8: UNA OPORTUNIDAD
Bueno como siempre aquí dejo (+18) como advertencia🔥. Conste que lo pongo he😂🔥. Disfruten el capitulo😏.
-¿Vieron? ¡Me dijo que sí! — Seng casi gritó hacia las hermanas y yo solo quería que el piso me tragara.
-Los felicito, chicos — Habló Limón, claramente no tenía alguna emoción real en esa frase.
Al menos una de mis dudas había sido resuelta. Limón estaba bien. Limón estaba más cerca de lo que creí. Limón seguía teniendo ese porte de toda mujer educada, pero un poco más ruda qué en otras ocasiones.
-Vamos, Engfa. Tengo cosas que hacer — Vi a Becky alejarse, pasó al lado de Baby, saco una buena cantidad de dinero en efectivo y se la dio para seguir caminando sin esperar el cambio o el recibo. Engfa pasó disculpándose y corrió detrás de Blue.
-¿Armstrong no se encuentra bien? — Seng le preguntó a Limón.
-Mi hermana es así. Azul es así — Recordé las palabras de Emily: "cuando no puede con la presión se aparta de todo y todos. Manda al mundo al carajo hasta que ordena" — Es que recién se ha enterado qué el amor de su vida se comprometió y ella es terca. Cuando algo le interesa da diez veces su esfuerzo por conseguir la ganancia y ahora ese algo se volvió en un alguien.
-¡Oh! Vaya, que mal. Espero que si el amor de verdad logre recuperar a sus amor
-¿Becky? — Escuché a mi padre
-Si — Respondió Limón
-¿A la que se fue le dicen Becky? — Pregunta mamá
-Sí, es mi hermana. Se llama Rebecca Patricia Armstrong. Yo soy Mon Armstrong — Respondió con educación.
-Vaya...... Ese nombre se me hace familiar — Papá habló y sabía porque lo comentaba.
Recordaban qué les hablé de ella y que me pidieron que la invitara a la boda de Nita.
-¡Chao, papis! — Terminé la video llamada antes de hablar de más.
-Por cierto, mucho gusto Mon, soy Seng Wichai — Seng le extendió la mano y Limón la ayudó.
-Seng Wichai..... No sabes la que te espera — Limón sonriendo de forma inocente — Ya me voy, hoy he llegado a esta ciudad, solo mi auto llegó ayer y debo acomodar tantas cosas..... Suppapong, nos debemos ir
-Bienvenida a New York, Mon
-Bienvenido a la guerra, Wichai. Dama...... Un gusto volver a verte luego de tanto.
Mon se retiró y Suppapong me sonrió antes de seguirla.
-¿Te imaginabas? La dueña de nuestro edificio tiene una gemela
-Trillizas — Logré pronunciar
- ¿Tres? ¿Y la otra?
-En un lugar mejor ¿podemos irnos? No me siento bien — Me paré y tomé mi bolsa junto a mi celular.
-Claro, amor. Lleve los platos para ponerlos en un envase y llévelos al apartamento — Tomó los dos platos y se perdió hacia la cocina.
Salí del estacionamiento, necesitaba aire o me daría un infarto. Me recosté de mi auto y cerré los ojos para suspirar.
-¡¿Lo amas?! — Abrí los ojos y Becky estaba a escaso pasos de mi.
¿De dónde había salido?.
-No tengo que responder
-¿Lo amas o solo es venganza? — Se acercó a mí hasta acorralarme contra mi auto poniendo sus manos a cada costado de mi.
-Becky...... Por favor — Sus ojos estaban llorosos, pero en su mirada solo había enojo
-Yo vivo por ti — Se acercó a mí y me besó. Me dejó sin saber que hacer y por un segundo le siguí el beso, pero ella lo detuvo — Siempre Tú y Yo.
Se alejó de mi y se montó en la Mercedes negra que la esperaba para irse. Unos segundos más tarde el Lamborghini dorado pasó y se esfumó del estacionamiento.
-Amor, sube. Hace frío — Seng me habló y le hice caso.
Me había quedado con la sensación del beso de Becky. El sentimiento de verla con sus ojos llorosos y su mirada enojada.
"Lo siento, Blue...."
-Amor, quizás puedas hacerte amiga de Armstrong para invitarla a la boda. Sería algo bastante top para nosotros, ella es una de las personas más ricas y los ricos dan buenos regalos de bodas. Además, podría haber posibilidades de que nuestra boda saliera en periódicos y revistas nada más por su presencia.
