47: MINI JEFA GOBERNADA
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POV FREEN:
-La verdad es que... casarte solo es un más al compromiso que tienes con Saint. Piensa que solo es un día para celebrar el amor que se tienen, no tienes razón para ponerte nerviosa. - Intentaba calmar a Beer ante su pequeña crisis cuando su vestido le quedó un poco grande.
-Quítese el vestido, yo me encargo. - Le ordené y Irin se puso de pie.
-Que rápida me has salido, Freen... pero lo acepto. Me lo quito. - La miré mientras se quitaba el saco que traía puesto.
-Tú te quitas el vestido frente a Freen y Blue te desaparece. - Seollw detuvo a Irin evitando que continuara con su acción.
Dos toques a la puerta y sonreí. Sabía quién era perfectamente.
-¡Buonguirno! ¿Cómo están? - Becky entró junto a Engfa cargando el desayuno para las cuatro.
-Mi nutria, todo bien. Solo debo ajustarle un poco el vestido y va a quedar más perfecta de lo que ya es.
-No entiendo porque quisiste comprar un vestido en un centro comercial. Conozco a muchos diseñadores de alta calidad. Te pude prestar a Águila para que fueran a New York o fácil a Francia. También tienes a tu lado a la mejor diseñadora y no la utilizaste. - Becky se acercó a mí hasta abrazarme por la cintura.
-No quiero abusar de ustedes. Además, cualquier asunto que tenga que ver contigo es inevitable que Saint no se entere.
-Cuando tienes razón, pues la tienes.
-Bien, solo falta el pequeño ajuste y todo estará listo para pasado mañana. - Comencé a ayudar a Beer con su vestido y Becky me miró con una ceja alzada.
-Ya todo está listo para partir en la tarde. En la hacienda ya nos esperan.
Asentí, mientras repasaba que hubiera echado todo lo necesario a las maletas.
-Beck, que Sarah no se lleve nada que pueda echar en los conductos de ventilación.
-Ya sus maletas están listas y cerradas con candado.
-Fueron las primeras maletas que guardamos en las Pesadas. - Engfa añadió.
-Que Antonia no lleve patinetas, patines, bates, balones o cualquier objeto deportivo o antideportivo.
-Ya hice conteo de patinetas y todas están bajo llave. Veintidós patinetas cerradas bajo llave, código y huella dactilar de Mamma Blue. - Becky me guiñó un ojo al terminar la frase.
-Mira como la tienes. Le dices que ruede y rueda. - Irin habló y Becky la miró.
-La Mini Jefa toda en traje, toda dueña y señora, toda dominante y toda rígida, ahora es una Mini Esposa en ropa deportiva que acata cada orden de su esposa. - Engfa habló siguiendo la broma y tomé el vestido de Beer.
-Bueno, tienen suerte que soy un ser de paz. No voy a amenazar a nadie. - Becky sonrió mientras se sentaba sobre mi escritorio y comenzaba a mover su pies como si de una niña pequeña se tratase.
-No se burlen, no puede ser una Mini Jefa sin sus trajes. Sus trajes eran su fuente de energía, hasta que llegó Freen y se los quitó... prenda por prenda. Ahora es una Mini Jefa gobernada. - Y Seollw debía abrir la boca.
-¡Vamos! Hay que movernos, ustedes deben ir por sus equipajes y regresar. - Hablé mientras le pasaba los bolsos a las hermanas.
-Sospecho que nos está botando. - Irin habló.
-Beer aún ni se ha terminado de vestir.
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Un viaje de un par de horas nos llevó a la hacienda donde sería la boda de Saint y Beer.
Un lugar apartado de la ciudad, de la multitud y la prensa. Un lugar que su belleza era natural.
-¡No corran! - Grité, pero fue tarde.
Ya Engfa , Salomé y Blue estaban corriendo hacia la piscina.
-No sabía que tenías once hijos. - Escuché a Limón hablar mientras se sentaba a mi lado frente a la piscina.
-¿Y por qué no corres tú? - La miré y ella negó con la cabeza.
-No tengo ganas. Estoy un poco cansada.
-¿Estás bien? - Cuestioné y la ví sonreír a medias.
-Esto me remonta a tu boda, Freen. Recuerdo que la noche antes de la boda, yo me senté en el balcón de mi habitación y solo cerré los ojos para pensar. Deseaba tantas cosas, que fueras felíz y que Blue también. Cuando te vi por primera vez, de verdad que prometí hacer cualquier cosa por ganarle a mis hermanas y puse en práctica mis viejas técnicas. Inclusive, debes recordar aquella cita en la que creías que era Blue.
