ZingTruyen.Store

El Nino De Los Ojos Azules Gojohime Cancelada

—¡Yoshio!—

Volvió a gritar Utahime mientras se iba acercando cada vez más y más a la gran salida de la zona del santuario

Exactamente estaba donde los puestos terminan y el estacionamiento comienza

La pobre ya no podía con la angustia, sentía su corazón morir

—¡¿Dónde puede estar mi hijo?! ¡¿A dónde se lo llevo ese idiota?!— decía Utahime aun llorando mientras empezaba a buscar entre la zona de descanso que tiene aquel lugar

—Sigamos buscando Utahime sama... mis origamis sienten algo de energía maldita por aquí cerca—

Dijo la aprendiz que la siguió mientras ambas entraban en aquella zona boscosa

La técnica maldita de aquella aprendiz se basaba principalmente en poner un poco de su energía maldita en alguna pequeña figura de origami, las cuales servían como brújulas para detectar maldiciones

—Por aquí senpai— decía aquella Miko mientras ambas se dirigían hacia donde la grulla de papel les guiaba









—¡Bien Yoshio! Voy a enseñarte como el hechicero más fuerte elimina a estas horribles criaturas llamadas maldiciones—

Decía Gojo con una gran sonrisa mientras llevaba de nuevo a Yoshio en sus hombros

—¿En serio eres el hechicero más fuerte? Porque no lo pareces anciano—

Dijo aquel niño mientras aún jugaba con las gafas de sol de Gojo

—¡Solo mira y aprende! Te enseñaré cómo Tu pad — Gojo aclaro su garganta ya que casi dice aquello cegado por la emoción

—¡Como Yo, el gran Gojo Satoru elimina a ese pequeño Gusano en un dos por tres!—

Decía mientras se acercaban a dos mujeres que estaban sentadas en la otra banca y donde aquella maldición quería hacer de las suyas

—Solo sígueme la corriente ¿De acuerdo?—

Dijo Gojo en voz baja

—De acuerdo, Saturron—
Dijo aquel niño poniéndose aquellas gafas oscuras

Y como siempre Gojo empezó a hacer de las suyas con las mujeres

—Disculpen bellas señoritas...—

Dijo Gojo en un tono galante

Aquellas chicas lo miraron curiosas y más siendo él, un hombre tan guapo y alto

—¿Podrían decirnos dónde hay una tienda de recuerdos por aquí cerca?—

Pregunto Gojo sonriendo coquetamente

Pero Yoshio también hizo de las suyas

—Si por favor bellas señoritas... es que papá olvido comprarle un regalo de aniversario a mamá y queremos evitar que le diga idiota y lo mande a dormir a la bañera —

Dijo Yoshio con una sonrisa y moviendo aquellas gafas de sol como lo haría Gojo y de paso le jalo un poco el cabello a este para que todo aquello se viera más real

Gojo al inicio hizo una mueca por aquel comentario, pero sonrió por oír la palabra "papá" de ese niño que aún no sabía la verdad

Al inicio las chicas al oír la palabra "Mamá" pensaron mal de aquel hombre, Pero Yoshio lo salvo con su ingenio y carisma

Aquel pequeño enseño sus hermosos ojos azules y las dos mujeres halagaron demasiado a aquel niño contestando de paso aquella pregunta muy obvia

Y mientras ambas chicas estaban distraídas

Rápidamente Gojo con un movimiento del tronar de sus dedos, elimino aquella maldición parecida a un gusano gris

—¡Muchas gracias bellas señoritas!—

Se despidió Gojo mientras seguía llevando a Yoshio en hombros

—¡Vez! ¡Así Mocoso!—
Se halago Gojo mientras bajaba a Yoshio de sus hombros

—mmm nada mal pero no dejaste de verte como un pervertido, mojón... — bajaba con cuidado de Gojo
—Podría decir que hasta yo actúe mejor que tú—

Dijo Yoshio riendo y después levantó levemente las gafas de sol de Gojo para giñarle el ojo

