23: UNA COMÚN CITA DE AMIGAS
Me quedé parada en la entrada mientras observaba con detenimiento cada detalle.
Sin dudas era acogedora y hermosa. Tenía una pequeña cocina con dos taburetes, un asiento frente a una mesita con un TV, una cama matrimonial muy hermosa, algunas luces de navidad colgando, una puerta de lo que suponía era el baño. Acompañado de una mesa con dos sillas y una apetecible cena sobre ella con dos copas y una botella.
-¿Por que? — Le pregunté cuando cerro la puerta
-¿Cuál es tu respuesta? — Se acercó a mi y estiró su brazo para acariciar mi cabello. Su tacto me estaba volviendo loca, sentía que en algún momento podía derretirme en sus manos
-Tengo hambre — Frase perfecta para salir de apuros
-Espero que te guste. Si quieres cenamos ahora — Me dijo mientras señalaba hacia la cena
-¿Podemos?
-Sí, por supuesto. Es para ti. Todo para ti, tu decides — Me brindó una sonrisa
-¿Que significa esto? — Le pregunté cuando nos sentamos
-Una cita de amigas. Una común cita de amigas — Me dijo mientras abría la bebida y servía en las copas. Tomé mi copa y ella la suya
-Por una común cita de amigas — Brindamos y comenzamos a cenar
Tenía que admitir que era la mejor cita de amigas que podía haber tenido.
Becky era muy atenta y dulce conmigo. Nada parecido a su papel de Mini Jefa.
-Freen.... ¿Cuál es tu veredicto? — Su tono de voz sonaba preocupado. Temía mi respuesta
Me tomé unos segundos para meditar la situación y solo veía un camino: Becky.
-Acepto — Dije firme y ella sonrió como si hubiera recibido la mejor noticia de su vida
-¿Tienes alguna petición o algo? — Me preguntó y yo dude
-¿Petición?
-Sí, petición o pregunta, O duda
-¿Que seremos? — Solté directa
-Amigas con derecho — El término qué utilizo no me agradó y ella lo notó — Es que es difícil.... Yo quisiera darte todo, quisiera ser algo más que eso, pero tú te vas y.....y están mis hermanas.....y otro inconveniente que me dificulta más.
-¿Tienes miedo de tus hermanas?
-Ellas son yo, Freen ¿Sabes la razón que nuestros colores de cabello? — Negué — La única forma de diferenciarnos. Antes teníamos el cabello negro y ni papá sabían quien era quien. Incluso, alguna vez, Namo se aprovechó para meterse con el novio de Mon y no terminó bien el asunto
-¿Tienes miedo de que hagan eso?
-Sí, pero lo más que temo es que te sepan conquistar — Agachó la cabeza, sin duda, pensar en eso la desanima
-Quieres que seamos amigas con derecho, pero te niegas a que alguna de tus hermanas intente lo mismo o algo más
-Es difícil, pero estas en tu derecho de aceptarlas
-Por lo pronto, te aceptó a tí..... Becky — Junte nuestras manos sobre la mesa
-Quiero que tengas las mejores vacaciones de tu vida
-Quiero las mejores vacaciones de mi vida, junto a ti
Ya sin luz natural, estábamos alumbrados por las luces de navidad que decoraban la casa y por la luz del TV donde veíamos a "Encanta".
Estábamos sentadas en el suelo, Becky recostada del sofá y yo entre las piernas de la Peli-azul, recostada de su pecho
-Freen....
-Dime
-Pensé que no vendrías — Tomó mi mano derecha y entrelazó nuestros dedos
-¿Por qué no iba a venir?
-No lo sé. Solo lo creí, estaba mirando el reloj y vi que ya tenias quince minutos de atraso — Tomó mi otro mano e hizo el mismo acto.
-Perdón, se me fue el tiempo empacando
-No hay problema, lo importante es que estas aquí. Conmigo — Movió sus manos sosteniendo las mías para abrazarme
-Becky.... — Me gire para quedar de lado y poder verla a los ojos, quedando muy cerca de su rostro.
Su mirada bajó a mis labios y luego a mis ojos. Yo no pude evitar hacer lo mismo
"Al carajo...." Y así tome la decisión más difícil en mucho tiempo.
Pasé una mano por su cuello y acabé con el espacio que había entre ambas.
Nuestros labios hicieron contacto. Nos quedamos quietas unos segundos, simplemente era como si se hubiera paralizado el tiempo y el tiempo comenzó a ir a toda prisa.
Me sostuvo del cuello cuando volvió a posar sus labios contra los míos. Comenzó a mover sus labios y yo los míos, podía sentir sus ansias en toda la pasión qué estaba decorando la situación.
Sus manos comenzaron a pasar por mi espalda y en un impulso me volteé para quedar frente a ella, sentada en su regazo, con mis piernas a cada lado de ella.
Ya no había dudas. Sus besos y caricias serían ni talón de Aquiles.
-Dime, conejita — Habló luego de esconder su cabeza en mi cuello cuando nos separamos en busca de aire
-¿Conejita?
-Sí, tú eres mi conejita hermosa.
Podía venir un terremoto y no me inmutaria ni una sola célula.
Becky me estaba provocando hasta un tsunami solo con sus palabras.
-Becky.... ¿Iremos a la casa? — Estaba amando estar en la casa del árbol, sobre todo amando estar en los brazos cálidos de Becky, pero ya era muy tarde y tenemos que dormir.
-No..... Dormiremos aquí
-¿Juntas?
