45: FEBRERO ROBÓ
POV BECKY:
Estábamos cerca de la cabaña cuando mi celular sonó. Freen había activado la opción A.K. Ella estaba en peligro.
-Mon acelera — Les dije y ella lo hizo. Ya íbamos a buena velocidad, pero no era suficiente.
Me alegre un poco cuando llegamos al terreno de la cabaña. Uva se estacionó frente a la entrada y nos bajamos corriendo, pero estaba cerrado con llave.
-Por el garaje — Limón volvió a la camioneta y abrió las puertas de garaje.
La casa estaba a oscuras y no habían señales de haber nadie al momento.
-¿Esa ropa es de Freen? — Uva señaló algunas prendas tiradas en el suelo, cerca de la puerta que daba hacia el patio.
-Vamos puerta por puerta — Dije y nos dispusimos a la tarea.
Luego de algunas puertas, Limón gritó.
-¡Los chicos! — Corrí en dirección a mi habitación donde provino el grito.
Heng y Noey, atados sobre mi cama, amordazados y con algunos golpes. La habitación estaba sin calefacción y ellos temblaban de frío.
-¿Freen? — Pregunté y todos negaron con las cabezas.
Salí de la habitación, tenía que encontrar a Freen.
"¿Por qué viniste sola? ¿Por qué no nos avisaste?"
Debía admitir que tenía demasiados sentimientos encontrados. Feliz por encontrar a Heng y Noey, enojada con Freen por hacer la locura de venir sola; agobiada y desesperada por querer encontrarla; y un enojo mayor con ganas de matar a quien hizo todo.
Me adentré en el área de lectura y fue inevitable recordar aquella madrugada. Me acerqué a la ventana donde había encontrado a Freen y noté algo muy raro en el área del lago congelado. Unos zapatos cerca de un hueco en el hielo.
-Freen....... No, no, no.... — Salí corriendo — ¡En el lago! — Grité antes de salir al exterior.
Corrí con cierta dificultad sobre la nieve, llegué basta el hueco y vi una silueta adentro. Me quité mi abrigo y me lancé sin dudar.
El frío penetró como nunca mi cuerpo, pero la adrenalina era mayor.
Llegué hasta Freen y la sujete contra mi para subir. Ella estaba inconsciente y no se movía. Con algo de trabajo puede sacarla al exterior y me senté con ella para darle los primeros auxilios.
Luego de unos minutos dándole primeros auxilios, ella vomitó toda el agua que había tragado.
-¡Dios! — La abracé. Freen estaba viva. Mi Freen estaba viva — Freen, ¿estás bien? ¿Tienes frío? — Preguntas algo estúpidas teniendo en cuenta la situación, pero fue lo primero que pude articular.
Freen estaba desorientada notablemente, quien sabe cuando llevaba allí. Acerqué mi abrigo y se lo puse. Comencé a frotar sus manos entre las mías mientras las soplaba con mi aliento caliente a la vez que intentaba abrazarlas para darle de mi calor corporal.
La levanté del suelo, debía llevarla adentro para que entrará en calor o sería peor para ella y para mi.
Vi como Uva y Limón se acercaba corriendo con algunas mantas en sus manos y comenzaron a cubrir a Freen.
Yo me alejé para cubrirme con una manta también.
POV UVA:
-Mon, hay que buscar con que cubrirlas, el frío puede hacerles daño o matarlas — Le dije y tomamos algunas sábanas.
-Chicos les traeremos a Freen en breve. Ya están a salvo — Les dije con una sonrisa. Ambos estaban ya sueltos y abrazados cerca de la chimenea de la sala.
Salí corriendo junto a Mon, no podía evitar sonreír. Freen estaba bien, Becky la había salvado.
"Juro no meterme en su relación, jamás..."
Debía disculparme con ambas y hacerles saber que estaba de acuerdo con su relación y lo haría tan pronto estuviésemos las cuatro frente a la chimenea.
POV ALE:
La Trinidad Armstrong había cantado victoria muy temprano.
Una Heidi con sed de venganza había conseguido tener a la Trinidad Armstrong frente a ella. Levantó su arma y sin pensarlo disparó para matar a la manzana de la discordia de las Trillizas. El rápido reflejo de Armstrong hizo qué su cuerpo recibiera el disparo al corazón. El cuerpo de la pequeña terminó sobre Freen quien pudo reaccionar a tiempo para no dejar caer a la Peli-azul.
