50: UN DISPARO
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Efectivamente, la familia se había expandido.
-Amor, estoy pensando en que podemos cambiar de casa. - Blue habló mientras revisaba en su computadora un listado de casa en ventas.
-¿Cambiar la casa? ¿Por qué?
-Quiero que mi familia tenga todo lo que necesita. Una casa un poco más grande, con mayor espacio para poder tener más animales. Una piscina más grande y una cancha. Quiero que todos tengan sus espacios para que sean ellos. Que practiquen los deportes que quieran, que si Sarah quiere probar sus fragancias lo pueda hacer en una habitación apta, que si Victoria quiere cantar lo haga en su propio estudio, que si Antonia quiere ser patinadora profesional pueda practicar en un ambiente seguro. A parte de que Nam pueda tener su propio espacio a su gusto. Eso de que viva en una habitación de huéspedes no es justo.
-Amor, esa habitación de huéspedes tiene hasta jacuzzi. - Suspiré y llevé mis manos a su cabeza para comenzar a acariciar su cabello.
-Pero... si quieres una nueva casa... que al menos yo tenga un espacio más preparado para mis trabajos.
-Hecho. De eso no hay discusión. Lo tendrás, tú solo pide por esa boquita y lo tendrás. - Asentí, Becky no tenía remedio.
-Pero no vamos a coleccionar esta casa. - Le advertí cuando me puse de pie.
-Y ya debemos ponernos de pie, tenemos cosas que hacer e hijos a los que atender.
POV ALEXANDRA:
La familia estaba reunida y por familia me refiero a la familia: Garzón Armstrong Ontara Vorrakittikun Punissa Asavarid Siriphan Suppapong Waracha.
Un sábado donde los niños jugaban en la habitación de juegos. Un sábado donde los abuelos estaban haciendo un asado en el patio trasero. Un sábado donde Saint y Engfa no llevaban sus trajes de negro.
Un sábado donde los amigos y familia compartían.
-Yo debo aclarar que jamás vi a alguien que se le metiera en la cabeza a Freen como lo hiciste tú, Blue. Freen hasta odiaba que nosotros nos acostáramos en su cama. Llegaste tú y fue tipo "esta cama siempre fue tuya". - Heng aportaba a la conversación de recuerdos.
-Y eso de "estar en una relación es tener a un guardaespaldas" pfff... terminaste con una Mafiosa con guardaespaldas. - Nam se había sentado entre medio de Blue y Freenky.
-Ya, pero ¿qué es esto? No se supone que era recordar sobre todo y todos, no solo sobre mi.
-Uy, no. Pero es que hay arto para hablar de ti. Señora "soy hetero". - Noey intentó imitar la voz de Freen.
-Ya, ya... - Baitoey intervino en la conversación.
-No ven que solo necesitaba viajar a Italia para encontrarse con su Mini Jefa.
-Baitoey... no me ayudes. - Freen la señaló mientras entrecerraba los ojos.
-La Freenky ésta, no supo manejar la vida. Se suponía que ella debía cazar a su media naranja. Y mírela, una Uva, un Limón y una BlueBerry la cazaron a ella. - Nam habló mientras terminaba de tomar su batida.
-Tonta.
-Ciega.
-Sorda.
-Ex-hetero. - Nam me había ganado, está vez sí lo había logrado.
-Freen tan... hetero y Blue tan... - Limón comenzó a hablar, pero Becky tosió y Limón comenzó a silbar.
-Yo puedo decir que... antes de que ciertos turistas llegaran a la vida de cierta Mini Jefa... la Mini Jefa era... ¿cómo decirlo? - Saint habló.
-Que básicamente Becky solo tomaba en serio su trabajo. Ni se imaginan cuantas veces nos pidió que la interrumpiéramos si se acercaba mucho a Freen porque ella era una clienta. - Engfa ayudó al relato de Saint.
-¡Bien! Ya... mejor vamos o se nos pasará el día de compras. Vamos a salir, vamos a pasar ese gran portón y no habrán tiendas que no se salven. - Becky se puso de pie.