-Sí, pero sólo dormir.... Si es lo que quieres — Susurró el último dato entre dientes, pero alcancé a escucharla provocando un escalofrío en todo mi cuerpo
-Pero no tengo ropa para dormir.
-Puedes dormir sin ropa..... O en ropa interior si quieres
Dieron las doce de la noche cuando Becky se encontraba bañandose y yo sentaba en la cama mirando a la nada
-Conejita.... ¿Segura que no te quieres bañar? — Me preguntó a su salida del baño.
Llevaba un camisón grande y el cabello húmedo. Una vista simple, no llevaba más nada puesto.
-Vale, me bañaré......pero ¿qué me pongo? — Acepté mientras me paraba de la cama para tomar una de las toallas perfectamente dobladas en la repisa.
-Ya te dije que.....
-No, Becky..... No dormiré desnuda — La interrumpí antes de que intentará volver a persuadirme.
-Vale... — Hizo un puchero y pensó hacia el pequeño armario de tela de donde había sacado su camisón — Usa cualquiera
-Gracias, Becky — Abrí el armario para encontrarme con solo camisones y uno que otro suéter.
Me metí a bañar, al terminal, me encontré con un conflicto.
"¿Qué hago? No me puedo poner ropa interior sucia.... Aunque solo será para dormir.... Mañana voy temprano a la casa y me baño...... Pero....."
No lo dudé más, doble mi ropa sucia y me puse el camisón sin nada por debajo.
-¿Becky? — La llamé mientras salía del baño
-¿Si?
-Mi ropa sucia..... ¿Dónde la puedo echar?
No obtuve respuesta, en cambio ella se levantó de la cama y se dirigió al armario de tela para terminar sacando una mochila.
-Puedes guardar tu ropa aquí — Me brindó la mochila acompañada de una sonrisa.
Se dio una vuelta y yo pude evitar ver sus piernas.
"Piernas más hermosas, Dios mio...".
Becky cerró las cortinas y se metió a la cama conmigo.
-Buona sera, Conejito — Becky me susurró a mi oído cuando se acomodó a mi espalda quedando en cucharita
-Buona será, Azul — Tomé una de sus manos y deposite un pequeño beso para así quedar dormidas en el frío de la noche.
******************
-Freen.... — Estaba en mi habitación y tenía a las tres hermanas sentadas en mi cama
-¿A quién eliges?
-¿Con quién te vas?
Era la situación más complicada qué podía tener. Las tres eran perfectas a su moda. Las tres eran perfectas físicamente. Las tres, quería con las tres.
Suspiré y la miré. Limón tenía cara de preocupación, Uva estaba triste y BlueBerry suspiró para pararse de la cama y marcharse.
*****************
-Buingiorno, Conejita — La voz ronca de Becky a mi espalda me erizó la piel.
Si Becky me iba a levantar así cada vez que durmieramos juntas, tendríamos que buscar hasta la excusa más mínima para dormir juntas.
-Buingiorno, Azul.
-Han traído el desayuno, ven — Me tomó de la mano e hizo qué me sentará en la cama.
-¿Han traído? — Pregunté y ella asintió — Algo romántico sería que me despertaras con un desayuno hecho por ti — Le dije y ella sonrió nerviosa
-Emmnm.... Esto es de madera, no quiero quemar la casa — Se acercó a mi para depositar un beso sobre mis labios y luego uno en mi frente — Puedes usar el baño, hay cepillo de dientes, pasta, cepillo para el cabello. En confianza, hermosa — Me dijo y yo le agradecí.
No quería estar cerca de ella sin lavarme la boca.
Utilice el baño y terminé poniéndome la ropa de ayer con solo mi top. Al cabo, llegaría a la casa y me cambiaría de inmediato.
Terminamos de desayunar y recogimos todo.
-¿Conduces? — Le pregunté a Becky cuando llegamos al carrito de golf
-No gracias.
-¿Por qué? Es tuyo — Entrecerre los ojos en busca de respuestas y por los nervios que se comenzaban a notar adiviné lo que ocurría — No sabes conducir — Ella asintió — Por eso siempre conduce Suppapong o Waracha — Ella volvió a asentir — Yo te puedo enseñar.
-¿Segura? He contratado a gente qué me de clases y el resultado ha sido que sigo sin conducir — Reí, no podía creer que conducir fuera una debilidad para la Mini Jefa.
-Ven
Hice qué tomara el asiento del conductor y yo me senté a su lado. Luego de explicarle cómo arrancar el carrito (luego de protestas y un casi estado de pánico por parte de Becky) ella comenzó a conducir de vuelta a la casa.
-Ves, si pudiste Azul — Le dije cuando llegamos al patio trasero de la Mansión. Ella sostenía con todas sus fuerzas la guía provocando qué sus nudillos se pusieran algo blanco.
-Cuando volvamos del viaje.... ¿Puedes enseñarme más? — Me preguntó con demasiada ternura, como si tuviera miedo de mi respuesta
-Te enseño todo lo que quieras, Blue — Me bajé casi corriendo del carrito y subí hasta mi habitación para encontrarme con los cuatro mosqueteros dormidos sobre mi cama.
Con mis habilidades ninja, intenté tomar ropa limpia para entrar al baño y cambiarme.
-¡Freen Sarocha Chankimha! — Nam gritó mientras se daba la vuelta
-¿Dónde estabas? — Noey parecía preocupada
-Por favor, no me bombardeen con preguntas ahora — Me encerré en el baño sin esperar respuesta
Buenos días😴 ¿Cómo amanecieron? Yo ya estoy en clases pero aquí les dejo un capitulo, disfruten😎.
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