellos ojos azules la desesperación por deshacerse de la ropa que le hacía de barrera. Baji se deshizo de sus pantalones y juntó ambas erecciones mientras volvía a devorar los labios del contrario. Chifuyu no aguantaba más y pasó sus dedos por la goma de los boxers de Baji dispuesto a deshacerse de una vez de aquella tortura. Su teléfono sonó en el comedor. ¿Quién podía ser tan oportuno? Lo ignoró mientras bajaba lentamente el elástico de Baji, pero cuando el politono finalizó volvió a sonar de inmediato. Unas manos frenaron a las de Chifuyu.

- Deberías cogerlo, quizá es importante. – dijo Baji separándose de él.

- Más vale que lo sea. – dijo levantándose para ir al comedor.

Baji observó todos los movimientos del chico hasta llegar a la puerta, tenía el cuerpo más bonito que había visto. Su piel parecía mármol blanco, sin ninguna marca salvó algunas pecas que salpicaban su piel tenía una cintura marcada que daba paso a una espalda bastante ancha para su constitución. El guitarrista se tumbó en la cama mirando al techo, cuantas veces había fantaseado con ese momento cuando era joven sin decírselo a nadie. Cuantas veces se había imaginado haciéndolo con Chifuyu en los baños del instituto y ahora estaba ahí, sobre su cama prácticamente desnudo, a un paso de cumplir todas sus fantasías. Escuchó a Peke J maullando dentro del cuarto y se incorporó para buscarlo y poder acariciarlo.

Chifuyu alcanzó el móvil en el comedor y vio el número que le había llamado. Como no, lo cogió a desgana rezando porque realmente fuera una situación de vida o muerte.

- Más te vale que no me estés llamando porque no sabes que calcetines ponerte. – respondió Chifuyu con un tono de voz claramente molesto.

- Chifuyu. - la voz de Takemichi era casi un susurro. Como si no quisiese que le oyesen. - ¿Te pillo en mal momento? Es importante.

- Dime, pero que sea breve, tengo la cena en el plato y se va a enfriar.- utilizando un eufemismo que claramente Takemichi no iba a entender.

- Puedes comértelo mientras hablamos. - contestó finalmente Takemichi demostrándole que efectivamente no lo había entendido.

- Preferiría que no. ¿Qué quieres decirme?

- He besado a Mikey. – Chifuyu abrió los ojos como platos al escuchar eso, pero antes de que pudiera responder continuó. – Bueno más bien él a mí. Ha venido a la cena con Draken y Emma y me ha ido a saludar con dos besos, ha dicho que era algo que aprendió en Francia o algo así pero nos hemos dado un pico.

- ¿Qué? – Chifuyu rompió a reír. – ¿Os habéis besado sin querer? ¿Y me estas llamando para eso?

- Tío, da igual si ha sido sin querer, Mikey y yo hemos juntado nuestros labios.

Chifuyu tomó aire para evitar contarle lo que Baji y él estaban a punto de hacer. No quería que su amigo lo supiera, no aún. Así que simplemente sonrió.

- Takemichi, tengo que colgarte. Me alegro por ti, intenta que Hina no se entere o si se entera que se una. Y llámame cuando no haya sido por accidente.