Y quizás, pasar ese gran portón no era precisamente lo indicado para ese sábado familiar.
-Mejor sí, vamos. - Freen se puso de pie para ir a despedirse de los encargados del asado.
-Se cuidan niñas, se portan bien. Compren mucho, pero tampoco vayan a dejar en cero a las tiendas. -Nuttapong les habló mientras se encargaba de voltear la carne en el asador.
-Claro, dile que compre mucho a Becky... vayan pensando en como se va a llamar la nueva tienda que comprará. - Freen le respondió mientras terminaba de despedirse de seis de sus ocho terremotos.
-Mamma... no se vayan. - Song tomó de la mano a Blue y la detuvo cuando se iba a marchar del área de la piscina.
-Mi amor, prometo que volveremos con regalos. Solo saldremos unas horas y tus abuelos están haciendo una asado deli. - Becky se agachó frente a su hijo y lo abrazó con fuerzas.
-Mamma que me asfixias. - El pequeño habló entre risas mientras Blue le propinaba algunas cosquillas.
-Ya sabes... cuando regrese, prepárate. Mamma Blue, la experta en cosquillas vendrá por ti. - Becky dejó un corto beso en la frente de su pequeño.
-Se portan bien... ti amo. -Concluyó antes de ponerse de pie.
Richie, Song, Kirk, Salomón, Victoria y Antonia se quedarían con sus abuelos. Solo Sarah y Salomé se unirían a la travesía que era salir entre la Manada y los Italianos.
También, los bebés de Nam y Baitoey y David serían los nuevos acompañantes.
-¿A dónde iremos al final de cuentas? - Emily preguntó mientras sacaba las llaves de su camioneta.
-Es día de Manada e Italianos, a donde queramos. - Limón sacó la llave de su auto mientras caminaba de la mano del pequeño David.
Los amigos se subieron a sus autos y pusieron la marcha. Día de Manada e Italianos.
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Cuando la Manada y los Italianos pasaron del portón, Majo y Dan se subieron a su auto.
-¿Todo listo? - Dan preguntó y Majo acarició su máscara.
-Hay que hacerlo.
-Tranquila, esto es lo correcto. - Dan acarició la mejilla de Majo antes de poner en marcha su auto.
-Espero que los "H.R." lleguen a tiempo. - Majo murmuró.
El contrato se había roto. Mini Bestia le había hablado suficiente a Cabeza de Jengibre sobre esas billonarias. Sobre sus ocho hijos.
Para Majo, sus hijos eran sus mayores tesoros. Sabía que para Freen, esposa de Arsmtrong, sus hijos debían ser sus mayores tesoros y no los iba a separar.
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-Yo quiero helado. - Limón a penas había llegado y ya quería desviarse hacia el área de comida.
-Eres un barril sin fondo. - Becky habló.
-Helado. -David miró a su tía y Blue suspiró.
-Vamos primero por helado. - Cedió.
Los Italianos se sentaron juntos en una mesa. La Manada en otra. Salomé, Sarah y el pequeño David en otra.
Saint, Engfa, Emily, Limón y Blue. Nam sus bebés, Baitoey, Emi, Heng, Noey y Freen.
Mientras los amigos conversaban y disfrutaban de sus helados, Blue y Avenida cruzaban miradas y sonrisas. Dos mujeres en mesas diferentes que se amaban y se lo demostraban hasta con la simple mirada. Cuando los amigos volvieron a su plan inicial, no hubo tienda que no se salvara.
-¿Pero y qué le pasó al sol? ¿Qué hora es? - Limón se detuvo en seco cuando salieron del centro comercial para encontrarse con que ya el sol se había despedido.
-Bueno, consecuencias de un día de compras. - Blue se encogió de brazos restándole importancia.
Los amigos se detuvieron cuando Limón se detuvo frente a un puesto de comida frente a una cancha.
-¿Dónde te cabe tanta comida? - Blue le preguntó a Limón cuando se bajaron de los autos.
