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Un fuerte ruido despertó al albino

Gojo abrió los ojos de golpe e incluso estaba tratando de recuperar el aliento

Aquel sueño le dejó un mal presentimiento

Pero fuera lo que fuera aquello que su sueño quería advertirle, de algo estaba completamente seguro en aquel momento

Y es que debía hacer las paces con Utahime por el bien de Yoshio

—¿Qué habrá sido ese sueño?— se cuestionó mientras sobaba su cabeza y sus ojos se acostumbraban a la luz

Eran casi las diez de la mañana y aquella habitación seguía siendo un desastre

Además, ya era iluminada por los rayos del sol que entraba por las grandes ventanas

La puerta de aquella habitación seguía siendo golpeada con fuerza

—Gojo San— se escuchó la voz de un hombre llamarlo mientras la puerta seguía siendo tocada con fuerza

En aquel momento, el hechicero se levantó de donde se había quedado dormido y fue a abrir la puerta arrastrando los pies

Solo había dormido unas tres horas y aunque para él era habitual dormir muy poco, por esta ocasión se sentía muy cansado

Afuera de dicha habitación estaba Ijichi, aquel hombre se veía más acabado

Ya tenía algunas pequeñas arrugas en la frente e incluso ya tenía algunas canas y todo causado por el estrés que le causaba Gojo y el aún mundo en el que trabajaba

Junto a él, estaba el gerente de aquel hotel, el cual era la persona que golpeaba con fuerza aquella puerta

Y después de unos minutos más, Gojo por fin les abrió

—¿Qué pasa Ijichi?— pregunto Gojo con los ojos hinchados

Aquel asistente se sorprendió al ver tan demacrado a Gojo

Eso era algo muy inusual de ver en aquel hombre, pero no había tiempo, el gerente llevaba prisa en hablar con el hombre de cabellos blancos

—Lo siento Gojo san... pero el gerente se comunicó conmigo porque al parecer en la madrugada desde tu habitación se escucharon fuertes ruidos y algunos huéspedes se quejaron y bueno cómo no contestabas tu teléfono celular, e...— Ijichi trataba de explicarle la situación pero el hombre en traje lo interrumpió

—Lo que pasa señor, es que en recepción queríamos saber si todo se encuentra bien, además ¿Podemos pasar? Es protocolo saber si nuestras habitaciones no han sufridos daños por los huéspedes — decía aquel hombre

—Adelante, Pero de una vez les digo... Yo pagaré por los daños ocasionados — dijo Gojo dejándolos pasar

El pobre Ijichi chilló al ver como Gojo había dejado casi destruida aquella lujosa habitación

El gerente miro a Gojo con furia

—¡Señor, esto es una falta de respeto a nuestras instalaciones!— decía mientras le apuntaba con su dedo

Pero Gojo estaba más preocupado por encontrar sus gafas de sol

—¿Dónde las habré dejado? Recuerdo traerlas puestas antes de que destruyera aquella Pagoda en el santuario de los Ioris— se tentaba los bolsillos de los pantalones

—¡¿Qué destruirte que?!— Ijichi estaba sorprendido por escuchar aquello

Gojo estaba ignorando al gerente, él cuál no dejaba de decir que aquello iba a costar demasiado dinero mientras iba de un lado a otro, mirando todas las cosas que estaban destruidas y de paso tomaba fotos con su celular como evidencia

—¡Esto deberá arreglarlo con nuestros abogados! ¡Señores, Merecemos una indemnización por estos daños!— decía muy furioso aquel gerente

—De... debe haber un motivo por el cual pasó todo esto señor, quizás esto se pueda solucionar sin ir a la vía legal— decía Ijichi tratando de calmar a aquel hombre que no le sobraban las ganas de matar a Gojo

Al mismo tiempo, Ijichi iba de un lado a otro en aquella habitación preocupado por aquellos destrozos y tratando de calmar a aquel hombre

Mientras Gojo seguía buscando aquellas gafas de sol

—¿Qué pa... Qué paso aquí Gojo san?— pregunto Ijichi mirando la grieta que había en la ventana

Al dar un paso más, casi pisa algunas fotografías que aún estaban regadas en el suelo

