42: VOY POR MI FREEN
POV BECKY:
Terminamos de bajar las escaleras y me encontré a seis hombres golpeados y esposados en el suelo.
-Llamen a la Policía, qué se lleven a esta escoria — Empujé a Non hasta la camioneta de Suppapong.
Saint lo metió en el maletero y se subió con dos de sus amigos. El tercero se quedó a esperar la policía y nosotras arrancarnos hacia el hospital a toda prisa.
Limón conducía a toda velocidad mientras se pasaba las luces en rojo y Min iba a su lado llamando al hospital para que estuvieran esperando a Papito.
Yo tenia a Papito recostado en mi hombro y Uva le acariciaba las manos.
Me fijé en sus muñecas y las lágrimas de coraje e impotencia se querían apoderar de mi. Tenía marcas las sigas qué utilizaron para amarrarlo. Tenía golpes en su rostro y algunas manchas de sangre en su ropa.
Quería volver a seguir pateandole el trasero a Non.
¿Cómo nos había traicionado así? ¿Cómo se atrevió a hacerle esto a Papito? ¿Por que lo hizo? ¿Quién era su jefe en esta porquería?.
Suspiré aliviada cuando Limón se estacionó en el área de ambulancias y dos enfermeras nos esperaban junto a un doctor. Uva se bajó de inmediato y le explicó la situación al doctor. Yo ayudé a bajar a Papito.
Min fue a estacionar la camioneta, mientras que mis hermanas y yo nos adentramos en el hospital hasta la habitación donde me metieron a Papito.
Rápidamente lo comenzaron a examinar. Nos pidieron que saliéramos y que fuéramos a la sala de espera.
-¡Dios! Tenemos a Papá — Uva suspiré mirando el techo.
-Tenemos a papito — Afirme.
-Tenemos que hacer hablar a Non. Que nos diga donde están Heng y Noey. No tenemos de otra — Limón se sentó a mi lado.
-Lo haremos hablar, te lo prometo — Me levanté y caminé hasta el área de maquinas de comidas y bebidas.
-¡Un café para mi! — Me pidió Uva.
Preparé el café como a ella le gustaba, bastante oscuro y con cuatro sobrecitos de azúcar. Fue lo único que ella me enseñó a preparar para su beneficio. Era de las pocas cosas que sabía hacer en la cocina sin quemar o estropear el área.
Regresé con tres café, uno para cada una.
Mire el reloj, 4:50 AM. Aún no teníamos noticias de Papito.
-Uva — Llamé su atención y dejó a un lado su celular
-¿Que?
-¿Ocurre algo contigo? — Ella negó
-¿Dónde estuviste metida toda la tarde y la noche, Uva? — Limón me sacó la pregúnta de la punta de la lengua.
-¿Ya no puedo salir? — Nos miró nerviosa.
-Por suerte que si, Uva. La cosa es.... ¿A donde fuiste?
-Fui con mamá — Suspiró mirando sus manos — Me estresa todo. Yo no soy fuerte como ustedes, solo quería hablar con ella. Pedirle fuerzas, yo sé que ella me escucha — Estaba comenzando a llorar al decir las últimas palabras.
-¿Eso haces cada vez que desapareces? — Le pregunté cuando me acerqué a consolarla.
-No — Suspiró — Les seré sincera, Becky. ¿Recuerdas cuando Nam te hizo enojar? — La miré extraña, pero asentí — Justo la noche anterior.....me escapé un par de horas con Freen
-¿Que tú que? — No estaba entendiendo nada.
-Explica, Uva. No estamos entendiendo — Pidió Limón.
-Perdón, Becky — Me miró y se levantó del lugar — Solo quería una cita con Freen. Aproveché qué nos pintamos el cabello de azul para hacerme pasar por ti y pedirle una cita. Comprende, yo la quiero también. Era mi única oportunidad — Dijo rápido mientras, yo analizaba palabra por palabra.
-¿Estas jodiendo? — Pregunté con esperanzas.
-No, te soy sincera. Te juro que solo fue una cita. Comida y un baile. Luego regresé rápido y me metí en la cama con las tres.
-Por eso no dormiste con las tres, pero si amaneciste — Analicé sus palabras y los hechos.