Chifuyu soltó una pequeña carcajada recordando de nuevo la conversación con Kazutora, igual el chico tenía su punto. Colgó antes de que su amigo pudiera responder y puso el móvil en silencio y lo dejó sobre la mesa. Tenía cosas más importantes de las que ocuparse antes que escuchar los delirios de fan de su amigo. Volvió al cuarto y contempló la espalda desnuda de Baji acariciando a Peke J quien se había tumbado a su lado. La imagen le enterneció, pero, sintiéndolo mucho por su gato, ahora era su momento de disfrutar de Baji. Se situó tras él y empezó a darle besos por el cuello mientras le acariciaba la espalda. El chico se giró y le buscó sus labios para taparlos con los suyos. Acarició su abdomen bajando hasta su bóxer y empezó a mover su mano. Siguió acariciando hasta que notó que empezaba a despertar de nuevo su erección y entonces paso sus dedos entre el elástico y su piel. Chifuyu no puso resistencia mientras lo bajaba, y replicó sus movimientos en el contrario. Ambos chicos observaron el cuerpo del contrario mientras lo recorrían con las manos. Baji volvió a colocarse sobre el contrario dejando que sus erecciones se encontrasen ahora sin barreras. Bajó su mano y empezó a masturbar al contrario mientras movía la cadera para forzar el contacto contra la erección de Chifuyu. Este se dio cuenta y bajó su mano para dar atención también a la entrepierna de Baji. Todo se estaba sintiendo muy intenso, Chifyu se separó un poco y dando suaves besos por el cuerpo fibrado del guitarrista, bajó hasta su entrepierna y se introdujo su miembro en la boca. Era más grande de lo que pensaba, rodeó su glande con su lengua comprobando su reacción. Le encendía oír los jadeos y gemidos graves del contrario mientras recorría su polla con la boca y jugaba con su lengua. La introdujo entera en su boca provocando una pequeña arcada. El chico le cogió del pelo pero no movía su cabeza, estaba dejándole hacer. Y Chifuyu sabía perfectamente lo que hacía.

De repente Baji le apartó la cara de su entrepierna con las pupilas dilatadas y los ojos encendidos.

- ¿Tienes lubricante?

Chifuyu asintió y abrió un cajón de su mesita de noche sacando condones y lubricante. Baji se puso un poco en los dedos y miró a Chifuyu, esperando que asintiera sobre si quería ser el pasivo o no, este respondió acercando su trasero a su mano. Baji introdujo sus dedos, fríos por el lubricante en la cavidad, haciendo gemir dulcemente a Chifuyu, empezó a besarle mientras movía los dedos en su interior con una mano y se esparcía lubricante en su miembro con la otra. Fue Chifuyu quien tomó la iniciativa sentándose sobre su miembro y dejando que este se introdujese en su interior. Se acomodó con sus caderas a él haciendo soltar un fuerte gemido a Baji. Sonrió, le encantaban los chicos que no eran silenciosos en la cama y empezó a cabalgarle, buscando el mismo ese punto que le hiciera llegar al cielo. Bingo. Siguió así un rato hasta que sintió que iba a acabar. Lo hizo sobre el pecho de Baji sintiendo como el acababa poco después en el condón.

Se dejo caer sobre él, quedando abrazados en la cama, notaba como Baji le daba besos en la cabeza mientras el seguía recuperándose de su éxtasis, no recordaba sentirse así después de hacerlo, o mejor dicho, nadie le había hecho sentirse así. Se levantó para coger un paquete de pañuelos y se lo dio a Baji para que se limpiara mientras él hacia lo mismo.

- ¿Quieres darte una ducha? – Chifuyu se quedó unos segundos pensando en el doble sentido que podía tener esa frase. – Para limpiarte mejor, el baño está ahí.

- Lo sé, mi casa está encima de esta. – El chico se quedó unos segundos en silencio. – Está bien, me ducho, cenamos y me voy, que mañana trabajas y no quiero entretenerte.

El chico se levantó a recoger su ropa del suelo, observó el cuerpo de Baji desnudo, se notaba que lo trabajaba, mientras lo hacían había visto que aparte de los piercings también tenía algunos tatuajes, sobre todo en las piernas. Fue en ese momento en el que se dio cuenta que el también estaba desnudo aún y, pese a que no había sentido vergüenza en todo ese rato, empezó a tenerla al ser consciente. ¿Qué pensaría de él ahora? Quería saber más de Baji y de sus sentimientos, pero solo había una manera de hacerlo, pasar más tiempo con él.

- Si no tienes nada que hacer puedes quedarte a dormir. – soltó la bomba Chifuyu.

- ¿Qué dices? Mañana trabajas.

- Si, y tendrás que madrugar conmigo si lo haces, tú decides.

- No creo que pueda dormir contigo al lado. – dijo Baji provocando un gran sonrojo en Chifuyu, que no estaba seguro de haberlo podido disimular. – Pero si te parece bien y tienes algo de ropa cómoda para dejarme adelante.

El anfitrión no respondió, fue al armario y le sacó unos pantalones de deporte y una camiseta que a el le quedaba un poco ancha.

- No tardes mucho que luego me gustaría ducharme a mí. - le dijo mientras le daba la ropa. - Si no es cómoda o tienes algún problema, avísame. Las toallas están en el mueble, puedes coger la que más te guste.