-Buenas noches, ¿le queda mucho? - Becky le preguntó a la pareja que atendía el puesto.
-Sí, aún tenemos bastante. ¿Qué desea llevar? - El señor le habló con amabilidad y Becky sonrió.
-Todo. - Metió su mano al bolsillo de su chaqueta y sacó un monto de dolares.
-Tenga, espero que esto cubra todo. - La pareja se miró sin creer.
Fácilmente, Becky le había entregado más de mil dólares.
-Esto es demasiado joven. - El señor intentó devolverle el dinero.
-Ni lo intente, que fácil se mete la mano al otro bolsillo y saca otro monto. - Limón llegó y colocó su brazo alrededor del cuello de su hermana.
-Vamos, estaremos esperando en la cancha. Heng se fue, mañana tenía una junta para un trato importante. - Limón le informó a Blue mientras se dirigían con el resto de sus amigos.
-Y pensar que sería yo la que se tendría que ir temprano para pasar un domingo trabajando.
Mientras la pareja se disponía para preparar toda la comida, los amigos se adentraron a la cancha. Mientras los amigos permanecían en la cancha, dos autos llegaron y se estacionaron.
Toby y Saint fueron los primeros en notarlo.
-Atento. - Saint le comentó a Toby quien de inmediato se acercó a Freen.
La mirada de la mayoría de los presentes se desvió hacia el hombre que se acercaba con compañía.
-Ese imbécil. - Murmuró Becky cuando notó a Agamous.
-¿Qué hace el pendejo aquí? - Limón preguntó y Freen negó con la cabeza.
-¡Freen! ¡Arsmtrong! - Agamous parecía muy animado.
-Agamous, ¿qué haces por acá? - Freen se acercó sin entender la coincidencia.
-Estaba dando unas vueltas, tenía hambre y paramos para comer. Y de repente me fijo en las camionetas y dije "esas las conozco". Vine a saludar. - Agamous sonrió.
-Pues bien, un gusto verte.
-Agamous, pues puedes dar media vuelta e irte. Ya compré toda la comida que quedaba en el puesto. Ve a buscar otro lugar donde comer. - Becky sonrió y Agamous borró la sonrisa de su rostro.
-Los ricos son cosa a parte. La verdad. -Agamous habló muy serio.
-La verdad es que sí. - Becky sonrió.
-¿Para qué tener tanto, si al final todos vamos a terminar en huecos bajo tierra?- Agamous preguntó.
-Tienes razón, Agamous. La cosa aprovechar la vida. ¿No? - Freen intentó intervenir.
-Freen... yo pensé que entre tú y yo habría un hueco diferente, pero parece que solo habrá uno. - Agamous hizo una mueca de disgusto.
-¿De qué hablas?
Agamous sacó un arma de su cintura y sin dudarlo, apuntó hacia Becky. Engfa dejó caer la soda que tomaba para correr y cubrir a Baitoey quien cargaba a Emi.
Saint corrió hacia Blue. Toby hacia Freen. Limón no dudó en tomar en brazos a David y girarse para cubrir con su propio cuerpo a su hijo y a sus sobrinas.
Paolo y Tobías se acercaron para cubrirla a ella y a los niños. Gabriel corrió hacia Nam quien había corrido para alcanzar el coche doble de sus gemelos, pero un disparo resonó y otro más lo secundó. Gabriel alcanzó a sostener a Nam para cubrirla, pero no había sido suficiente.
-¡Nam! - El grito desgarrador de Becky hizo que Freen notara lo ocurrido.
A Becky no le importó que Agamous siguiera frente a ella con el arma que había detonado recién, corrió hacia Nam y Freen la siguió.
Agamous presenció la escena y volvió a apuntar hacia Becky cuando ésta llegó a Nam. Su mirada se fijó en Freen, quien no dudó en cubrir a su esposa. Agamous sonrió, su objetivo era Sarocha desde un principio.