POV LIMÓN:
No podía creer lo que acababa de suceder. Con enojo saqué mi arma de mi cintura y disparé al hombro de Heidi haciendo que cayera.
Miré a mis hermanas y la miré riendo en el suelo, su risa psicópata. Le apunté con mi arma.
-¡Púdrete en el infierno! — Le grité llena de cólera y justo cuando ella iba a comenzar a negar disparé
"Por Kwang y su esposa" Disparé. "Por padre" Disparé. "Por Freen y sus amigos" Disparé. "Por mi hermana" Disparé a su cabeza.
Cuatro disparos acabaron con su existencia.
POV ALE:
Las hermanas habían cometido su objetivo: encontrar a Freen y a sus dos amigos con vida.
Nunca imaginaron qué sería la última vez en la que una de ellas tocaría la nieve.
Nunca imaginaron qué una de las ellas terminaría con una bala en su pecho.
Nunca estuvieron preparadas para la mayor guerra de sus vidas: contra la muerte.
La Peli-azul no podía creer lo ocurrido, todo se había derrumbando frente a ella. Su dolor, cólera y decepción se apoderaron de su mente y corazón.
No quería ver a Freen, no quería saber de ella. La culpaba por todo, ¿Pero quién no la atendería? Sus hermanas eran su adoración y una de ellas se había desplomado a pocos pasos de ella al proteger con su vida a Freen.
La ambulancia llegó al hospital y una gran cantidad de personal esperaba a la Peli-azul inherte con un balazo en su pecho. Un paramedico iba sobre ella en la camilla mientras le hacía compresiones de pecho. La Peli-azul dolida fue detenida por unas enfermeras prohibiendole el paso al área de cirugía.
POV ARMSTRONG:
****************
No sabía cuánto había corrido buscando ayuda para mi dolor en el pecho. No sabía dónde estaba, fui por algunas casas tocando puerta por puerta, pero nadie me atendió.
A penas en susurros escuchaba que me hablaban. "No te vayas", "Debes aguantar", "Tu familia te necesita". En otras ocasiones escuchaba gritos desesperados. "¡No podemos perderla!", "¡Es mucha sangre!", "¡Más gasas!".
Cansada, mire al cielo y suspiré con los ojos cerrados.
-¿Mamá? — Al abrir los ojos, la vi sentada sobre el pasto recostada de un árbol.
-Mi niña. Has llegado — Me acerqué a ella y me arrodillé a su lado para abrazarla.
Necesitaba su brazo, su presencia, su tacto y su amor.
-Duele, mamá — Una lagrima resbaló por mi mejilla, sentía presión y ardor en mi pecho.
-El dolor pasará mi niña. Pronto el dolor dejará tu cuerpo — Me sonrió
-¿Es mi tiempo? — Era consciente de lo ocurrido y sabía que estaba en el llamado "Limbo" entre vivir o morir.
-Es tiempo de ser felices, hija. Juntas — Ella se paró, se limpió si pantalón y me regaló una sonrisa de esas que te calman. Me extendió su mano y con una sonrisa la tomé para poder pararme.
-¿A donde vamos? — Le pregunté curiosa.
-A casa — Miré al frente, al otro lado de la calle. Justo ahí estaba la casa en la que me crié. Justo ahí habíamos sido una familia de seis y no de cinco.
Corrí hasta llevar a la puerta y la abrí.
-¡Mia Luna! Estoy en mi hogar — Le grité llena de felicidad a mamá, quien se acercaba con una sonrisa.
Comencé a correr para ir a mi habitación, la cual compartía con mis hermanas.
Me detuve antes de abrir la puerta.
Mi familia iba a sufrir si me quedaba, pero yo necesitaba a mi madre. Yo quería estar con ella. Amaba a mi padre y a mis hermanas, pero todo en mi quería quedarse con ella.
"Los cuidaré desde acá...." Suspiré.
Miré hacia la entrada para ver como mamá cerraba la puerta.
-Estamos en cada, bebé.
Abrí la puerta de mi habitación.