-Si — Dio un paso para atrás cuando yo me puse de pie
-¿Sabes correr? — Le pregunté apretando los puños, ella observó mi acción y se echo a correr por el pasillo y yo me fui tras de ella.
-¡Perdóname! ¡Te juro que no ocurrió nada más! ¡Bueno...... Hubo un piquito, pero nada más! — Iba gritando por su salvación, pero ese último dato provocó qué yo acelerara mis pasos.
-¡TE VOY A MATAR UVA! — Le grité y me impulse haciendo que ella cayera y yo sobre su espalda.
-Perdón, sabes que es parte de la guerra. Fue algo legal en nuestra guerra.
-¿Te atreviste a engañarla a ella fingiendo ser yo y vienes a decirme ahora? — Le sujeté las manos sobre su cabeza.
-¡Ya niñas! — Limón llegó junto a Min para separarnos.
-¡Te atreviste! — Le grité con enojo.
-Fue legar Becky y solo fue lo que te dije. No me aproveché — Ambas estábamos llorando.
Yo por la furia y ella, quizás, por el miedo.
-¡Cobarde! No siempre estará Min para que la uses de escudo — Estaba muy furiosa con Uva.
Miré a mi alrededor. ¿Corrimos tanto como para llegar al pateo trasero del hospital?
-Tú con Freen no te metas. Es mi Freen — Le advertí mientras la señalaba
-Ya lo sé, te juro que no volverá a pasar.
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Pasó un par de horas y ya habíamos instalado a Papito en su habitación en la Mansión. Suppapong se había encargado de adaptar la habitación a una de hospital.
Salimos de nuevo para interrogar a Non.
Lo golpeé una y otras vez buscando que nos revelara la ubicación de Heng y Noey, pero fue en vano.
-Becky, calma — Limón me sujetó apartandome de la escoria amarrada en la silla.
-Tiene que decirnos donde están los amigos de Freen — Estaba desesperada por saberlo. Quería llevarlos a la Mansión como hice con Papito. Quería ver la sonrisa de Freen, quería escuchar cuanta tontería tenían que decir, querías sus bromas, quería que me obligaran a salir en sus fotos y vídeos.
-Sí, también queremos saber donde están, pero lo vas a matar, Becky — Uva habló poniendo su mano sobre mi hombro, acto qué rechacé haciendome a un lado.
No estaba para soportar su presencia en el momento.
-Ve a la casa, Becky. Debes atender a las bebés y a Freen — Me pidió Limón y accedí.
Regresé a la casa y subí de inmediato a mi habitación. El ascensor se abrió y vi a las tres amigas junto a las bebés.
-Con ustedes no se puede. Solo pregunté si se imaginan como seria ella de madre — Escuché a Freen, el ascensor hizo el pequeño sonido antes de cerrar las puertas, Freen giró y sus ojos me encontraron.
-Las dejamos — Dijo Baitoey y arrastró a Nam hasta la puerta.
-Mafiosa, quiero hablar contigo cuando sea posible — Me dijo Nam y yo asentí dispuesta.
Le conté a Freen lo ocurrido con Non y que ya teníamos a Papito en la casa. Le juré qué iba a encontrar a sus amigos y yo hice con el corazón.
Freen me tomó del rostro y me besó. Había extrañado sus besos, su cálido tacto y su dulce sabor.
-Freen, encontraré a tus amigos. Te lo juro — Le juré al terminar nuestro beso.
-Te creo, Nutria — Me respondió y la pequeña risa de la bebé nos interrumpió.
Estaba riendo mientras dormía.
-Kwang y Eleonora la deben estar haciendo reír
-Lo más seguro, Becky — Me reprendió
La puerta del ascensor se abrió y Emily apareció.
-Becky, debes venir — De inmediato me encaminé con ella y entré al ascensor.
-Ti amo — Le dije y las puertas se cerraron.
Con una pequeña sonrisa recordé cuando le dije "Ti amo" Cuando la dejé por primera vez con los bebés.
-Freen te tiene loca — Me dijo una sonriente Emi
-Enamorada, hermanita, enamorada — La abracé, estaba muy alegre con todo — Solo falta encontrar a Heng y Noey y todo será perfecto
Llegamos con las hermanas Siriphan quienes habían analizado el celular de Papito. No había mucho que los ayudará, solo algunad direcciones con incongruencia. El celular había popido grabar pequeños fragmentos de conversaciones, pero no había mucho más.
