27: ESCAPE
POV BECKY:
-Tengo hambre - Le dije a Freen
Me había hablado tanto de la comida de aquí que ya tenía hambre por un buen plato de ella.
-Yo igual..... Ya tenemos como cinoc horas aquí - Dijo mientras salíamos del agua agarradas de la mano.
-Pues a comer - Llegamos a nuestra pequeña área y recogimos todas nuestras pertenencias
Al llegar a mi casa de inmediato todos se metieron a bañar. Por suerte una casa con siete cuartos y nueve baños daba para todos.
-Conejito, ve a bañarte primero - Le extendí una toalla limpia y ella la agarró junto con mi mano y una sonrisa.
-Vamos a bañarnos - Casi me arrastra hacia el cuarto de baño.
-Para ahorrar agua, ¿no? - Le pregunté mientras la veía quitarse ese traje de baño qué resaltaba cada hermosa curva de su cuerpo.
-Sí, exacto.... Y deje de mirar - Me señaló y yo sonreí apartando la vista.
-Jamás me cansaré de mirarte - Respondí y me quité mi traje de baño para entrar a la ducha con ella.
Me coloqué a su espalda y ella me pasó el shampoo para que la ayudara.
Con toda mi voluntad me concentré en su cabello.
"Somos amigas, somos amigas...." No dejaba de repetirmelo para evitar recorrer su cuerpo con mi mirada ni distraer mis manos junto a mi pensamiento.
-Lista, conejita - Le avisé y ella se movió para darme paso directo bajo el agua.
-Mi turno - Tomó el shampoo y comenzó a masajearme la cabeza.
No podía pedir más, jamás me cansaría de Freen y momentos como este eran los que yo quería en mi vida.
Salimos del baño y nos arreglamos con ropa casual y muy refrescante.
No estaba acostumbrada a este tipo de ropa. Siempre usaba pantalones más largos y calidad de manga larga. Ahora tenía un pantalón corto, camisa de manga corta, una gorra y gafas.
Freen, simplemente estaba radiante de belleza. Solo esperaba que no llamase la atención de la gente para evitar esos celos qué me mortifican.
Volvimos a los autos, Freen colocó sus gafas y se puso en marcha luego de cederle el turno de DJ a Nam.
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Me había atrevido a decirle que la amaba. Le había hablado con el corazón y verla así, disfrutando tanto que me hacía rectificar qué la amaba u no había vuelta atrás.
Fijé mi vista de nuevo en mi alrededor.... Hacía calor, pero el viento era perfecto para combatir la temperatura.
Íbamos por la orilla. A la derecha solo era arena, palmas y playa. A la izquierda eran muchos negocios de comida y de artículos playeros.
-¡Pipoool ya llegamos! - Avisó Freen mientras se estacionaba frente a uno de esos pequeños negocios de comida a la orilla de la playa.
-¡Huele rico! - El olor a comida entró en mi sistema haciendo que mi barriga rugiera
-A comer....
No había al momento ese arroz con habichuelas qué tanto quería, pero el arroz con gandules supo cubrir mi deseo.
-¿Esto no es la comida típica de navidades? - Le pregunté a Freen cuando terminé de comer
-Bebé, en cuanto a comida.... Aquí es Navidad todo el año - Me dijo con una sonrisa.
-Entiendo, entiendo....
-¿Te ha gustado? - Me preguntó y yo asentí.
-Delicioso, rico y podría comer solo esto toda la vida - Admití y ella sonrió de oreja a oreja.
-¿Vamos a ir al morro? - Me preguntó Noey cuando nos montamos en los autos.
-Hoy soy turista, la guía turística es Freen - Le dije sonriente y me puse las gafas.
Freen condujo hasta llegar al Viejo San Juan. Nos estacionamos y tuvimos que caminar media hora hasta llegar al Morro debido a las vueltas que Freen nos hacía dar por las calles para mostrarnos lugares curiosos.
Los cinco amigos comenzaron a correr por todo el campo de manera alocada. Por lo que veía el Morro era un lugar donde las personas podían ir y pasar un día al aire libre. Algunas personas tenían mantas en el suelo y estaban recostadas sobre ellas y bultos con comidas.
Observé bien lo que tenia de frente, si tuviera mi cámara fotográfica definitivamente estuviera haciendo decenas de fotos del lugar y de Freen corriendo con sus amigos como niños pequeños.
-¡Psssst! Está bien que la ames pero la baba qué sueltas es impresionante - Engfa me interrumpió mi nuevo análisis sobre la belleza de esa castaña hermosa.
-Ustedes vayan a jugar también - Les di permiso a Saint y a Engfa de que fueran libres y disfrutaran.
Permiso qué tomaron de inmediato al salir corriendo sin medir la inclinación del terreno provocando qué ambos cayeran rodando durante unos diez segundos.
Mi risa estaba al punto de estar llorando y Freen, quien venía hacia mi, también estaba riendo.
-Ya rodaron - Dije riendo mientras veamos cómo ambos se paraba y comenzaba a sacudirse la ropa.
-Ya rodaron - Articulé cuando mi risa se detuvo.
