28: ECLIPSE
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POV ALE:
Becky salió con sus hijas, estaba dispuesta a recuperar el tiempo perdido con sus hijos, solo que los pequeños caballeros no quisieron despertar tan temprano.El día sería bastante pesado para las cinco.
Desde ir al muelle para despedirse de Luna para poder comprar a Eclipse. Al final, Becky había decidido cambiar el nombre de su nuevo no tan pequeño yate.
Nada mejor que un eclipse para demostrar la unión. Ya no era solo la luna de Becky, ahora estaba Freen.
-¡Mamma! ¿A dónde vamos? - La pequeña Victoria preguntó tras un trayecto bastante largo rumbo al muelle.
-Vamos a ver a Luna. - Comentó Becky
-¿Vamos a viajar en ella? - Volvió a preguntar la pequeña.
-No, Mamma la vendió. Ya no será Luna - Antonia respondió rápidamente.
-¡Yo quiero ver el nuevo barco!-Antonia estaba muy emocionada, incluso más que la misma Becky
Becky sonrió, estaba segura de que Uva hubiera estado igual de emocionada.
-Exacto, ya Luna no es nuestra. Ahora vamos a tener otro yate, uno más joven. Ya Luna estaba muy viejita - Le explicó a su pequeña castaña quien asintió mientras analizaba las palabras de su madre.
-¿Qué va a pasar con Halcón? - Salomé preguntó tras dejar de prestarle atención a su celular
-Ocurre lo mismo, Halcón ya tenía sus años. Ahora tendremos a uno más nuevo y seguro.
Becky no solo quería cambiar por evolucionar, también lo hacía por seguridad. Luna y Halcón ya tenían sus años, no iba a arriesgar a su familia en ellos.
Las seis, incluyendo a Engfa, se adentraron por última vez en Luna.
Habían demasiados recuerdos allí. Recuerdos malos y recuerdos que simplemente se volvían perfectos.
Desde Limón tirándose en clavado desde la Proa al agua hasta la Trinidad Armstrong haciendo carreras en Jet Ski.
Recuerdos como la primera vez que Freen durmió con Becky en el camarote o recuerdos como Becky golpeando su puño contra la pared al escuchar a Freen y Uva riéndose.
-Un placer hacer negocios con ustedes. Luna ha sido un yate muy completo durante todo el tiempo en que lo he tenido, pero mi familia se extendió y es momento de comprar uno un poco más grande - Becky firmó el contrato y estrechó su mano con el nuevo dueño de Luna.
-¿A dónde vamos ahora, Mamma? - Antonia iba sobre su patineta, pero agarrada de la pobre Engfa para deslizarse.
-¿Les parece si vamos a comer para luego ver el nuevo yate y decidimos si lo compramos? - Preguntó y no hubo dudas.
Hasta la delicada Salomé corrió para subirse a la Pesada, tenían hambre.
Era un día medio familiar para Becky... de compras con sus hijas, aunque le hubiera encantado que fuesen todos sus terremotos y que Freen estuviera caminado de su mano.
Engfa sugirió algunos restaurantes muy elegantes, pero al final de día... las niñas optaron por bajarse en McDonald's. Becky fue la primera en entrar.
Tras anotar los pedidos de sus hijas, Becky se acercó a la puerta de "Solo personal autorizado".Salomé y Becky regresaron a la mesa con la comida para todas y Engfa casi le arrebata el paquete de papas fritas.
-¡Provecho! - Habló Becky y sonrió satisfecha al ver a sus hijas muy felices comiendo y a Engfa.
Aunque su meta era tener diez hijos, tener ocho era un sueño.
-¿Por qué no te cobraron? - Se escuchó una chica preguntarle curiosa a otra y Becky sonrió.
-No cambias, BlueBerry. - Emgfa sabía bien lo que su Jefa y amiga había hecho.
Comida gratis para todos los que estaban allí y todos lo que llegasen mientras ellas estuviesen allí.
-Sí puedo hacerlo, lo haré. - Respondió Becky.
-Pero... luego de comer. Vamos a hacer algo todas - Becky señaló con su papita frita a todas.
-Hay gente que tiene hambre y como no tiene dinero, no puede entrar.
-¿Vamos a llevarle comida? - Sarah preguntó rápido y Becky asintió.
-Yo quiero, Mamma. ¿Me dejas repartir a mi?
-Yo también quiero. - Victoria y Antonia se anotaron.
-Todas lo haremos. Todas.