—¡Auch!—
Comento Gojo riendo... en definitiva era su hijo

—Bueno mocoso...— Gojo despeino el cabello de Yoshio — es hora de volver con tu madre—

Gojo pensaba que lo mejor era ya regresar a Yoshio al santuario, pero este le tomó de la manga

—Entonces— jalo de su camiseta — ¿Dices que puedes eliminar maldiciones incluso más poderosas que esta? ¿Anciano?—

Pregunto este mirándolo fijamente

—De que puedo, puedo... nada es imposible para Gojo Satoru... ¿Por qué?—
Cuestiono ante tal pregunta

—Porqué hay una maldición que siempre me da miedo y se esconde ahí — dijo Yoshio mientras que con su mano izquierda apuntaba hacia una antigua pagoda que tenía aquel santuario

—¿En la Pagoda?—
Cuestiono Gojo muy curioso

—Si... es que esa criatura es muy fuerte y a veces va al santuario a molestarme a mi o a los demás o a veces sale de noche, cuando ya hay poca gente y llega a atacar a uno que otro ... pero — suspiro tristemente
— ni Mamá ni mis abuelos han podido acabar con esa cosa...—

Empezó a explicar Yoshio aun sujetando la manga de este

—Y antes de regresar al santuario, también quería pedirte que tú la elimines por mí, ya que tu fuiste un hechicero de jujutsu y porque no quiero que ni mamá ni mi abuelita salgan lastimadas algún día por ese monstruo—

Dijo Yoshio en un largo suspiró

Gojo pensó rápidamente que podría ser una maldición de categoría uno o hasta de categoría especial ya que si ni Utahime ni alguno de los que trabajan en el santuario la había podido eliminar significaba que no había pedido ayuda a la academia y aquello podría convertirse en un gran problema

Gojo miro como Yoshio tenía una cara un poco triste al decir aquello...en realidad aquel niño estaba utilizando sus ojos de cachorro para convencer a Gojo

Así que este se agachó hasta quedar al nivel de Yoshio y le acaricio el cabello

—¡Claro! ¡Nada es imposible para el gran Gojo Satoru!—

Aquello hizo sonreír a Yoshio

Si su hijo le pedía aquello lo cumpliría sin más...

Y de paso lo había decidido, le pediría la custodia a Utahime después de esto



Ambos se internaron en aquella zona boscosa

Mientras, Gojo aprovechó para hacerle algunas preguntas a Yoshio

—Oye mocoso...— Empezó a decir mientras llegaban a aquella pagoda

—¿Qué quieres anciano?—
Contesto este mientras caminaba unos pasos adelante de él

—Y ¿Cómo es Utahime como tu madre? ¿Es, aunque sea buena contigo? Porque conmigo siempre me trato como un niño pequeño—
Pregunto Gojo por curiosidad

—Mi mamá es la mejor del mundo— empezó a decir Yoshio con una gran sonrisa
— Me canta mucho desde que recuerdo, me lleva a la escuela, me hace deliciosa comida, me lleva a mis entrenamientos, trabaja mucho para darme todo lo que necesito ... simplemente es la mejor mamá del mundo—

Decía aquel pequeño alabando a su madre con una gran sonrisa

Gojo sonrió un poco al oír aquello, esas palabras le dieron un poco de tranquilidad, aunque sabía que Utahime siempre había mostrado signos de que sería una gran madre desde que la conoció

—Pero... mmm no me gusta cuando toma mucho con la tía Shoko o cuando sale con algún hombre que no la merece...—
Dijo el pequeño en una mueca
—Sobre todo los que la hacen llorar—

Gojo sintió algo de molestia por eso último

—¿Tu madre sale seguido con otros hombres? ¿Te deja solo cuando pasa eso?—Pregunto Gojo escuchándose como un padre molesto

—¿Por qué quieres saber eso anciano? ¿Acaso estás celoso?—
Aquel niño pregunto curioso

—¡Claro que no! Solo es curiosidad—

Dijo Gojo en una sonrisa... aunque en el fondo si le daba celos de que Utahime saliera con otros y le molestaba la simple idea de que por esas salidas pudiera descuidar a su hijo