Baji le sonrió dejando su ropa encima de la mesita de noche antes de dirigirse hacia el baño. Chifuyu se puso los calzoncillos y fue a por su móvil, volvió a la habitación y se tumbó en la cama preguntándose si Takemichi le había seguido hablando.

Bingo.

Tenía varias llamadas perdidas de él y un mensaje que se repetía varias veces.

"Llámame, es urgente."

Antes de que Chifuyu pudiera hacer lo que le pedía el mensaje recibió una videollamada de su amigo. Miró alrededor para asegurarse de que no hubiera nada que delatase la presencia de Baji y se lo cogió.

- ¿Qué es tan urgente, tío? - dijo Chifuyu rompiendo el hielo en cuanto vio la cara de su amigo.

- Vale, dos cosas. La primera es por que estas sin camiseta.

- Se me enfriaba la cena, ya te lo he dicho.

- ¿Y que tiene que ver con...? – Antes de que Takemichi acabase la frase captó el doble sentido en las palabras de su amigo. – Oh, eso si es una novedad. No sabía que te estabas viendo con alguien. ¿Te habrá quitado las telarañas primero, no?

- Te cuelgo.

- Perdón, perdón. Ya me contarás los detalles otro día. – Takemichi suspiró con preocupación. – No tengo mucho tiempo, estoy con Draken y Mikey en el restaurante. Quieren que acabemos la noche en casa de Mikey.

- Mañana trabajas. ¿Y Hina?

- ¡Que le den al trabajo! Hina se ha ido con Emma a enseñarle a Katsu – Takemichi hizo una pausa dándose cuenta de que Chifuyu no sabría "que es un Katsu". – Katsu es...

- El nuevo perrito de Hina. – dijo interrumpiendo a su amigo. – Ve, no tienes nada que perder.

- ¡Son mi grupo favorito, tengo mucho que perder!

- Bueno. – Chifuyu se encogió de hombros girándose un poco en la cama. – En el mejor de los casos podéis haceros más amigos, en el peor pasarás una noche en casa de tu cantante favorito.

- Mira, si, de perdidos al río. Voy a volver a la mesa antes de que piensen que estoy cagando.

- ¿Llevas todo este tiempo en el baño? – esperó a que Takemichi asintiera y rompió a reír imaginando la situación. – Tranquilo, compañero, todo saldrá bien.

- Gracias Chifuyu, luego te cuento como me ha ido. - fue a colgar pero se fijo en algo que había detrás de Chifuyu. El chico se giró temiendo que Baji hubiese salido de la ducha y se encontrase detrás suyo. Pero no estaba. – El chico con el que has estado, ¿esa es su ropa?

- Si, ¿por? – Mierda, pensó Chifuyu, temiendo que su amigo se oliese algo. – Esta en la ducha ahora mismo.

- Tiene buen gusto y dinero. – Dijo por fin, haciendo que Chifuyu se relajara un poco. – Esos bóxer son de la nueva colección de ropa de Mitsuya, el bajista de la ToMan, igual no lo sabías pero...

- Tenías prisa. – dijo cortando a su amigo y colgando la llamada. No tenía tiempo para una charla de curiosidades.

Baji estaba acabándose de secar cuando había escuchado la voz de Takemichi, había temido que el amigo de Chifuyu hubiese venido a verle y había escuchado un poco de la conversación, descubriendo que estaban en una llamada y no hablando cara a cara. Se relajó pero había escuchado lo suficiente como para no poder dejar de prestarle atención a la conversación. ¿Mikey le había invitado a su casa? ¿A un fan? Rompió a reír de lo inverosímil de la situación. Estaba segurísimo de que ese chico se estaba quedando con su amigo, era imposible que Mikey tomase esas confianzas. Esperó a que la conversación terminara para salir del baño, no quería interrumpirla o hacer que Takemichi descubriera que estaba ahí.

La ropa de Chifuyu le quedaba un poco estrecha, pero no era incomoda y la mejor parte era sin duda que olía a él. Se sentía como si se estuviera emborrachando solo con el aroma. Chifuyu le vio aparecer en la habitación y sonrió.