Aquello le llamó la atención
—¿Qué es esto?— decía Ijichi tomando una fotografía

—De seguro se los quedo Yoshio— Sonrió Gojo al recordar a su hijo usándolos

Gojo ya se notaba de mejor humor a pesar de sentirse cansado

Ahora era momento de iniciar aquel día y de paso, arrancar con su "nuevo plan"

Pero antes tenía que deshacerse de aquel gerente, el cual seguía furioso por aquel desastre

—Si me disculpa Señor— Gojo se giró a ver a aquel hombre de elegante traje

—Acepto que ayer me excedí un poco con mi furia... pero como dije, pagaré por los daños que ocasione en esta habitación — dijo en una sonrisa y busco su cartera

Al no sentirla en sus pantalones, empezó a buscarla entre todas las cosas en el suelo

—¡Ijichi ayúdame a buscar mi cartera! ¡Pero ya!— ordeno Gojo

Aquel asistente empezó a ayudarlo con aquello

Y después de buscar desesperadamente por unos minutos, la encontraron debajo de aquel sillón que seguía patas pa arriba

—También pagaré por esto...— decía Gojo mientras volvían a levantar aquel sillón en cuatro patas

—¡En serio esto es una gran falta de respeto! ¡Usted tendrá cargos extra por todo esto!— decía aquel gerente

Rápidamente, Gojo saco su tarjeta de crédito negra

Aquella era la llave del mundo en muchas ocasiones y en muchas partes del mundo, era un símbolo de ser gente de un rango social muy alto

—¿Cree que podríamos llegar a un acuerdo con esto? Digo pago los daños y hacemos como que nada paso aquí ¿Le parece bien? Y de paso usted podría llevarse una "propina"— decía Gojo en una sonrisa

El gerente se calló de golpe y abrió grande los ojos al ver aquella tarjeta

El semblante de aquel hombre cambió rápidamente, aclaro su garganta y se encogió de hombros al ver que este hombre poseía una fortuna con aquella simple tarjeta

—De acuerdo señor— acomodó su corbata
—Los daños los cargaremos a su cuenta... mandare a alguien para que venga a limpiar todo este desastre en seguida—

Y después de hablar de números $$$ con Gojo, aquel hombre paso dicha tarjeta por una terminal portátil que traía desde que llegó a aquella habitación
—Y haremos como que si nada hubiera pasado aquí —

—¡Gracias que amable! me alegra que pudimos solucionar esto sin ir a los tribunales — decía Gojo mientras le regresaban su tarjeta

—Ahora señor, Si nos disculpa tengo algunos asuntos que atender con mi asistente... ¿Cree que podría mandar a los de la limpieza en unos quince minutos más? Por favor y Gracias — se despedía Gojo

—En seguida señor— comento aquel gerente anotando algo en su celular y sin más salió de ahí

Gojo cerró la puerta y suspiro pesadamente mientras Ijichi seguía recogiendo aquellas fotografías del suelo

Ahora él era quien lo empezaría a cuestionar
—Gojo san... ¿Qué paso aquí?—

—Larga historia Ijichi... larga historia — contesto Gojo rascando su cabeza y caminando hacia lo que quedaba de aquella sala

—Por cierto... ¿Quién es este bebé?— pregunto Ijichi mirando aquellas fotografías

—Es mi hijo— contesto Gojo con una gran sonrisa

—¡¿QUE?! ¡¿ACASO HAY OTRO MINI USTED?! ¡OH NO ESTO ES UNA GRAN TRAGEDIA!— dijo Ijichi super sorprendido

—¡¿Por qué todos dicen eso?!— Gojo levantó una ceja por oír eso de nuevo

—Pero ¿Cómo sucedió esto? ¿Quién es la madre? ¿Cuándo pasó esto?— Ijichi estaba intrigado con aquello

—Es mi hijo con Utahime... — soltó Gojo

—¡¿Con Utahime senpai?! ¡Pero si ella desapareció hace seis años!— Ijichi estaba muy sorprendido que hasta su voz sonaba más chillante y tartamudeaba más de lo normal