—Pues...—

Yoshio no pudo terminar aquello porque al llegar a aquella antigua estructura, miraron a aquella maldición de categoría especial salir rápidamente por una de las ventanas

Aquella criatura azul con grandes garras se sintió atraída por la energía maldita de Gojo y por el pequeño Yoshio

Pero aquello sería "pan comido", pensó Gojo al ver que por fin tendría un poco de acción después de años

—Yoshio no te despegues de mí, ¿De acuerdo?— dijo Gojo al ver como Yoshio tenía miedo al ver aquella criatura muy de cerca

Así que el hechicero, protegió con su infinito a su hijo mientras aquella criatura se iba acercando

Yoshio se aferró a la pierna de este
—¡Es todo tuyo anciano!—

Dijo este tratando de darle ánimos a Gojo, él cuál estaba listo para atacar

—¡Esto será pan comido! ¡Tu solo observa para que veas porque me dicen el más fuerte!—
Dijo aquel hombre levantando uno de sus dedos

Pero los pensamientos negativos invadieron a Gojo al sentir latir rápidamente el corazón de Yoshio

¿Acaso así de rápido late el corazón de mi hijo cuando ve a un hombre extraño con Utahime? ¿Llevara a hombres extraños a la casa? ¡Puede poner en peligro a mi hijo! ¿Por qué me oculto esto? ¡Ella lo vio crecer y yo no!

El solo pensar que Utahime le oculto a este pequeño le hacía enojar... le hacía enojar el simple hecho de que aquella mujer se le hizo fácil simplemente alejarse de él sin dar explicaciones

Le molestaba la idea de que Utahime pudiera descuidar a su HIJO por salir con otro hombre

Le hacía hervir la sangre el hecho de que él se perdió seis años de la vida de su hijo...

Todo aquel cúmulo de energía negativa hicieron que Gojo no se midiera al usar el poder de su técnica Rojo contra aquella cosa...










—Pen– pensé que los encontraríamos aquí... lo siento Utahime sama...—

Decía aquella aprendiz al ver que su origami las había guiado hacia una maldición pequeña que merodeaba por la pequeña zona de descanso

Utahime le lanzó una mirada de enojo puro

—¡¿Dónde pueden estar?! ¡Gojo! ¡Yoshio!—
Decía Utahime con la boca amarga, se sentía morir hasta que...

Noto como la pequeña Pagoda que estaba a unos metros de ellas... de repente se caía

Utahime sintió demasiada energía maldita venir de ahí y su corazón le decía que ahí estaba su hijo

—¡La pagoda!—

Grito Utahime corriendo rápidamente hacia allá mientras dejaba atrás a su aprendiz, la cual mejor decidió ir a buscar a Umeko San y a su compañera

Utahime corrió lo más rápido que sus piernas le permitían ya que tenían miedo de que algo le hubiera pasado a su hijo en aquella zona




—¡Wow!—

Dijo Yoshio sorprendido

—¿Ahora me crees que soy el hechicero más fuerte? ¿Eh, mocoso?—

Pregunto Gojo muy animado mientras se agachaba un poco para ver a Yoshio

Aquel ataque fue tal que en un dos por tres acabo con aquella maldición de grado especial... pero al final termino derribando aquella tradicional pagoda

—Nada mal anciano... nada mal, solo espero que mi abuelo no se enoje por eso—

Apunto a la Pagoda que había caído por completo

Pero aquello no importaba, Gojo se sentía feliz de estar con su hijo

Aquel pequeño sonrió mirando a aquel adulto... sus ojos eran los mismos no había duda alguna

Y cuando Gojo iba a decirle unas palabras ...