-Perfectamente la recuerdo, Uva hizo de las suyas.
-Te engañó, jugó bien su papel de fingir ser Blue. ¿No? - Preguntó y asentí sin dudarlo.
-¿Si no hubiese sido Blue, cuál hubiera sido?
Preguntó y volteé a ver hacia la piscina. Blue ayudaba a Salomé a flotar.
-Siempre fue Blue, incluso antes de saber que había una Uva y una Limón. Siempre elegía a Blue inconscientemente, incluso cuando me lo cuestioné... Blue era y es.
-Me alegra saber que siempre fue ella. Ya veremos, en otra vida... Procuraré llegar antes. - No quise mirar a Limón.
En sus palabras algo me incomodaba, sabía que eran normal las bromas, pero esas palabras me incomodaban.
-Ya suenas a Uva con sus bromas, Limón. - Comenté mientras miraba a Becky salir del agua.
-Nunca fueron bromas. - Limón se puso de pie y miró a Blue.
-Ya es hora de dormir, mañana hay boda. - Le habló a Blue quién nos miró un poco confundida.
-¿Qué le pasó? - Preguntó Blue mientras se secaba el rostro con la toalla que había dejado a mi lado antes de correr.
Pero mi mente se había concentrado en otra cosa. Había pasado mucho tiempo desde la última vez en que vi a Becky en traje de baño.
-No nada de pensamientos indecorosos, mañana debemos estar frescas como lechugas. Debemos dormir temprano. - ¿Becky me había leído el pensamiento?
-No sé de qué me hablas. - Me puse de pie y me acerqué a la orilla.
-Salo, no te quedes mucho tiempo acá. Mañana tenemos boda.
-No te preocupes, mamá. Buenas noches, descansen.
Y sí, para mí decepción solo dormimos.
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-¿Ahora qué? ¡¿Cómo pudiste?! - Blue le gritó a Uva.
Uva solo se sentó con suma tranquilidad.
-A mi no me mires, yo no fui quien fingió ser tú para tener una cita. Acusa a la que falta.
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Abrí los ojos y sentía las ganas de llorar. Quizás solo eran locuras mías. Si Limón se había hecho pasar por Blue haciéndose pasar por Uva, ¿Sí era Limón la misma Limón de anoche?
-¿En qué piensas, amor? - Becky salió del baño envuelta en su toalla y se detuvo frente a mi.
-Limón... ella se comporta muy raro.
-Lo he notado, quizás sea que le afecta la edad.
-No, tienes la misma edad y estás... - Becky me miró alzando una ceja.
-Estás siendo tú, normal.
-Hablaré con ella cuando tenga un momento hoy. No te preocupes por ella, disfruta de la boda de dos de nuestros mejores amigos.
Asentí, quizás le estaba dando muchas vueltas a un simple asunto. Tan simple como que Limón ahora se había vuelto rebelde. Me acomodé en la fila de sillas blancas que nuestra familia ocuparía.
En orden, Becky fue la primera en sentarse justo del lado de la pasarela por dónde los novios caminarían hacia al altar, luego Salomé, Antonia, Salomón, los trillizos, Victoria, Sarah y yo al final.
Lo importante era no dejar vía de escape para ninguno de los terremotos. Becky había vuelto a ser una Mini Jefa en vestimenta, pero hasta yo se lo iba a pedir. Habían pasado meses desde la última vez en que la vi con un traje hecho a la medida y ahora era el momento perfecto para volver a verla.
-Oye, la baba. - Sarah me codeó con delicadeza haciéndome sonreír.
-Mira a tu madre, ¿Cierto que es la mujer más hermosa del planeta? - Le pregunté y Sarah observó a Becky.
-Yo opino que... La mujer más hermosa del planeta es Ling. - Habló y me sonrisa se esfumó.
-¿Qué Ling? ¿Cómo que Ling?
-Ella asiste a las clases de canto. Canta hermoso y es hermosa, mamá. "Ling... Ling..."
-¿Cómo se apellida? - Le pregunté con naturalidad.
-Lingling Kwong, ¿Por?
-Por nada, pequeña. Por nada. Mejor, a prestar atención a la boda. - Señalé hacia el altar donde ya los novios permanecían en sus lugares.
"Lingling Kwong... Le diré a Nam que haga su papel de investigadora..."
-¡Que digas que no! - Escuché el grito de Antonia y quise que la tierra me tragase.
-¡Sé que eres tú, Mini Uva! - Saint gritó haciendo reír a los presentes.
Nos pusimos de pie al terminar la ceremonia y no pude evitar fijarme en Limón.