Gojo sobo sus sienes por el tartamudeo de su asistente
—Esa es una larga historia que te la contare en el desayuno — se giró

—En fin, Ijichi ¿Tienes lo que te mande a investigar? — preguntaba Gojo recogiendo las cosas que le faltaban del suelo

Ijichi realmente estaba sorprendió por lo que dijo Gojo, quería saber que pasó, pero las palabras no le salían

—¡Ijichi responde!— dijo Gojo al ver que el asistente seguía trabado con sus palabras

—¡Eh si! Tengo las respuestas que me mandaste a preguntar a los demas clanes y santuarios, pero Gojo san ...— fue interrumpido por el albino

—¡Perfecto! Entonces me contarás los detalles mientras desayuno... me muero de hambre — decía Gojo con una gran sonrisa

—¡Pero Gojo san! ¡Hay algo importante que debo decirte!— decía Ijichi pero era ignorado por Gojo

—¡Sea lo que sea que debas decirme, me lo dices en el desayuno! Vamos Ijichi ¡Ah! ¡Y de paso necesito que me contactes con el mejor abogado familiar que conozcas! — decía Gojo mientras sacaba algunas cosas más de entre los escombros de aquella mesa

—¡¿Abogado?!— Ijichi se sorprendido todavía más por aquella petición

—¡Si al mejor! ¡Andando Ijichi! que tengo hambre y de paso necesito que me lleves a una dirección en específico... debo ir a hablar con alguien sobre mi hijo— dijo mostrando aquel álbum

—¡Pero!— el asistente era interrumpido una vez mas

—¡Andando o te Golpeo!— aquel albino tenía prisa por salir de ahí

—¡Gojo san!— chillo Ijichi

—¡En marcha! Que quiero ir a un buen restaurante que hay cerca de aquí— comento Gojo saliendo de ahí

A Ijichi no le quedo de otra que ir detrás de aquel hombre que aún servía

—Ya veo... ahora comprendo el porqué de la baja tan repentina de Utahime senpai hace unos años — Ijichi acomodó sus lentes

—¿Puedes creerlo Ijichi? Todos estos años tenía un hijo y no lo supe hasta el día de ayer — Gojo estaba a punto de llevarse más pastel a la boca

—La verdad aun me cuesta creer que usted sea padre de ese niño — comento con sinceridad aquel asistente

—Pues créelo, ese niño es igualito a mí, diría que es una copia exacta de mí — decía Gojo en una gran sonrisa

—Que los dioses nos libren...— dijo Ijichi en voz baja antes de tomar más de su café

—¡Te escuche!— gruño el albino

—¡Iiiii!— chillo el pobre que casi se quema con la bebida

Ambos adultos estaban en una cafetería en el centro moderno de Kioto

Ijichi había pedido un desayuno sencillo, en cambio Gojo había pedido todo lo que tuviera azúcar del menú

Hotcakes, yogurt, cereal con leche, malteadas Y un gran postre

En ese instante, el albino estaba comiendo un pastel entero el solo

Necesitaba todo el azúcar posible para ese día

—¿Por ese motivo quieres al mejor abogado? ¿Se lo vas a quitar a Utahime senpai?— pregunto Ijichi nervioso

—Quizás si — comió más pastel
—Todo dependerá de si ella y yo logramos llegar a un acuerdo, igual quiero asesoría legal para este caso — se llenó de más pastel

—Igual quiero que el santuario de esa familia trabaje conmigo, así que debo llegar a un acuerdo con esa familia— decía con la boca llena

Ijichi solo suspiró antes de dar otro sorbo a su café

—Ahora, Dame los detalles de la misión que te encargue— pregunto Gojo un tanto inquieto y tomando de su malteada

Aquel asistente volvió a suspirar y sacó de su pequeño portafolio una carpeta

—Bueno... fui a hablar con algunos líderes de ciertos clanes como me pediste Gojo san—

—¿Y hay buenas noticias? ¿Qué dijo el clan Kamo?— pregunto Gojo curioso —De seguro Noritoshi ha de estar de acuerdo, siempre fue un buen estudiante —

Ijichi se aflojó la corbata
—En realidad... el líder Noritoshi dijo que — tomo un poco de aire y después soltó un rotundo —NO—