Era algo que Becky no hacía, pero eso también estaba en sus planes de cambio. A pesar de su trabajo y su empresa donde le daba trabajo a quienes realmente lo necesitaban.
Donde habían algunos centros donde los más necesitados podían ir a comer, asearse, a dormir y en busca de ayuda médica, Becky quería hacer más.
-Mamma... voy por más. - Antonia se puso de pie para rellenar su soda por tercera vez.
-Tendremos que controlarle las sodas. - Engfa seguía con la vista a la pequeña sonriente.
-Eso queda extra claro - Becky también siguió con la mirada a su hija.
-¡¿Quieren salsitas BBQ?! - Antonia le gritó a su familia, pero todos en el lugar voltearon a verla.
Becky solo pudo reír al ver a su Mini Uva intentando taparse el rostro con su gorra, pero sin soltar su bebida y las salsas BBQ.
-También habrá que controlarle las salsas. - Engfa se puso de pie para ir a buscarla.
Becky asintió...
"Uva nunca se controló..."
Cuando terminaron, cada una salió con sus manos cargando una bolsa de comida. Los hombres de negro tuvieron que ayudarlas a cargar y a repartir.
-Mamma, se acabó y debe haber más gente. - Antonia rebuscaba en los empaques vacíos con esperanzas de encontrar más.
-Se acabo por hoy, pequeña... pero te prometo que esto lo haremos muy a menudo. ¿Sí? - Antonia asintió.
Si algo estaban haciendo bien Freen y Becky, era criar a sus tormentas con buen corazón.
El pequeño grupo volvió a la Pesada para volver al muelle.
-¿Cuál es? - Sarah preguntó mientras veían una fila de yates anclados en el muelle.
Becky no dijo nada, solo comenzó a caminar aunque ya en este punto, tenía molestias.
Había estado toda la mañana caminando y eso tendría efecto. Al final del muelle, las cuatro niñas divisaron una cabellera rubia parada y no dudaron en correr hacia ella... bueno, Antonia no dudó en deslizarse hacia su tía.
-¿Sabes que esto es como un video juego? - Preguntó Limón cuando Becky llegó más tarde.
-Son las pequeñas enemigas, luego llegas tú, la mano derecha del jefe final... vienes siendo la Mini Jefa y ya luego viene la jefa final... La Dama. - Becky sólo le mostró su dedo corazón a su hermana.
-¿Cuál es? - Sarah insistió mientras veía los yates y Limón sonrió.
-Ese. - Señaló un yate, incluso más pequeño que Luna y las cuatro niñas se miraron entre si.
-Mentira... es éste. - Limón señaló el no tan pequeño yate detrás de todas.
-¡No mames! - Antonia exclamó con la boca abierta.
-¡Antonia! - Becky la regañó.
-Perdón, me alteré.
-¿En serio es este? - Salomé se quitó sus gafas sin salir de su asombro.
-¿Qué clase de Titanic moderno es este? - Sarah se paró junto a Salomé.
-Es mejor entrar, hay que echarle un ojo para ver si es de nuestro agrado.
-Hola, querido. Soy Antonia, espero que tengas largos pasillos... porque yo tengo muchas patinetas. - Antonia había subido y le habla de una forma un tanto seductora a la puerta principal del yate.
-Queda extra claro que iba a ser hija de Uva, tú no estabas en los planes. - Limón le murmuró a Becky y ésta asintió
EN LA MINI MANSIÓN R.C.
-Tengo tres amigas que estarían perfectas para el evento. Confirmaré si ellas pueden estar mañana. - Freen habló recordando que tenía tres amigas hermanas.
-Entonces... si ellas confirman que pueden estar, deben hacer la prueba de vestuario. Todo debe quedar perfecto. Sarocha Chankimha debe ser la estrella de ese evento. Debes demostrar que tú solita puedes con todo.
-Agradezco mucho tu confianza en mi habilidad.
-No tienes que hacerlo, Saro. Soy realista, es más... te tenía una sorpresa, pero me parece que mejor te la digo ahora. Luego del evento, quiero invitarte a mi Club. Te tengo una sorpresa lista en él. Bueno, es algo que ya desde hace unas semanas está disponible y todos los que han ido al club han quedado fascinados.
Freen dejó el celular a un lado sin entender a Agamous. ¿Qué sorpresa pudiera tener él en su club?
-Tenía planeado venir directamente luego del evento... no soy de fiestas.