-Estoy en casa.
POV ALE:
El silencio se apoderó de la sala de operaciones, solo se escuchaba la maquina de vitales anunciando qué la Peli-azul había llegado a su hogar, luego de largas horas batallando por vivir.
Los gritos y llantos se apoderaron de la sala de espera. La familia Armstrong llorarán desconsoladamente. Surprise, Engfa, Saint y las hermanas Siriphan habían llegado justo para toparse con la familia derrumbada.
Engfa y Surprise se hicieron un mar de lagrimas. Las hermanas Siriphan simplemente no lo podían creer. Saint se deslizó por la pared hasta quedar sentado en el suelo, intentó ser fuerte, pero no pudo más.
Beer se acercó a él y se sentó a su lado para abrazarlo, los brazos reparaban el alma.
Febrero les había arrebatado a la Peli-azul. Febrero le había robado una integrante a la Trinidad Armstrong.
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La familia volvió a su casa, debían descansar. Al despertar tendrían que afrontar la cruda realidad, la pequeña ya no volvería con una sonrisa.
Las Peli-azul se acostaron junto a Emily y Don Sunny.
Emily tomó una fotografía de los cinco y la abrazó contra su pecho.
Sunny suspiraba con los ojos cerrados, debía ser fuerte para sus hijas quienes se abrazó con Emily.
El personal de servicio de la casa había dejado sus quehaceres. Se reunieron en la cocina sin decir una palabra. Poco a poco se fueron derrumbando, las lágrimas comenzaron a hacer acto de presencia. Muchos llevaban años con la familia, muchos habían visto crecer a la Trinidad Armstrong y ahora, una de ellas no volvería a casa.
Surprise, Saint y Engfa junto a las hermanas Siriphan subieron a la habitación de Becky para estar con Min y los bebés.
La mansión A.K. estaba de luto.
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La familia Armstrong permanecia firme al ver el ataud de la pequeña acercarse a su destino. Suppapong, Surprise, El Capitán, Steve y dos guardaespaldas lo cargaban en sus hombros.
El cielo estaba nublado y algunas gotas de lluvia comenzaron a caer cuando la caja comenzó a descender.
Emily no pudo más y rompió en llanto al intentar detener todo. No quería que encerraran a su hermana, no la quería aceptar. Sunny la detuvo y la envolvió en sus brazos mientras le dedicaba palabras de consuelo al oído. Las hermanas se abrazaron y permanecieron firmes a pesar de las lágrimas qué se deslizaban por sus mejillas.
Limón sostenía en su mano derecha al cachorro dormido, era un bien amigo de penas para ella aunque pasara más tiempo durmiendo.
Cada uno lo recordaba en su mente. Momentos especiales vividos junto a la pequeña, momentos insignificantes al instante que ahora significaban tanto.
Una repentina brisa helada azotó el ambiente, un pequeño remolino de hojas caídas pasó cerca de las hermanas y se detuvo entre los cuatro.
La pequeña Armstrong se estaba despidiendo de su familia.
Limón se agachó para dejar en el suelo al cachorro cuando despertó. El pequeño comenzó a juguetear entre las hojas, sólo él pudo verla.
La Peli-azul sonrieron, sabían que su hermana estaba allí, jugando con el pequeño cachorro. Podían sentir su presencia.
El funeral había sido privado, solo amigos cercanos, algunos del personal de la Mansión y la familia.
No permitieron prensa, no permitieron qué saliera a la luz el segundo golpe más doloroso de la familia. Usaron todos sus contactos para que la noticia no saliera al público, querían paz sin preguntas o comentarios. Necesitaba espacio y tiempo para poder alzar la cabeza con una media sonrisa.
Habían tomado un vuelo a Inglaterra. Los últimos deseos de la pequeña habían sido tener un descanso eterno en su tierra, junto a su madre y así lo hizo.
Buenas! ¿Como estan? Bueno este capítulo literal lo escribí llorando..... Entiendo por lo que pasan las hermanas Armstrong😔. Escribir me trajo muchos recuerdos de mi padre. Lo perdí hace cinco meses y escribir fue como regresar a ese día tan trágico para mi.
Es el penúltimo capitulo y ya solo falta uno para que esta hermosa historia acabe🥺❤️.
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