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué no?!— Gojo quería una explicación

—Bueno... Noritoshi Kamo dijo que actualmente como líder de su clan, veía más por sus intereses familiares y que de verdad no le interesaba ayudarnos... él dijo que no quería involucrarse con un ex hechicero desterrado por no llamarlo criminal y recalco que si nos ayudaba eso sería darle de nuevo una mala reputación a su clan... — Ijichi acomodaba sus lentes

—Además dijo que ya tenía alianzas con varios santuarios aquí en Kioto y en otros distritos— siguió leyendo

—De los cuales, todos ellos les daban encargos a sus hechiceros para "exorcizar" con menor riesgo y mayor ganancia y entre uno de esos santuarios se encuentra el de su ex maestra Utahime — comentó Ijichi

Gojo hizo una mueca al oír eso

—Supongo que tendré que ganarme la confianza de la familia Iori para que el clan Kamo acepte trabajar conmigo — Comió un poco más de pastel

—Tengo que convencer a Utahime de una u otra manera para que ella acepte hablar con Kamo en mi lugar — dijo con la boca llena

—Si... pero supongo que ahora con esto de "su hijo en común" ¿Será más difícil, no?— cuestiono Ijichi un tanto nervioso

Gojo suspiro
—Primero un paso a la vez y después otro... así que ¡Next!— hizo un ruidito como de concurso

—¿Qué dijo Maki sobre volver al mundo de la hechicería? ¿Si se aliara conmigo?— pregunto Gojo antes de terminar su pastel

Ijichi volvió a suspirar y dio vuelta a la página

—Dijo que NO...— Ijichi apretó los labios

—¡¿POR QUE NO?! ¡SI FUI SU MAESTRO POR AÑOS!— Gojo se sintió ofendido por aquello

—Bueno...— decía Ijichi leyendo aquella hoja
—Ella dijo que no le interesa regresar por el momento y menos ahora que nació su hija y lo nombro a usted de varias formas...—

—¿Que dijo de mi?— pregunto Gojo con los brazos cruzados

Ijichi trago saliva y empezó a leer

—Y cito... "DILE A ESE IDIOTA QUE NO REGRESARÉ A ESE JODIDO Y MIERDA MUNDO DE LA HECHICERÍA, NO TRABAJARÉ CON UN IMBÉCIL QUE CASI NOS CUESTA LA VIDA POR TENER QUE SALVARLO DE AQUELLA CAJITA FELIZ, ADEMAS ESE HIJO DE PERRA DEBERIA YA DEJARNOS VIVIR EN PAZ UN TIEMPO Y...—

—Ok ya entendí — dijo Gojo con los brazos cruzados —¿Ni siquiera Yuta pudo convencerla?—

—Él dijo que si su esposa decía aquello era de ley cumplirlo al pie de la letra... igual Yuta le manda saludos y dice que espera que usted pronto conozca a su "sobrina Mika"— comentaba Ijichi dándole una mordida a su pan tostado

—Bueno, igual yo le daré la sorpresa que tiene un sobrino ¡Puff! ¿Por qué nadie quiere trabajar con nosotros?— Gojo se recargo en aquel asiento y miro al techo

—La respuesta es muy sencilla — se atrevo a decir Ijichi

—Porque usted es un exiliado y en cierto caso "usted es considerado un criminal" por todo lo sucedido en Shibuya, además no olvide que fue expulsado del mundo mágico "permanentemente" y volver a trabajar con usted es correr un riesgo inminente ya que usted estaría trabajando bajo sus propias reglas... — decía Ijichi moviendo las manos

—Además de que usted es un imprudente en todos los aspectos y más ahora que en este "oficio" se debe estar aliado con un santuario para poder obtener misiones y dinero ... todos lo ven a usted como un "peligro inminente"—

Gojo frunció los labios y la frente al oír aquello

—No soy imprudente y No soy un peligro — decía Gojo con los brazos cruzados
—Solo debo demostrar que pueden confiar de nuevo en el hechicero más fuerte—

Gojo se acomodó en aquel asiento

—Además, No estás haciendo bien tu trabajo ¡Ijichi, Tu solo me traes malas noticias! empiezo a creer que eres de mala suerte —