-Te prometo que solo bastará con que entres y lo veas. No tienes es que quedarte si así lo quieres - Agamous tomó la mano de Freen entre la suyas y ésta asintió.
-Promesa de desconocido. - Agamous levantó una mano en señal de juramento y Freen rió.
-Ya no eres tan desconocido, Agamous.
El celular de Freen sonó, eran las tres hermanas confirmando que sí podían asistir.
-Ya tenemos las modelos. - Freen sonrió y Agamous asintió.
El celular de Freen volvió a sonar, pero su atención se desvió cuando Agamous se puso de pie.
-En ese caso, me retiro. Supongo que vendrán para hacer las pruebas.
-No tienes que irte, Agamous. Quédate, ellas no tardan en llegar. Viven cerca y tú estás siendo do parte de todo... quédate. - Freen le sonrió y Agamous volvió a sentarse.
-Bien, pero solo porque tú me lo pides.
EN EL CENTRO COMERCIAL:
-Mamma... ¿Y por qué no tienes tu propio centro comercial acá? Los de Italia quedan lejos. - Antonia preguntó mientras entraban a una tienda de vestidos.
-¡Ay, no! No le dés ideas... ahora va y aparece en casa con la llave del primer centro comercial que vió. -Sarah conocía bien a su madre.
-Cualquiera diría que yo compro de manera compulsiva. - Becky se hizo la ofendida y se cruzó de brazos.
-¡Buenas tardes! ¿Necesitan ayuda? - Uno de los empleados de la tienda se acercó muy amablemente, aunque su mirada permanecía más tiempo en Salomé quién estaba distraída viendo un vestido en la vidriera.
-Sí, quiero hablar con su jefe o jefa.- Becky habló muy decidida.
-Menos mal que no es compradora compulsiva. - Engfa le murmuró a Limón.
-Te escuché - Becky alzó una ceja mientras miraba a Engfa quien estaba simulando silbar.
-Tú, jovencito... ¿Se le perdió algo en la vidriera? - Becky sabía bien que tenía al chico tan distraído.
-Te dije que quiero hablar con el jefe o jefa de aquí. - El joven de inmediato asintió y se retiró pidiendo disculpas.
Becky miró hacia Salomé quién tenía un vestido en sus manos y probaba por encima como le quedaría.
-¿Qué pasó? - Salomé preguntó sin entender nada al verlas a todas fijadas en ella.
-Bien... Sarah y Salomé... pueden ir a dar una vuelta. Tienen sus tarjetas, Engfa te toca ellas. - Miró a sus más pequeñas.
-Vamos a ver si hay algo de sus tallas. - Les dijo a Victoria y a Antonia mientras las tomaba de las manos.
Limón siguió a su hermana mientras mensajeaba con su esposo.
Becky se detuvo para tomar su celular y enviar un mensaje.
Definitivamente, el pequeño "accidente" había cambiando muchas cosas y no sólo en la vida de Becky Blue, Mon Limón también estaba cambiando.
-Iré a otra tienda. No me agrada nada de lo que hay aquí. - Le comentó a Becky quien la miró sin entender, incluso aunque Becky amaba los trajes... Estaba fascinada con los vestidos.
-¿A dónde irás? - Le preguntó y Limón guardó su celular con una sonrisa.
-Iré a Adidas... Buscaré algo más deportivo. - Becky asintió, pero de inmediato Mini Uva tomó la mano de su tía.
-¡Yo quiero! -Si lo permites, me llevo a Antonia.
-Vale, pero la cuidas bien. - Becky miró a su hija y suspiró. ¿Cómo decirle que no?
-Tienes tu tarjeta, solo compra si tía Limonada está a tu lado.
-Por supuesto, Mamma - Limón y Antonia salieron de la tienda.
-Se fue Uvita y tía Limonada - Comentó Victoria quién sí estaba atenta a los vestidos.
Becky llevó su atención a su celular. Andaba buscando detenidamente unas fotografías que se había tomado desde hacía unos años.
Se miró sus brazos comparando las fotografías donde ella tenía los brazos tatuados a base de un bolígrafo.
Freen había sido su tatuadora en New York.
¡Holaaaaaaa! Empezamos el maratón de diez capítulos😎 y como saben deben desbloquear los capítulos🤭. Una meta y se subirá dos capítulos, subiré un capítulo más de regalo y pondré la meta para subir dos capítulos más, así que lleguen a las metas para subir los capítulos🤭😎.
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