Cada palabra de Seng se volvía un taladro en mi cabeza. En la media hora de camino al edificio, él solo habló de Becky y los beneficios que tendríamos si ella se hacía mi amiga.
Dieron la una de la madrugada y yo no podía dormir tranquila. Seng se había ido a su apartamento, debía trabajar a primera hora y no podía quedarse a dormir en mi sala.
Me levanté de mi cama, quería tomar aire.
Tome mi computadora del taburete y salí al balcón.
Empuje la computadora sobre la mesa para volver adentro por la botella.
Me senté y encendí la computadora para entrar de manera automática al portal.
Me valía si ya tenía a Becky a unos siete pisos más arriba de mi, entrar al portal se había vuelto costumbre.
Al hacer clic en la opción, la cuenta regresiva apareció seguida de la pantalla en negro.
-Becky, ya sé que me escuchas. Déjame verte — Pedí, pero no hubo respuesta — Perdón ¿Sí? Pero yo no necesito algo estable. No solo necesito una noche de pasión. Quiero algo para siempre — Algunas lagrimas rebeldes se me escaparon — Tú solo quieres un "amigas con derecho" y Seng una vida — Mis lágrimas aumentaron — ¡Carajos, Becky! Deja de ser cobarde y atrévete tú ahora a aparecer para hablar como las mujeres que somos — Mi paciencia tocó fondo y cerré la computadora de un golpe.
Entré de nuevo y puse a cargar mi computadora.
-¡Eres infantil, Becky! Tantos aires de superioridad y no te atreves a dejarme verte por una pantalla — Iba renegando por todo el apartamento mientras limpiaba. Con algo tenía que entretenerme, el timbre de la puerta sonó y miré el reloj de la sala: 1:10 AM.
-¿Quien a estas horas? — Me acerqué a la puerta y sonido del timbre cesó, ahora eran golpes contra la puerta.
-¡Tranquilidad, ya abro!
-Aquí estoy, hablemos de frente — Becky estaba parada frente a mi y en pijama.
-¿Qué haces? — Ella entró sin pedirme permiso.
-Estoy a un Click de ti, Freen. Me hablaste y querías verme. Adelante, habla — Se notaba cansada y enojada. Ya no era la Blue con lágrimas del estacionamiento, ahora era una Mini Jefa en pijama y enojada.
-No tenías que bajar — Tenía miedo, no la creí de bajar
-Dijiste que me atreviera a aparecer para hablar de mujer a mujer. Aquí estoy — Se acercó a mí y su aroma volvió a mi sistema.
Definitivamente, ella era mi droga.
-¿Qué hacías en el restaurante?
-Mon llegó hoy y la quise llevar a cenar. Según me dijeron ese es uno de los mejores del área.
-¿Escuchaste todo? — Ella me miró y medio sonó.
-Todo. Debo admitir que Seng es un galán. Por algo estas con él
-Becky.....
-¿Te vas a casar con él?
-Si
-¡No lo conoces, Freen! No puedes casarte. A él a penas lo conoces — La sería Becky se había alterado y yo reí.
-¡Ja! ¿No lo conozco? Llevo ocho meses con él
-No es suficiente para conocer a una persona. Él no te merece, Freen.
-¿Y quién es suficiente para mi? ¿Tú? — Ella me miró, sabía lo que le iba a decir — ¿Tú? ¿De verdad crees que tú eres suficiente para mi? A ti solo te conocí durante un mes y fue una relación profesional. Me dejaste en claro que solo querías una amistad con derecho y no te volví a ver por casi un año. ¡Te creí muerta! ¡No tuviste los ovarios para aparecer mientras que solo me dedicabas canciones y ni puta idea de que eran tuyas o que eran para mi!
-Estas con él para vengarte de mi — Dijo calmada.
-No, Becky. Estoy con Seng porque él si me quiere y me lo demuestra. Porque él si quiere algo serio. Tú solo me quieres para fo.....
-¡CALLA! — Me gritó a la vez que me hizo prisionera de la pared y de ella — Tú no sabes lo que quiero. Tú no sabes lo que siento. Tú no me conoces
-Tú sólita lo has dicho — No quería mirarla a los ojos, ella estaba llorando y yo iba a caer fácil a sus pies
-Dame una oportunidad, Freen. Déjame mostrarte quien soy — Besó mi cuello y mis traicioneras piernas comenzaron a debilitarse — Solo una— Volvió a besar mi cuello, cerca de mi oreja.