Ijichi suspiro y dio vuelta a otra hoja una vez más

—Bueno, como dije había algo importante que tenía que decirle y es que ... al parecer si hay "alguien" que quiere trabajar con usted a pesar de todo— comento Ijichi con una mueca

—¿Así? ¿Quién?— cuestiono Gojo aún con los brazos cruzados

—La actual líder del clan Ashiya... Reiko Ashiya— comentó Ijichi

Aquello le pareció extraño a Gojo

—Pensé que ese clan estaba extinto— sus manos se aflojaron un poco

—Todos creíamos eso... pero parece que ellos estuvieron escondidos en las sombras por algunos años hasta que de poco a poco han surgido de nuevo y además andan ganando algo de popularidad entre algunos hechiceros y sobre todo santuarios en Tokio — decía Ijichi acomodando sus lentes

—jummmm — Gojo llevo su mano a la barbilla —Supongo que no perdieron el tiempo o mejor dicho supieron aparecer a tiempo —

—También a mí me sorprende la popularidad que están ganando... aunque su líder fue quien me contactó por vía electrónica, ella comentó que le gustaría hablar contigo en privado uno de estos días Gojo san— comentó Ijichi mostrándole una captura de pantalla de aquella conversación que tuvo

—¿Clan Ashiya, Eh?— cuestiono Gojo algo pensativo

Al albino le parecía un tanto extraño aquello y tenía un presentimiento que no sabía diferenciar entre si era bueno o malo

Quizás era todo el azúcar que acababa de comer que lo había puesto en aquel estado, pero si aquello era una señal no la iba a dejar pasar

Gojo suspiro y masajeo levemente su tabique y sus sienes

Necesitaba empezar a tener redes para regresar lo antes posible a aquel mundo de la hechicería, pero en aquel momento no sabía si debía confiar o no en aquello

—Igual es un clan aún muy pequeño con no más de diez integrantes — daba más detalles Ijichi
—Y no solo son capaces de utilizar el territorio simple, sino que parece que pueden usar otras técnicas con energía maldita, como dije parece que también quieren empezar a trabajar aquí en Kioto—

—Además que su líder se mostró muy interesada en trabajar contigo Gojo— dijo Ijichi al notar muy pensativo a aquel hombre

Gojo hizo leves círculos con sus hombros, aquello le estaba estresando, pero había algo más importante que quería solucionar antes

—Bueno Ijichi, dile a esa tal Reiko que la veré en estos días... saca una cita con ella y que nos diga donde nos verá, pero no les digas que ando aquí en Kioto— Gojo daba aquella orden

—¿No vas a investigar más sobre ellos antes de hacer un trato?— cuestiono Ijichi

—Ese punto será parte de tu trabajo Ijichi— le apunto con su dedo mientras recargaba su mano en la mesa

—Además me seguirás ayudando a tratar de convencer a los demás para que trabajen conmigo y de paso, me ayudarás en averiguar un poco más sobre este "nuevo" clan...— Tomo lo último de su malteada

—Al igual que tu trabajo seguirá siendo el de llevarme a los lugares que te diga y de contactar con mi abogado y más — decía aquel hechicero con una gran sonrisa

—Si va a hacer así... ¿No crees que necesito un aumento de sueldo? O ¿Mínimo unas vacaciones Gojo san? Si estoy trabajando contigo es porque tú me amenazante — decía Ijichi un tanto serio

—Tu sueldo estará en negociación ya que también ya no puedo gastar más de la poca fortuna que me queda, además que ese es uno de los motivos por los cuales me urge misiones donde se me pague como antes — comento Gojo

A pesar de aún tener el suficiente dinero o el estatus social, sabía que tenía que encontrar alguna fuente de ingresos y más ahora que se enteró de que tiene un hijo

—Mínimo unas vacaciones no me vendrían nada mal...— decía Ijichi sobando levemente su cuello

—Está bien... esas también entrarán en negociación... por ahora quiero que me lleves a un santuario en específico — decía Gojo tomando aquel álbum desordenado