Rendida fui a visitar a Papito.
-¡Hija! — Mi corazón se aceleró y fui directa a abrazar al hombre de mi vida.
-Papito. Perdón, perdón, perdón — Le supliqué
Por mi culpa lo habían secuestrado, por mi maldita culpa.
-No hija, tranquila bebé. No me pidas perdón. No fue tu culpa — Extrañaba su voz. Esta vez sonaba cansada y dolida, pero era su voz. La voz de mi papito.
-Sí lo fue y también que secuestrasen a Heng y Noey — Recosté mi cabeza al borde de la cama cuando me arrodillé en el suelo.
-No hija, no digas tonterías. Levántate, si me encontraste a mi, vas a encontrarlos a ellos. Confío en ti, pequeña.
-Tu celular me ayudó, papito. Los de ellos no.
-Lo harás, hija, pero basta de charla. Dame un abrazo — Me extendió sus brazos y yo lo abracé dejándole besos en su rostro.
-Te amo, Papito. Te amo con mi vida.
-Te amo, Blue..... ¿Y tus hermanas?
-Emily va a venir a cuidarte en unos minutos y las tormentas están interrogando a Non.
-¿Lo atrapaste?
-Sí, quería matarlo— Le admití
-No, hija. La justicia divina se hará cargo de él. No manches tus manos con un imbecil como él.
La puerta se abrió y Emily entró.
-Blue, la traje esta pomada para los golpes — Reí y Papito junto a mi.
Emily alzó la vista y dejo caer qué traía con sumo cuidada.
-¡Despertaste! — Corrió hasta llegar a abrazarlo y yo me uno a ellos.
-Lo de la pomada es cierto. Me duele un poquito por aquí — Papito se quejó y señaló sus costillas.
Emily se paró rápido y buscó el envase.
-Yo te cuido, pa' — Le dijo mientras lo abría para aplicarle cuando Papito se levantó con dificultad la camisa.
-Eres buena enfermera — Le dije a Emi
-Doctora Emi llámame — Dijo haciéndose la diva.
-¡OH! Cuanta elegancia — Los tres reímos.
Pasamos un buen rato hablando sobre lo ocurrido hasta que Limón y Uva entraron de golpe.
-Freen — Uva tenía temor en su rostro
-¿Que pasó con Freen? — Me levanté
-Non habló. Dijo que el siguiente objetivo era Freen y que la harían ir a la cabaña usando a sus amigos de carnada.
-Freen ya no está — Interrumpió Limón con el mismo semblante de Uva.
-Voy por mi Freen — Me levanté y salí de la habitación dejándolos ahí.
En mi mente sólo había un objetivo: salvar a Freen. No me importaba qué jo hubiera un plan o que no hubiera un equipo detrás de mi para protegerme, iba por Freen.
Bajé hasta el garaje corriendo, tomé las llaves de una de las Pesadas e intenté encenderla.
La desesperación se apoderó de mí cuando no conseguí encender la camioneta.
-¡Carajo! Enciende, Pesada. Per favore...... — Le supliqué mientras daba puños contra el volante.
-Calma qué así no funciona. Muévete — Uva llegó y me hizo moverme al asiento del copiloto para tomar el mando.
Escuché como la puerta de atrás se abrió y cerró.
-Hablé con los guardias, Freen salió hace tres horas — Habló Limón mientras se abrochaba el cinturón, había traído una mochila con ropa para el frío. Lo sabía porque sobresalía la manga de un abrigo mío.
-Vamos por tu Freen y sus amigos — Me habló Uva y nos pusimos en marcha.
-Son once horas de camino — Comentó Limón.
-Freen nos lleva tres horas de diferencia — Hablé en un hilo. Llegar a tiempo no sería posible.
-Calladas. Manejo yo — Habló Uva y aceleró.
Buenas, buenas!! Nuevo capítulo🤯. Ahora si solo queda llorar🥺😭😭😭.
P
uede que no suba capitulo mañana ya que es mi cumpleaños, pero intentaré sino aquí el domingo más seguro hay capitulo❤️.
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