-Vamos por unas piragüas - Me extendió la mano para guiarme a lo sé dónde a por no sé qué.
-Ahora solo disfruta.... - Me dijo Freen cuando tuve en mi mano la Piragüa sabor BlueBerry.
Freen comenzó a disfrutar la suya sabor Parcha.
-¡Está fríaaaa! - Vi como la hizo, raspando hielo.... Pero el contraste de la temperatura al de la Piragüa me chocó.
-¿A ti no te gusta el frío? - Me preguntó divertida mientras seguía degustado la suya.
Volvimos al área donde estaba el grupo ya sentado el césped descansando y tomando el sol.
-Son las cinco..... ¿A donde iremos? - Me preguntó Heng
-La guía turística es Freen, yo me libro de preguntas - Dije alzando mis manos
-Podemos ir a la bahía bioluminicente - Propuso.
-¿Eso qué es? - Preguntó Suppapong mientras se ponía de pie.
-Ya verás, ya verán.... - Respondió Freen.
Y de nuevo, de camino a los autos.... Los cinco amigos volvieron a ser cinco niños corriendo por las calles.
Esta vez a Heng le tocó ir con Suppapong y Waracha y a Baitoy con nosotras.
Volvimos a la casa para descansar mientras esperábamos qué fuese más de noche para poder ir a la había.
Me separé del grupo para atender la llamada de Limón.
-Dime
-Becky, Seng sí era su hermano
-¿Y crees que tuviera que ver directamente con todo?
-Sí, Blue. Desde un principio tuvo que ver con todo - Me respondió y quise volver a New York para estrangularlo con mis propias manos.
-Tú, ten cuidado. Yo hablaré con Freen sobre todo. Ella debe saber con quién se va a casar.
-No te preocupes hermanita, BonBon me cuida y debo dejarte, es hora de sacar a tu hijo al parque
-Vale, Limón. Cuídate y me avisas cualquier cosa - Terminamos la llamada y volví a entrar.
Busqué a Freen hasta que la encontré en la habitación buscando ropa para cambiarse.
-Quien fuera esa tela para tocarte todo el día - Le dije de repente haciendo que dejara caer su mochila mientras llevaba su mano al pecho
-¿Por qué me asustas? - Había utilizado su voz de niña
-Bebé, no quería asustarte. Es más..... Te venía a proponer algo - La ayudé a recoger lo que había tirado y me senté en la cama.
-Soy toda oídos
-Escápate conmigo
-¿Esto no ha sido el escape? - Me preguntó frunciendo el ceño
-Sí, pero el escape de New York. Ahora escápate conmigo de todos
-Con tantos escapes contigo voy a parecer el Chapo - Me dijo haciéndome reír - Pero.... ¿Qué propones?
-Ir a la bahía con ellos y de regreso tomar el Jeep solo tú y yo e irnos a otro lado solas.
-Si crees que te voy a aceptar esa propuesta pueeees estas en lo correcto
-Creí que dirías que no, tonta - La miré a esos okos miel qué tanto me hipnotizaban.
-Contigo lo quiero todo, Becky - Rompió distancia y nuestros labios hicieron contacto.
-Te amo - La amaba
-Siempre Tú y Yo, Becky - Me respondió.
Yo también quería escuchar un "Te amo" de su boca, pero sabía que no le era fácil decirlo y esperaría a que lo dijera cuando saliera de corazón.
Nos cambiamos de ropa y guárdalos nuestras pertenencias en los equipajes. Mañana por la tarde deberíamos partir a New York y yo pensaba estar hasta ese momento a solas con ella.
Antes de salir de la casa me aseguré de dejar todo en orden. Ni Freen no yo volveríamos a la casa, pero el resto sí.
Tomé nuestros equipajes y los guardé en el maletero del Jeep sin que nadie viera.
Unos minutos más tarde bajo el frío de la noche, las estrellas y los faroles íbamos a la bahía. Freen se había encargado de buscar a unos Guías de la bahía para que nos diera el recorrido o al menos a ellos.
En el Jeep, con extrema discreción, buscamos algún lugar a última hora para Freen y yo..... Y lo había encontrado.
Llegamos a la bahía y mis ojos iluminaron. Era un lugar muy hermoso. El sonido del agua, el frío de la noche y el cantar de los animalitos nocturno como el Coquí eran una combinación perfecta.
El guía nos dió una introducción sobre las bahías. Puerto Rico poseía tres de las mejores bahías bioluminicentes en el mundo entero. Tres bahías totalmente naturales.
De lo poco que conocía sobre Puerto Rico daba fe de que era la Isla del Encanto.
Luego de caminar por la costa pedí permiso para volver al Jeep por lo celular como parte del plan.
Los chicos se montarían en los cayaks y Freen aprovecharía para venir con la escusa de venir a buscarme.
Y un par de minutos más tarde Freen llegó al Jeep corriendo con una gran sonrisa.
Era efectivo nuestro escape.
¡Holiwiiii! ¿Como están? Espero que hallan tenido un gran día.
Disfruten el capítulo mientras puedan ya qué de ahí estarán con sus paños🥺😔. Espero les guste capitulo, no se olviden de votar y los leoooo😎.
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