—¿A un santuario en especial?— cuestiono Ijichi

—Si, necesito ir a preguntarle a "los kamis" sobre una ubicación que ando buscando— abrió un poco aquel álbum

Todas las fotos ya estaban revueltas en aquellas hojas

Un gran puño de ellas en el centro y las demás se estaban despegando

—¿Uh?— aquello sacó de onda al asistente

—Ya no sé qué foto es de cada mes o año de vida de mi hijo y de paso necesito conocerlo mejor para tomar una decisión final si llevármelo a Tokio o dejarlo aquí en Kioto— decía Gojo viendo una foto al azar

—¿Así que tu decisión dependerá de lo que te digan de él?— cuestiono Ijichi

—¡Correcto!, Ahora andando, Necesito ir a hablar con una Miko — comentó Gojo levantándose de aquella mesa

—Pero...— No le dio tiempo a Ijichi de protestar ya que Gojo salió de nuevo de prisa de ahí

Alguien toco con fuerza aquella puerta

Utahime estaba en la cocina empezando a preparar la comida

Los golpes a su puerta y el tocar de su timbre le llamaron la atención

Miro su reloj, no pasaban de la 01:30 p.m.

—¿Acaso ya habrán regresado tan temprano de la práctica? ¿Acaso olvidaron las llaves?— se preguntó extrañada por la insistencia de aquella persona que estuviera en su puerta

Así que se dirigió a la puerta principal

—¡Voy! — grito para avisarle a aquel que tocaba el timbre que ya iba

Pero seguían tocando aquel timbre de manera desesperada

—¡Ya te escuche, no debes ser grosero con el timbre!— dijo un tanto molesta

Tomo el picaporte y abrió la puerta principal

Utahime se llevó una sorpresa

Alguien había aparecido frente a su puerta cubriéndose la cara con un libro verde

Utahime hizo una gran mueca al reconocer quien era aquel que había aparecido frente a su puerta

Lentamente aquella persona fue bajando aquel libro para mostrar su rostro triste

—Utahime... ¿Podemos hablar?— la voz de Gojo sonaba tranquila en aquel momento

La azabache reconoció aquel libro que Gojo traía en sus manos, el cual se estaba deshaciendo porque una que otra foto se cayó al suelo

Además de que aquel hombre traía la misma ropa de ayer, tenía unas ojeras un tanto marcadas al igual que sus ojos se veían un poco hinchados

—¡Ash! ¡Mamá!— la azabache rodo los ojos

Supuso que su madre Umeko le dijo a Gojo en donde vivía y por eso aquel hombre logró dar con su "nuevo" apartamento

—Utahime... Vengo en son de paz... lo juro, solo vengo a preguntarte algunas cosas sobre Yoshi— dijo Gojo con una leve sonrisa

—Además que... quiero que aclaremos esto... como los dos adultos que somos...— decía Gojo sin despegar la vista de aquella mujer

Andaba haciendo ojos de cachorro

Utahime respiro profundamente, por un momento recordó las palabras de Shoko sobre "hablar tranquilamente y llegar a un acuerdo"

Y si Gojo fue el primero en dar aquel paso, aquella pudiera ser una señal para "hacer las paces"

La azabache respiró una vez más...

—Está bien... Pasa — dijo en un tono serio y se hizo a un lado para dejarlo entrar a su casa

Y así, esos dos adultos iban a "conversar"

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Notas:

Sobre el Nombre de Mika... pensaba ponerle "Mai" a la niña pero siento que eso sería muy cruel

Así que decidí poner un nombre que fuera una combinación entre Rika y Maki, ya que tiene la misma cantidad de letras y las mismas letras

El nombre de Mika tiene al parecer varios significados entre ellos: belleza, perfume y "luna nueva"

El clan Ashiya es mencionado en el manga en la pelea de Mahito vs Mechamaru, ellos hicieron el "territorio simple" que puede usar Miwa pero Ella no es de ese clan

Sobre el título de este capítulo... Gojo no solo debió pagar los daños que ocasiono su ira en aquella habitación, sino que también debe enfrentarse a la realidad de que ya nadie le quiere ayudarle simplemente por ser "él", así que por eso esta razón el esta "pagando" dicha soledad