¿Cómo iba a dejar que Freen continuara su vida como si él no hubiera significado nada en su vida? Agamous estaba seguro de que podía hacerla feliz, aún más feliz de lo que Becky la hacía, pero Freen no iba a dejarla.
Agamous lo tenía muy claro. Suspiró y cerró los ojos cuando fue a halar el gatillo. Cuando los abrió, solo vio a una persona frente a él, a una persona con una máscara plateada frente a él mientras llevaba una mano a su hombro izquierdo.
-¡Vámonos! - Agamous le gritó a sus amigos cuando se percató de que uno de sus amigos estaba tendido en el suelo, pero antes de poder correr, un golpe sólido en sus estómago lo hizo caer.
La enmascarada se acercó a Agamous hasta que sus pies chocaron con las piernas de él.
-Hola... - enmascarada se agachó junto a él.
-¿Majo? ¿Eres Majo? ¡Yo te contraté a ti! - Agamous le gritó y Majo siguió el sonido de su voz para localizar bien su cuerpo.
-Te metiste con mi familia. Te metiste con la familia de una inocente. Te recuerdo. - Majo sacó la manopla de su bolsillo y se la colocó.
-Mi líder, ¿el sujeto tiene una cicatriz en el rostro? - Preguntó y Dan se agachó para examinarlo.
-Sí, la tiene.
-Debí matarte aquella noche. Una golpiza no era suficiente para ti. - Majo golpeó el rostro de Agamous.
Recordaba aquel trabajo que tuvo que hacer. Recordaba aquella noche en la que tuvo que usar un traje y tacones para que el sujeto la llevara a su casa tras salir del Bar de John. Cuando Majo iba a volver a golpear, escuchó el llanto de los bebés.
-¡Nam! Por favor, resiste. - Becky le hablaba a Nam mientras Engfa intentaba darle los primeros auxilios.
-Nam, tienes que ser fuerte. Tus niños te necesitan fuerte. No te vayas, quédate. Quédate. - Freen estaba llorando mientras sujetaba la mano de su mejor amiga.
Majo cerró los ojos y volvió su atención a Agamous, golpe tras golpe y en su mente solo existía una frase "lo siento".
-¡Ya, Majo! Debemos irnos. - Dan separó a Majo de Agamous.
-Déjame matarlo. Me contrató para matar, pero quiero matarlo. - Majo le pidió.
-¡No! Debemos irnos... -Dan miró a su alrededor, los "H.R." habían alcanzado a los amigos de Agamous.
Dan se fijó en la Rubia, quien no dudó en quitarle el arma a Paolo y encaminarse hacia ellos. Dan se alejó con Majo de Agamous, y Limón llegó hasta Agamous.
-Dije que protegería a mi hermanita. Dije que velaría por mi cuñada. Sé que nuestra hermana lo hace ahora desde arriba, pero yo te voy a mandar al infierno.
Un disparo. Majo y Dan comenzaron a caminar, pero Majo se detuvo. Quería volver y pedirle perdón a esa familia, quería volver y asegurarse de que Agamous estuviese muerto.
-Majo, escúchame. Debemos irnos, ellos pueden resolverlo solos. Ahora me toca cuidarte a ti. - Dan tomó el rostro de la enmascarada en entre sus manos.
"Juré que recibiría un disparo por ti, Calle... Espera, recibí cuatro..."
"Recibí cinco disparos por las Calles..."
-Vamos a casa. - El dúo desapareció.
Vi que cumplieron la meta así que aquí los capítulos, pensaba subirlos mañana ya que recién salgo de mi examen🥹. Salí súper estresada pero no quería dejarlos sin capítulos. Fue un capítulo un poco fuerte, no se iban a quedar sin resolver algunas cosas en esta historia🙂.
Bueno les explícare un poco sobre Majo y Dan. Ellas pertenecen a otra historia de la escritora qué me autorizó adaptar esta historia. En resumen ellas son un par de asesinas qué se enamoran, es súper buena la historia, les recomiendo a que lo lean. Son con otros personajes que amo que son Calle y Poché.
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