- Te queda bien por lo que veo

- Es bastante cómodo. Voy a llamar a Tora para que le eche un vistazo a los michis.

Baji salió del cuarto y buscó su teléfono en la chaqueta, no lo había echado de menos. Tampoco tenía muchas notificaciones, no era demasiado activo en las redes sociales y tampoco esperaba ningún mensaje de nadie. Se sentó en el sofá y buscó el número de Kazutora. Antes de que se cerrará la puerta del baño Chifuyu gritó desde dentro.

- Si vas a hablar con Kazutora dile de mi parte que creo que tenía razón.

- ¿Razón sobre que?- respondió haciéndose el tonto.

- Tú solo dile eso. – dijo Chifuyu antes de cerrar la puerta.

Baji marcó el número de Kazutora y rezó porque su amigo estuviera en casa y le cogiera el teléfono.

- Dime, Kei. – Dijo con voz jadeante.

- Capullo, dime que no te estas tocando.

- Vengo corriendo desde la planta de arriba para cogerte el teléfono, si me llamas para faltarme el respeto te cuelgo.

- Perdón, perdón. – dijo sin poder ocultar su risa. – Antes de nada, decirte que Chifuyu cree que tienes razón.

- ¿Qué tengo razón? ¿Con lo de Mikey? ¿Ha pasado algo? Es que tengo un sexto sentido para esto... - Kazutora pensó un rato en la frase y luego se sobresaltó de golpe. - ¿Te ha perdonado? ¿La canción de anoche era para él?

- ¿Cómo sabes que le he hecho una canción?

- Porque te conozco y sé que siempre que quieres pedir perdón a alguien importante haces eso y porque las paredes son de papel y estuve escuchando tu concierto de una canción toda la noche.

- Perdón, Tora, es que estaba inspirado.

- No pidas perdón, me alegro que le haya gustado lo suficiente para perdonar tu estupidez de ayer.

- Sobre eso, tengo un favor que pedirte. – dijo Baji sin esperar que le contestase. – Necesito que cuides de los gatos esta noche, no es mucho solo ponerles un poco de agua y comida y ver que están bien, nada más.

- ¿Por qué? – Hubo un breve silenció hasta que Baji escuchó a Kazutora reírse. – ¿Vas a dormir con Chifuyu, verdad? No me jodas. Te deseo la mejor de las suertes, Kei, a ver si rompes tu mala racha esta noche.

- Vas un poco tarde para eso. – dijo esperando que Kazutora tardase en pillar lo que le acababa de decir. – Confío en ti, cualquier cosa me llamas.

- Espera, aún no te he dicho que si.

- Pero lo vas a hacer.

- Mañana quiero una botella de Macallan 18 en mi puerta para agradecérmelo y para celebrarlo.

- Dalo por hecho.

- Y si quieres traerte a mi cuñado también es bienvenido, así me cuenta lo de Mikey.- Kazutora soltó la última frase a sabiendas que Baji iba a colgar pero su sorpresa fue cuando la llamada no se cortó.

- Se lo comentaré. – dijo Baji justo antes de cortar.

Cuñado, un escalofrío le recorrió el cuerpo al escuchar esa palabra salir de los labios de Kazutora. Como ambos eran hijos únicos consideraba a Kazutora un hermano, de hecho el mismo había utilizado esa palabra para referirse a las pocas novias serias que había tenido su amigo. Pero esa palabra refiriéndose a Chifuyu era algo que no le encajaba. Quería que Chifuyu fuese algo más que un rollo de una noche, pero nunca había tenido pareja estable y la sensación de no saber hacerlo bien, de que Chifuyu fuera infeliz a su lado le aterrorizaba. Había tantos "Y si" en su cabeza que le costaba pensar con claridad. Sabía que, en algún momento, si su relación seguía fluyendo como hasta el momento tendrían esa conversación. Tenía dudas, tenía miedo, miles de sensaciones nuevas surgían dentro de él. En ese momento, como un rayo de luz, vio a Chifuyu ya vestido, recién salido del baño, mirándole con esos ojos en los que no le importaría perderse, con esa sonrisa capaz de borrar todos los males, y todos esos sentimientos desaparecieron, esa era la imagen que quería ver todos los días del resto de su vida. 

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