-Estoy con Seng, Becky. No puedo hacer esto — Dije con un hilo de voz
-Pídeme qué me vaya y lo haré — Volvió a besar mi cuello
-Azul..... Sabes que no puedo.
-¿Entonces? Dame una oportunidad, déjame ser tu amiga, conoceme. Tenemos tiempo — Me habló al oído.
-Solo hasta la boda. Luego de la boda, jamás tu y yo — No me podía negar, jamás dejaría de sentirme como una borracha sincera con ella y estaba a su merced.
-Siempre Tú y Yo — Su boca atrapó la mía y mi cuerpo reaccionó entregándose a ella.
Becky iba a llevarme hasta el sofá, pero la detuve.
-No, mejor ven — La tomé de la mano y la arrastré hasta mi habitación
-Vaya, si le has puesto corazón a la decoración de tu habitación — Habló mientras miraba cada espacio.
-Es mi habitación, es mi espacio personal — Habló mientras miraba cada espacio.
-Es mi habitación, es mi espacio personal — Becky se acercó a la enorme ventana y miró de lado a lado.
-¿Qué ves? — Le pregunté curiosa cuando me acerqué a ella para echar un vistazo a lo que miraba.
Una calle separaba nuestro edificio del siguiente. El paisaje solo eran estructuras con algunas luces encendidas, las calles iluminadas por farolas y por los automóviles.
-Tu reflejo — En un movimiento hábil me puso contra la ventana, él cristal frío me erizo la piel
-Becky, la cama y está allí y nos pueden ver por la ventana — Le dije cuando metió una mano dentro del pantalón de mi pijama.
-Y la cama está muy bonita así como para desordenarla — Me susurró encendiendo mil sensaciones en mi.
Comenzó a deslizar de arriba a abajo sus dedos por mi feminidad mientras nos besábamos.
Ya sentí cosquillas en todo mi cuerpo ya apenas comenzaba.
Me quitó la camisa de una vez y su boca se aterrizó en mis pechos, pues no me había puesto sostén. Joder, si qué sabía usar su boca.
Fue bajando poco a poco hasta quedar de rodillas.
-¡Becky! — Me exalté cuando me bajó de golpe el pantalón junto a mi tanga y mi trasero chocó contra la ventana fría.
La miré y la volvió a ver como un felino a punto de tomar agua de un charco. Era excitante verla con la cara de perversidad.
Me hizo abrir las piernas para tener fácil acceso a mi feminidad.
El simple roce de su lengua me hizo cerrar los ojos. Con ayuda de sus dedos tuvo acceso más profundo a mi centro y comenzó a jugar de lado a lado.
Con sus manos comenzó a agarrar mis nalgas ya presionarme hacia ella.
"A esto se refiere con eso de.... Te voy a devorar...."
Dejé de sentir una de sus manos hasta que sentí como entró en mi casi de golpe.
Comenzó a entrar y salir de mi manera lenta, pero fuerte. Ella estaba disfrutando de torturarme y yo estaba disfrutando de su tortura. Se levantó sin sacar sus dedos de mi para llevar su boca a mis pechos. Mis manos intranquilas encontraron la espalda cubierta aún de Becky. Le quité la camisa y el top, necesitaba sentir su piel. Ella en ningún momento dejo de labor qué tanto me estaba encantando con sus dedos.
Mis manos llegaron a su espalda al sentir que estaba llegando al clímax.
-¡Jodeeer! — Grité recostando mi cabeza de su hombro trás por instinto rasguñar su espalda trabajada.
Minutos más tarde y varios orgasmos más tarde, ambas estábamos desnudas sobre la alfombra de mi habitación.
-Ven, Freen — Me pidió Becky y no comprendí lo que quería que hiciera. Ella estaba acostada en la alfombra y yo sentado sobre si regazo simplemente recuperando el aliento — Siéntate — Y comprendí.
No había posibilidad de que alguien me diera más placer que la Peli-azul de ojos color marrones claro. Era imposible. La habitación se llenó de nuestros jadeos y gemidos.
-Siempre Tú y Yo — Me dijo cuando nos acurrucamos desnudas en mi cama
-O jamás tú y yo — Le respondió y ella besó mi hombro.
-Yo vine por ti, Freen — Me susurró.
Buenos días! ¡Vaya! Llegaron a la meta temprano🤭. Ahora si nuevo capítulo😎 ¿qué tal el capitulo? Disfruten y aquí más tarde el otro capítulo👌😎.
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