Ella estaba dos filas adelante de la nuestra cargando a David. Parecía muy feliz y muy animada en la conversación que mantenía con Irin.
-Vorrei sapere, ¿come sta andando una festa la donna più bella del mondo?
Mi piel se erizó cuando escuché a Becky hablarme al oído.
"Me gustaría saber, ¿cómo la mujer más hermosa del mundo está pasando la fiesta?"
-Pues, ha sido una ceremonia muy hermosa. Ver a mi familia disfrutando de un evento tan hermoso, es gratificante. Lo único es que mi esposa ha estado muy distante. - Comenté lo último, aunque no me molestaba. Sabía que Becky solo estaba disfrutando con sus amigos.
-Penso che tua moglie sia stata distante perché il tuo vestito è una tortura per lei. In effetti, penso che aspetta solo il momento perfetto per quel vestito per smettere di nascondere il tuo corpo."Creo que tu esposa ha estado distante porque tu vestido es una tortura para ella. De hecho, creo que ella solo espera el momento perfecto para que ese vestido deje de ocultar tu cuerpo."
Las palabras de Becky están recorriendo todo mi sistema y si agregaba el tono con el que estaba hablando... ¿Quién había encendido la calefacción?
Miré a mi alrededor, nuestros hijos estaban en el aérea de juegos donde habían unas casas de brinco, payasos y música para ellos. Sarah estaba junto a Salomé hablando con unas amistades cerca del área de comida.
-Me disculpas, debo ir al baño. - Me puse de pie empujando la sillas, sabiendo que estaba empujando a Becky con ella.
Estuve a punto de llegar a la puerta del baño, pero terminé contra la pared.
-Sabes, creo que en nuestra habitación hay un baño. Está más limpio que este, amor. - Becky acariciaba mis caderas con delicadeza.
-Venga, la acompaño... Para que no se pierda en el camino. - Me tomó de la mano y solo negué con la cabeza.
-Beck, los niños. - Hablé, pero Becky solo me ignoró.
-Prometo ser rápida... A menos que desees lo contrario. - Habló mientras abría la puerta de nuestra habitación y entré.
-Debo informarte, que moría por verte de nuevo con un traje hecho a tu medida. - Le confesé y ella se acercó tras cerrar la puerta.
-¿Sí?
-Sí, se te marca el trasero y es muy sexy. - Le sonreí y ella solo se acercó tomando mi rostro entre sus manos cuando me senté en el borde de la cama.
-Quindi, sono il tuo Mini Boss... Entonces... Señorita Sarocha, seré su guía turística. - Cerré los ojos cuando comenzó a dejar un sendero de besos por mi cuello.
-Le voy a mostrar el monumento más preciado, dicen que fue hecho por los mismísimos dioses. - Habló y sentí sus manos en mi espalda.
-Se llama... Sarocha Chankimha. - Susurró y mi vestido comenzó a descender.
Me puse de pie para ayudar a la tarea de quitarme el vestido y con él, mi ropa interior, pero Becky si tenía ganas de ser toda una Mini Jefa.
Volví a terminar sentada y su mano derecha recorrió mi muslo hasta llegar a mi entrepierna. No cerré los ojos, a pesar de que fue mi primer instinto.
La miré fijamente y ella sonrió. Sus dedos entraron en mi con mucha lentitud, tanta que sostuve su mano para apurarla.
Y la lentitud dejó de existir cuando aceleró sus movimientos de mano.
Su boca atrapó la mía impidiendo que gimiera y retiró sus dedos de mi.
-Más. - Pedí de inmediato.
-Mi atención siempre estará en ti. -Respondió y comenzó deslizarse hasta arrodillarse frente a mi.
Comenzó a besar mis muslos, turnándose entre cada uno hasta que llegó a mi centro y no dudó en usar su lengua. Y no dudé en llevar mis manos a su cabeza.Unos instantes más tardes, se detuvo.
-¿Qué dure o rapidito? - Preguntó con una sonrisa.
-El recorrido completo, per favore. -Respondí y Becky asintió mientras volvía a mi centro agregando sus dedos a la labios.
Cuando estuve próxima al orgasmo, Becky se puso de pie y me hizo quedar acostada tratándose sobre mi. Su mano seguía en mi feminidad y ahora callaba mis jadeos con su boca.
No me importaba que los vecinos de habitación me escucharan, en este punto... No me importaba nada.
¡Vaya! Si que son rápidas🤣🤣. Atentos a los pequeños detalles😬 Buenooooo para los siguientes capítulos la meta será de veinte comentarios🤭. Los leoooo😎
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