—¡YOSHIO!—

Se escuchó el grito desgarrador de una mujer

Rápidamente Gojo y aquel pequeño se giraron a ver de dónde provenía aquel llamado

Utahime los había encontrado

—¿Mami?— dijo Yoshio al ver a su madre con lágrimas

Utahime rápidamente corrió hacia él y Gojo solo se hizo unos pasos hacia atrás al ver aquella escena

—¡¿YOSHIO, ESTAS BIEN?! ¡¿QUIÉN TE DIO PERMISO DE SALIR ASÍ DEL TEMPLO?! —Decía Utahime de cuclillas frente a su hijo

La azabache acariciaba las mejillas y cabello el cabello de su hijo ... por fin su corazón descansaba de aquella angustia de no saber dónde estaba su pequeño ...

La pobre quería asegurarse de que su hijo estuviera bien, pero sus lágrimas no dejaban de desbordarse

—¡¿NO TE PASO NADA VERDAD?!—

Aquella Pagoda estaba destruida, pero no le importaba, solo le interesaba saber que su hijo estaba sano y salvo

—¡NO SABES EL SUSTO QUE ME HAS DADO!— la voz de Utahime se quebró de nuevo mientras abrazaba con fuerza a su hijo

—Lo siento mami, pero estoy bien, no me paso nada al contrario me divertí mucho a lado de Gojo que hasta eliminamos la maldición que había en este lugar... y—

Decia aquel pequeño en una sonrisa mientras abrazaba a su madre

Utahime lo miro a los ojos por un momento ... oír aquello le molesto demasiado que ni dejo que su hijo terminará de hablar

—¡Y TÚ! ¿CÓMO TE ATREVES A LLEVARTE A MI HIJO SIN MI PERMISO?¡SUSTRAJISTE A UN MENOR DE EDAD, ESO ES UN DELITO GRAVE GOJO! ¡Y DE PASO DESTRUYES PARTE DEL SANTUARIO DE MI FAMILIA! ¡¿ESTO ES ALGUNA ESPECIE UNA VENGANZA TUYA? ¡ERES UN MALDITO INFELIZ!— Grito Utahime muy furiosa poniéndose de pie frente aquel hombre

—¡Yoshio dijo que sería buena idea! ¡Además no salió por completo del santuario, seguimos aquí en sus tierras y de paso elimine a una maldición de categoría especial que tenían en su territorio! ¡Al contrario les hice un favor Utahime! ¡deberías darme las gracias, aunque sea, debilucha!—

Respondió aquel hombre levantado las manos un momento en son de paz

—¡SÍ COMO NO! —Utahime abrazo como pudo a su hijo, el cuál paso sus manitas alrededor de su cuello

El pobre niño al ver así a su madre, se asustó demasiado ya que nunca la había visto tan furiosa, así que mejor escondió su rostro en el cuello de esta mientras lo tenía en sus brazos

—¡NO TE QUIERO VER CERCA DE MI HIJO NUNCA MÁS, IMBÉCIL!— Grito Utahime muy furiosa y dándose la vuelta

Pero Gojo no se quedó callado y soltó lo siguiente fríamente mientras cerraba sus puños

—¡DIRAS, NUESTRO HIJO! UTAHIME...—

A la azabache se le fue la sangre al suelo y su corazón dio un vuelco cuando escuchó aquello

Poco a poco Utahime se giró para verle de nuevo

—¿Qué dijiste... Gojo?—
Utahime soltó aquella pregunta sorprendida que hasta sus lágrimas se detuvieron

Gojo ya no se lo iba a callar más ... aquello fue la gota que había derramado el vaso

—Dije "nuestro hijo"... — Gojo admiro como Utahime abría demasiado sus ojos por la sorpresa y como su mandíbula se abría sin que las palabras le pudieran salir

—Oh si Utahime, acabo de descubrir la verdad... y no me voy a ir de aquí hasta que me lo digas todo... ¡ASÍ QUE EL FURIOSO AQUI DEBERIA SER YO, YA QUE DE NUEVO TÚ TE QUIERES LLEVAR A MI HIJO!—

Dijo este furiosamente mientras miraba a aquella mujer con el rostro tan rojo por el coraje...

Por primera vez Gojo de verdad estaba enojado con Utahime...

Pero algo en lo que no estaban pensando ambos adultos era que Yoshio los estaba escuchando...

—¿Padre?—

Bạn đang đọc truyện trên: ZingTruyen.Store